El análisis de la novela de Вenjamín Espósito sobre el asesinato de la joven
Enviado por tomasfacal • 28 de Mayo de 2014 • Resumen • 1.199 Palabras (5 Páginas) • 251 Visitas
LALALALAEn 1999, Benjamín Espósito, un agente judicial retirado, decide escribir una novela acerca de un asesinato ocurrido en 1974, en cuya investigación se había involucrado. A continuación ocurre un flashback: en junio de 1974, Benjamín Espósito (Ricardo Darín), empieza a investigar el crimen de una joven mujer, Liliana Colotto de Morales (Carla Quevedo), brutalmente violada y asesinada dentro de su casa en un barrio de la ciudad de Buenos Aires. Su esposo, ahora viudo, Ricardo Morales (Pablo Rago), queda devastado por la noticia; Espósito le promete encontrar al asesino y llevarlo ante la justicia. Éste es ayudado por su asistente alcohólico, Pablo Sandoval (Guillermo Francella), y la recién llegada Irene Menéndez-Hastings (Soledad Villamil), una joven de clase acomodada que es la nueva jefa del departamento. El rival de Espósito en el tribunal, Romano, acusa a dos trabajadores inmigrantes para deshacerse del asunto, lo cual enoja a Espósito tras ver que ambos fueron torturados para que se declararan culpables y se enfrenta a Romano en un ataque de furia.
Pronto, Espósito encuentra una pista al mirar unas viejas fotos de la joven asesinada, que le fueron dadas por Morales: en muchas de las fotos encuentra a un hombre, identificado como Isidoro Gómez (Javier Godino), que miraba a la víctima de forma sospechosa. Espósito investiga a Gómez, y determina que vive y trabaja en la ciudad de Buenos Aires, pero no logra localizarlo. Espósito y Sandoval entran ilegalmente en la casa de la madre de Gómez en Chivilcoy, ciudad donde no sólo nació él, sino también la difunta esposa de Morales. Durante el allanamiento encuentran unas cartas que el sospechoso le escribió a su madre. Sandoval las roba, Espósito se entera cuando van de regreso. De vuelta a la Capital Federal, la "visita" sólo les causa problemas con sus superiores, y no logran conseguir ninguna evidencia en las cartas. Además, Gómez sigue en libertad debido a una descuidada llamada telefónica a su madre por parte de Morales, quien desesperadamente quería encontrar al asesino de su esposa. Tras estos sucesos, la investigación del homicidio de la joven es cerrada.
Tiempo después, en 1975, Espósito se encuentra a Morales en una estación de trenes en Retiro y descubre que durante todo un año Morales había estado yendo a distintas estaciones de tren en Capital Federal para tratar de encontrar a Gómez cuando éste vuelve del trabajo. Conmovido por la determinación de Morales y el amor de éste por su difunta mujer, Espósito logra convencer a Irene de que reabra la investigación. Mientras, emborrachándose en un bar, Sandoval hace un descubrimiento: un conocido suyo del bar identifica varios nombres mencionados en las cartas –sin conexión aparente– como jugadores de fútbol pertenecientes a Racing Club de Avellaneda. Después de identificarlo como fanático de Racing, Espósito y Sandoval van a un partido entre ese equipo y Huracán, con la esperanza de encontrar a Gómez. En una escena memorable filmada en el estadio de este último equipo, lo localizan entre la multitud, pero un gol repentino causa el barullo suficiente para que huya. Una persecución comienza en la que Gómez casi escapa, pero es finalmente atrapado gracias a la asistencia de la policía cuando él se mete accidentalmente en la mitad del campo de fútbol. Espósito e Irene entonces lo someten a una falso e ilegal interrogatorio en la oficina, en la que Irene logra que Gómez confiese el crimen tras herir su orgullo masculino. Gómez es juzgado y condenado, pero apenas un mes después Romano, el rival de
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