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El Profesionalismo Y La Etica En La Consultoria


Enviado por   •  1 de Febrero de 2014  •  2.547 Palabras (11 Páginas)  •  3.995 Visitas

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EL PROFESIONALISMO Y LA ÉTICA EN LA CONSULTORÍA

Desde hace mucho tiempo se ha reconocido a la consultoría de empresas u organizacional en general como un servicio profesional de gran utilidad para ayudar a los directivos de las organizaciones a identificar y definir los principales problemas que afectan a sus organizaciones para alcanzar sus propósitos fundamentales, sus objetivos emanados de la misión, analizar las causas que lo provocan, identificando las causas raíces y proyectar acciones para su perfeccionamiento y que estas se implemente. La labor actual del consultor como “agente de cambio”, implica la transferencia de conocimientos, Know How y la capacitación del personal de las organizaciones, de forma implícita o explícita.

Una consultoría se lleva a cabo por empresas o personas, llamadas consultores o consultoras, que son profesionales o empresas propiamente tales, especialistas en las materias que una organización necesita mejorar o que considera problemas a solucionar.

Es indudable que la consultoría se ha transformado en un sector específico de actividad profesional y debe tratarse como tal. De modo paralelo, la consultoría es también un método de coadyuvar con las organizaciones y el personal de dirección en el mejoramiento de las prácticas de gestión, así como del desempeño individual y colectivo. El método lo pueden aplicar, y lo aplican, muchas personas técnicamente competentes cuya principal ocupación no es la consultoría, sino la enseñanza, la capacitación, la investigación, la elaboración de sistemas, la presentación de asistencia técnica a los países en desarrollo en misiones de breve duración, etc. Para ser eficaces, esas personas tienen que dominar los instrumentos y las técnicas de consultoría y respetar las normas de conducta fundamentales de la profesión de consultor.

Además, los consultores profesionales se mantienen constantemente al día de todo lo que se publica sobre dirección y administración de empresas y de los cambios en los conceptos, métodos y sistemas relacionados con este campo, incluidos los que tienen su origen en universidades e instituciones de investigación. Funcionan, por tanto, como un vínculo entre la teoría y la práctica de la dirección de empresas. Hasta para un director excelente, un consultor puede siempre aportar algo nuevo a la organización.

La confianza que el cliente deposita en el consultor debe de ser (en teoría) respetada y valorada por el éste con un trato adecuado tanto a su persona como con la información valiosa que se está poniendo en juego (normalmente los problemas en su empresa, institución y/o con sus empleados).

Ahora, si bien es cierto que la ética y el profesionalismo no son lo mismo, sí se complementan, es decir, es difícil imaginar una sin la otra. Por su parte, profesionalismo es el compromiso de obtener y mantener el conocimiento y destrezas requeridos en un campo específico y utilizar ese conocimiento y destrezas para proveer la más alta calidad de servicios.

En el ejercicio de la consultoría el manejo de estos dos conceptos es vital para el desarrollo oportuno de la profesión. Hay distintos puntos que resaltar, o aclarar, que se desprenden de éstos:

• Los intereses del cliente. El consultor no debe de esperar más del cliente, debe de definir primero qué es lo que quiere y establecer las metas al mismo nivel, de manera alcanzable; hacérselo ver al cliente para de esta de esta forma obtener resultados óptimos,

• Imparcialidad y objetividad. El consultor no debe dejarse influenciar por sus casos anteriores y debe tener un inicio completamente desde cero en el caso actual para conseguir actuar de la forma más objetiva posible. No debe buscar la satisfacción de necesidades personales a través de un caso laborar.

• Obligación de reserva. El consultor, como profesional, debe de tener la obligación de no divulgar la información que el cliente le ha confiado, ya que el cliente, en su falta de experiencia en consultoría, podría dejar salir información valiosa y que de ser pública lo perjudiquen.

• Comisiones. La comisión debe de ser coherente y proporcional al trabajo que el consultor desempeña y los resultados que va a ofrecer. No debe de tomarse ningún tipo de comisión que pueda confundirse con sobornos que afecten la objetividad del consultor.

• Valor por el dinero. El consultor tiene la obligación de cobrar por su trabajo lo justo; ni más que perjudique al cliente, ni menos que “robe” clientela de otros consultores

EL PAPEL DEL ADMINISTRADOR EN LA CONSULTORÍA

1. El campo de acción de desarrollo de los consultores y asesores

El campo de actuación del consultor es ilimitado ya que este no solo se circunscribe a la esfera de los negocios, el campo de acción de la consultoría abarca desde la medicina, psicología, imagen, eventos. En el tipo de consultoría que interesa es en el ámbito de gestión de negocios, procesos y mejora estratégica.

La consultoría la puede prestar un ingeniero o un contador, o cualquier profesionista especializado, pero el caso del Licenciado en Administración es particular dado que él puede fungir como consultor en jefe dada su capacidad de trabajo como coordinador de grupos multidisciplinarios.

1.1. La necesidad de contratar un consultor

¿Cuándo surge la necesidad de contratar un consultor? Esto se puede observar en los siguientes puntos:

• El consultor no está inmerso en la problemática, por lo que puede ofrecer soluciones objetivas. La visión externa es de gran ayuda para las empresas.

• “Nadie es profeta en su tierra”. Un consejo de personal externo, tiene más valor que el del personal interno.

• Resulta más económico contratar servicios de consultoría que crear áreas especializadas.

• El consultor tiene experiencia en la solución de problemas de distintos tipos en distintas organizaciones.

• El consultor cuenta con un punto de vista independiente, pues tiene varios clientes.

• Los servicios del consultor son flexibles y adaptables a las necesidades de la organización.

• El consultor cuenta con experiencia en el desarrollo de proyectos especiales.

• El consultor cuenta con un importante acervo de datos acerca de todo tipo de información conveniente para la empresa.

1.2. Habilidades y aptitudes del consultor

El consultor-administrador no solo debe ser considerado como un profesional con conocimientos generales; sino como un coordinador capaz de dirigir grupos multidisciplinarios, evitando así la competencia

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