El acto de estudiar

Alumna: Johanna Guzman

Carrera: Lic. en psicopedagogía

Prof: Susana Emanuel.

                                            El acto de estudiar.

Para Freire el estudiar debe ser una actividad critica todo el tiempo, en especial tratándose de textos, los cuales dice según el muestran el desafío para formar conocimiento y despertar interés en el tema.

Ante un texto dice que la postura debe ser activa y me parece acertado pues usualmente el lector no termina de comprender el texto ni sus implicaciones.

El hecho de estudiar no solo implica memorizar ideas o teorías, sino hacerse responsable por lo que se aprende al tener siempre una postura critica frente a lo leído.

Esa postura tiene que ver con el contexto histórico tanto de quien escribe, como de quien lee, pero siempre el ultimo tiene la obligación de indagar el tema complementándolo lo ya leído, no solo en el ámbito académico, sino en todos los sentidos que la conciencia del estudio al hacer propia la información lo requiera.

Todos los libros tienen sus propios fines, los cuales son transmitir al lector las ideas que el autor ha intentado textualizar, sin embargo ¿esto siempre funciona? y si cumpliera su cometido ¿el contenido es bien intencionado?

Aquí la importancia en torno al acto de estudiar. Si nos remitimos a algún diccionario, encontraremos que una de las múltiples acepciones refiere al estudio como ejercitar el entendimiento para alcanzar o comprender algo y otra no menos atractiva.

Creo que no distan lo que Freire ha querido plantar en nosotros, sin embargo, trascenderemos del concepto.

Estudiar es análogo a hacer deporte. Si de buenas a primeras queremos correr un maratón de 30 kilómetros en el desierto sin previamente haber llevado a cabo un entrenamiento disciplinado, difícilmente lograremos recorrer dicha distancia con éxito; lo más probable es que nos desmayemos y al final no tengamos idea de cómo llegamos a la meta. Cuando leemos ocurre algo similar, ya que necesitamos de disciplina intelectual y tal como el entrenamiento, surtirá efecto con la práctica. Aquí, el reto ya no serán 30 kilómetros, sino interpretar, analizar y criticar las entrelíneas, descifrar el mensaje no explícito. Entonces podremos profundizar conocimientos.

Por tanto, debemos asumir nuestro papel de estudiantes; estudiar como actitud frente al mundo, criticar, desechar las visiones reduccionistas y sobre todo no repetir ideas de los autores creyendo que son nuestras tan sólo por el hecho de haberlas memorizado, debemos crear y recrear las nuestras.

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