El código civil se promulgó en España en 1889

 El código civil  se promulgó en España en 1889; hasta entonces, la historia de la codificación civil española fue una sucesión de proyectos incompletos o derrotados, es la larga historia de una frustración.  

El “Code civil” francés que entró en vigor en fecha muy temprana, es el principio inspirador de este código. En España, por el contrario, nuestro Código fue más bien el colofón de un largo proceso.

La tardía aparición del Código civil en España afectó al contenido de otros códigos como; mercantil y procesal civil. Hubiera sido preferible que el código civil precediese a los demás. A él se le reservaba la función de desarrollar el contenido de la Constitución por medio de normas generales para todo el ordenamiento, de tal manera que el Código civil había de ser en cierto modo el complemento principal de la Constitución, el cuerpo legal en el que se encerrasen los preceptos componentes de una teoría general del Derecho positivo.

El Código Civil, estaba designado para aplicar el Derecho en el ámbito privado. Y con el naciente liberalismo, la privatización es el ámbito donde ejercía su libre voluntad individual, de ahí la urgencia con que en buena estrategia legislativa debía emprenderse y llevarse a cabo la redacción del Código civil.

Cabe destacar que la inexistencia del CC durante la casi totalidad del S.XIX, no significaba que no hubiese entonces D. Civil. Lo que sucedía es que las normas civiles continuaban siendo las contenidas en las Partidas o en el Ordenamiento de Alcalá o en las Leyes de Toro o en algunas otras leyes recopiladas en la Novísima de 1805. Con frecuencia las sentencias del Tribunal Supremo anteriores a 1890 aplican en plena sociedad burguesa leyes contenidas en esas arcaicas fuentes. Y fuera de Castilla continuaban en pleno vigor las fuentes escritas o consuetudinarias de sus respectivos ordenamientos jurídicos.

Precisamente en los ordenamientos forales hay que buscar la explicación última de por qué la codificación del Derecho civil se realizó tan tarde y, sobre todo, de por qué se realizó sin imponer a toda España un único ordenamiento civil. 

Hay que tener en cuenta los trabajos preparatorios del Código Civil, se inician en 1880 con la etapa definitiva de la codificación civil. En ella hubo pasos decisivos encaminados, por fin con acierto, hacía una fórmula codificadora que fuese aceptable para todos. Así encontró el Código Civil un soporte en la Constitución

Es preciso hablar de la reforma llevada a cabo en 1974; La reforma del título preliminar se ha realizado en dos etapas. Puso término a la primera la Ley de Bases de diecisiete de marzo de mil novecientos setenta y tres que, a su vez, abrió la segunda etapa ahora concluida con la publicación del presente texto articulado. En ambas fases, la Comisión General de Codificación ha llevado a cabo una labor digna de ser resaltada en la preparación y propuesta de las disposiciones oportunas.

De manera que una vez expuesto el origen del mismo es necesario explicar los distintos artículos que componen el fragmento propuesto para su análisis perteneciente al Título Preliminar del vigente Código Civil. Son considerables las modificaciones introducidas en el Código Civil con el transcurso de los años. De todas las reformas ninguna puede comparase en importancia y entidad a la ahora producida. Fruto de ella es el nuevo título preliminar, que, si conserva parte de los anteriores preceptos, es proporcionalmente muy superior lo que introduce tanto en orden a las materias reguladas como en orden a su configuración.

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