El acervo artístico maya.

Garrido Sosa Montserrat Abigail
Grupo: 0005

Martes 25 Noviembre de 2014
Introducción al Estudio del Lenguaje

El acervo artístico maya

El arte y el lenguaje, están íntimamente relacionados de la misma manera que “el espacio y el tiempo están entretejidos, no podemos mirar el espacio sin mirar hacia atrás en el tiempo” (Sagan 1980, 8). Al lenguaje se le considera como cualquier forma de expresión, donde las manifestaciones del hombre, ya sean lingüísticas o no lingüísticas, se ven implicadas. El arte así, expresa de incontables maneras también.

El arte existe desde cientos de años atrás, y no es tan disímil del que se aprecia en la civilización actual. Viajemos en el tiempo, y analicemos el místico arte de un pueblo que creó una de las más originales y grandiosas civilizaciones antiguas, la cultura maya.  

El pueblo maya no constituye un grupo homogéneo, sino un conjunto de etnias con distintas lenguas, costumbres y un portentoso legado cultural, (De la Garza 1992, 3). El final del Período Clásico Terminal (800-900 d.C.), se caracteriza por el dramático declive que sufren los poblados mayas en el centro de la República Mexicana, lo que propició un colapso en su sistema sociopolítico, un desequilibrio ecológico, invasiones y el declinamiento artístico y arquitectónico (Schmidt, 1999).

El Período Posclásico (900-1524 d.C.) es el predecesor del Clásico Terminal, donde contrariamente a lo ocurrido en el área Central, donde nunca vuelve a florecer la cultura maya, describe y destaca la revitalización cultural, propiciada por la llegada de grupos extranjeros. El florecimiento de esa época, se da, primordialmente en la Península de Yucatán, donde la ciudad de Chichén Itzá es la protagonista de la creación de notables obras artísticas.

La distinguida influencia, por parte de los grupos extranjeros que nombramos antes, es la Cultura Tolteca, la cual redefinió el rumbo y modo de expresar mensajes y sentimientos, a través de sus exquisititas obras de arte.

El Castillo o pirámide de Kukulcán es una estructura de influencia Tolteca (ubicada en la ciudad de Chichén Itzá); mide 24 metros, tiene grandes escaleras con 91 escalones en cada uno de los cuatro lados.

Debajo de una escalera del templo, fue hallada una caja cilíndrica, hecha de piedra, la cual contenía una solemne y suntuosa ofrenda, y justo en el centro de dicho tributo, estaba colocado, un disco.

Es la etapa temprana del Posclásico, y el disco, no es tan antiguo como otras reliquias, ya que ese período concluye con la Conquista española, la cual puso fin al proceso cultural mesoamericano, donde los mayas quedaron sometidos en sus propios territorios (Dubovoy 2006, 8).

En el análisis denotativo de la pieza hallada; es decir, la descripción física sin aportarle ningún juicio de valor, se puede apreciar que es un disco cuyo diámetro corresponde a 24 centímetros; en el centro, se ubica otro círculo que marca la división exterior que fragmenta el artículo en ocho segmentos, el relleno de cuatro de estos, consiste en un mosaico de turquesa, coral y concha, y el resto de las fracciones muestran pequeñas cabezas de serpiente, todas observando hacia un mismo lado.

Contrariamente, en su análisis connotativo, donde el significado influye de acuerdo a la parte emocional que evoca el objeto, interiormente, en la cosmovisión que los mayas poseían, el agua era uno de los cuatro elementos vitales para la plena realización de la vida, la concha y el coral, provienen  del agua, y pudieron obtenerse de los mares cercanos al sitio, lo mismo para las piezas de turquesa colocadas; el color azul de dicho mineral, refleja claramente su afán y respeto por el líquido vital, lo cual responde a que en el disco, prevalece la vida.

Las cuatro secciones adyacentes del disco, donde se ubican las cabezas de serpiente, contrastan la importancia de ésta como símbolo divino de la fertilidad y otras connotaciones afines, el dios Kukulcán está representado como una serpiente emplumada, es una divinidad; relacionada con el viento, el agua, la sabiduría y el conocimiento, es el principal representante de la fecundación y la abundancia. Fue el dios maya representativo del Período; era una combinación mítica del hombre (pájaro-serpiente).

El sentido y significado de la serpiente y el agua, en la cultura maya, son únicos e invaluables, perfectamente bien representados, en un mismo objeto.

El destinador corresponde a quien emite un mensaje, y en él radica la función emotiva; la cual te permite generar una emoción, ya que cualquier información que el emisor busque transmitir es de naturaleza emotiva, de este modo, los mayas como emisores, fabricaron el artículo, buscando comunicar algo más que respeto y adoración hacia la ofrenda donde fue encontrado el disco, pero ¿qué era?

Los elementos hallados en el disco, transmiten un mensaje, puesto que son un conjunto de signos, que por sus determinadas características, fueron elegidos para ser colocados ahí, aunque ¿con qué finalidad?

La función poética; que reside siempre en el mensaje, se hace presente cuando se escogen los elementos necesarios para formar una estructura, en este caso, las piezas de coral, esmeralda y barro conforman la secuencia del disco, y como ya analizamos, poseen también una interpretación y sentido único y dominante en la cultura maya, que además de ser muy estéticos, llevan impregnada una fuerte carga ideológica.

Cuando el mensaje emitido, contiene elementos que son en demasía ornamentales, que pueden ser considerados como obra de arte y además provocan en el destinatario que el mensaje mismo quede marcado en él; la función poética es embelesada. De esa manera, los mayas hicieron gala de la función poética, aún sin conocerla, ¿por qué?

Responderemos a las tres preguntas planteadas anteriormente, primero ¿Qué buscaban comunicar los mayas con el disco, además de mostrar respeto en dicho tributo en el que fue hallado?  Los mayas a lo largo del Período Posclásico, realizaron variados artículos y obras de arte, vinculadas con connotaciones referentes a la vida y su importancia dentro de la comunidad para lograr una óptima fertilidad futura, ¿Acaso ya habían previsto la llegada de los españoles?

Una profecía maya, relata el regreso de Kukulcán a la tierra; con él, vendrían nuevos tiempos, se inauguraría una nueva época llena de conciencia pura, y sólo aquellos que tuvieran la capacidad de elevar su ser para indagar dentro de él, serían los únicos hombres competentes para poder ver a su deidad.

Pero, además del retorno de su dios, anticiparon también la llegada de un hombre cuyo aspecto se asemejaba en demasía al de Kukulcán.

Los sacerdotes (Chilám) previeron las primeras impresiones de europeos que se acercaban a su territorio, los cuales llevarían a cabo una conquista total, el discurso de dicha profecía aunaba en decir que recibirían a sus nuevos huéspedes provenientes del Oriente enviados por Kukulcán.

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