El Paradigma En El Juego Psicoanalitico
Enviado por ZelithaKent • 26 de Mayo de 2014 • 1.212 Palabras (5 Páginas) • 1.165 Visitas
EL JUEGO EN EL PARADIGMA PSICOANALITICO
ALUMA: ALEJANDRINA DEL CARMEN RUIZ HERNANDEZ
4 SEMESTRE
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL SUBCEDE: 301
MARTINEZ DE LA TORRE VERACRUZ
PROFESORA: LETICIA CAMACHO PEREZ
LECTURAS:
LA CASA DEL ESPEJO
DIMENSION LUDRICA Y GENESIS DE LA RELACION
PEDAGOGIA Y TERAPIA DEL JUAGO
INTRODUCCION
La pedagogía en el psicoanálisis busca mejorar las relaciones educativas y que estas aporten elementos que eleven la calidad de la practica pedagógica por medio de posturas educativas, grupos operativos, dinámicas grupales, etc. Con elementos lúdicos que pueden ser vistos desde la perspectiva psicoanalítica.
LA CASA DEL ESPEJO
Esta lectura nos muestra a una niña llamada Alicia la cual mientras juega abre su mente en diversos planos de su imaginación creando desde ella mundos paralelos que le ayudan a descubrir algunas habilidades visuales por medio del juego, ya que este trabaja por medio del inconsciente de los niños aportándoles habilidades y conocimientos que toman significado gracias a su práctica y uso cotidiano.
DIMENSION LUDICA Y GENESIS DE LA RELACION
La relación educativa advierte y comprende las modificaciones evolutivas que pueden inducir la experiencia interpersonal orientan a una relación educativa y un contexto más amplio del tejido cultural y social.
Cada persona y niño debe aprender a conjugar dos realidades, a vivir en la necesidad de satisfacer impulsos y deseos sin afectos sin traicionar o negar destruir en el contexto que los expresa.
La diferencia entre la actitud infantil y la del adulto está en la diferente competencia para actuar en términos de realidad o imaginación. El realismo y la fantasía fundan la posibilidad de la relación del yo y el mundo.
El contacto y el intercambio interactivo entre dos sujetos distintos da lugar a una reciproca representación interior que puede devenir, en el encuentro siguiente, referente experiencial de reconocimiento para consentir comportamientos dotados de significado de los intercambios.
La dinámica de la evolución de la personalidad es preferentemente intersubjetiva, mientras que los aspectos de la evolución social se consideran como valores subjetivos. La personalización y socialización no pueden ser objeto de cuidados diferenciados, ni por método ni por objetivos; estos son un conjunto resultado de la calidad de la relación educativa y de la integrada valencia de pluralidad de intervenciones y relaciones que asumen significado educativo en el contexto socio experiencial del niño.
La construcción del yo implica la identificación, la delimitación y la definición de lo que es el otro y la coordinación del patrimonio de las potencialidades personales que implica el establecimiento de un si unitario con la implícita existencia de un dentro y un fuera y una membrana delimitante.
Con la barrera de la realidad el niño debe medirse desde el inicio, incluso en la temporánea fusión de las dimensiones propias y maternas.
Es necesario dejar espacio al niño, y no sobreponerse, permitir que haga sus experiencias. El niño necesita sentirse sostenido, guiado, comprendido, que necesita que le ofrezcan modelos, que se le proyectan valores, pide que sus experiencias sean compartidas, pero luego apunta a la autonomía.
En la relación educativa adulto y niño están juntos, pero conservan una distancia que permite la articulación sin conflictos; es un espacio de libertad en la cual la dimensión de la experiencia subjetivamente elaborada se encuentra con la realidad subjetiva, mediada para dar lugar a construcción de categorías interpretativas en la doble valencia cognitiva y de sentido.
Entre las vivencias y la realidad, entre el mundo interior y el universo personal del adulto, el niño establece una
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