El alcoholismo y la adicción a otras drogas
Enviado por 188marr • 23 de Mayo de 2014 • Ensayo • 797 Palabras (4 Páginas) • 314 Visitas
“Ahogarse en alcohol”
Gabriel Nagore
El consumo de alcohol es una decisión personal, enfermarse de alcoholismo, no.
El alcoholismo y la adicción a otras drogas “No son un suicidio, sino una lenta capitulación”, decía Jim Morrison, el cantante y compositor de los Doors, podrían evitarse con una visión distinta del consumo excesivo del alcohol. Contrariamente a lo que la mayoría de la gente piensa, el alcoholismo no es cuestión de fuerza de voluntad.
El alcoholismo es una enfermedad progresiva y crónica, depende de varios factores, principalmente de la predisposición genética y de la influencia del medio ambiente familiar y social. Los principales síntomas se manifiestan en el sistema nervioso. A través de éste, en especial del cerebro, la adicción produce diversos trastornos en el pensamiento, las emociones y la conducta del enfermo.
El consumo incontrolable de alcohol empezó a considerarse como una enfermedad desde principios del siglo XIX, pero formalmente fue reconocido hasta 1953. Las estadísticas médicas indican que siete de cada diez enfermos tienen antecedentes familiares de abuso de alcohol,según datos médicos, alrededor de 600 millones de personas, 10% de la población mundial, sufren los estragos del alcoholismo. Sorprendentemente, se estima que sólo seis millones de los enfermos (1%) están bajo tratamiento.
“La negación es un mecanismo de defensa para disminuir la culpa y la vergüenza, sentimientos que se producen pues el alcoholismo está muy estigmatizado por la sociedad. Por eso la gente cree que el consumo excesivo es un problema de falta de fuerza de voluntad y no acepta que es una enfermedad. También se cae en el error de pensar que el problema se resuelve exclusivamente dejando de tomar: “El consumo excesivo es sólo una parte de los síntomas; la otra parte de la enfermedad es el mal manejo de las emociones”.
Según los últimos avances médicos, la adicción es una disfunción cerebral en el sistema límbico (de limbus, borde). El alcohol que se consume llega al cerebro y actúa como depresor del sistema nervioso central. Se han encontrado evidencias experimentales de que su efecto es inhibir o incrementar la producción de algunos neurotransmisores (mensajeros químicos entre neuronas) como el ácido gama-amino-butírico, la serotonina y la dopamina, asociados, entre otras funciones, con el comportamiento emocional.
Sabemos que el alcohol es un relajante nervioso por ejemplo, a quienes tienen miedo de subirse a un avión se les recomienda tomarse algo antes de abordar. Para animarse a sacar a bailar a una muchacha algunos jóvenes se toman una o dos copas”. Un rasgo característico de las personas propensas al alcoholismo es la hipersensibilidad emocional. Les resulta difícil manejar adecuadamente lo que sienten, sin importar que sea placentero o no (ira, temor, tristeza, vergüenza,
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