El cómic Como Medio Artistico

El cómic o arte secuencial es una representación gráfica mediante la cual se relata una historia haciendo uso de una serie de viñetas, es conocido como un precursor del cine, es curioso que siendo una tendencia que combina los cuatro estilos del dibujo, el diseño, la escritura y la caricatura se ha ganado un puesto mediocre e insustancial dentro del ámbito literario y artístico, a comparación de cada estilo por separado. Por lo tanto la pregunta es ¿Por qué el cómic no se valora mucho dentro de estos campos?

Se podría describir al cómic como un medio orientado a entretenimiento masivo y una forma de expresión orientada hacia el entorno social pero aun así ha sido despreciado por la alta cultura. Esto se puede deber al viejo prejuicio de la palabra escrita con lo culto. Cómo cita Mauro Entrialgo “El cómic es un medio que requiere para su disfrute menos preparación que la literatura, pero más que la televisión. Así que obtiene ni el prestigio de la primera ni la difusión popular de la segunda”.

El arte siempre ha solicitado una demanda para que el público pudiera recibir plena satisfacción, convirtiéndose en un medio susceptible a la reproducción. Durante la edad media la xilografía fue un soporte para la reproducción técnica del dibujo, un antecesor de lo que hoy en día conocemos como el cómic. La litografía le permitió avanzar a este tipo de dibujo, al ilustrar las escenas de la vida cotidiana. Este tipo de invasión a los medios de reproducción cambia el mapa por completo ya que una innovación tecnológica rompe con los privilegios de una generación, dando paso la nueva generación.

A finales del siglo XIX el mercado del arte se fija en satisfacer la demanda del comprador más que la expresión del artista frente a su obra. Debido a ésto muchos artistas se aislaron de la sociedad dejando salir un desorbitante desprecio a lo convencional. Por otro lado el progreso del arte se basó en estrechar una relación íntima con el placer de los espectadores. El arte y el diseño se desligan provocando una separación del colectivo, el arte arraigándose a las élites culturales aun más, mientras el diseño se convirtió en un medio de expresión popular. El artista que consiente los gustos de los demandantes, era catalogado como alguien perdido o como si hubiera “vendido su alma”. Así que muchos artistas exageraban esta situación excusándose en lo que le pasó a Van Gogh, al creerse genios o personajes incomprendidos al no encontrar compradores.

Mientras tanto los narradores gráficos se concentraban en buscar la diversión de las masas, el arte se enfocaban en exigir el reconocimiento y la inmersión del mismo. El cómic se convierte en un producto cultural de la modernidad industrial potenciando al grafismo realista y elegante, cercano a la ilustración, sustituyendo a las caricaturas humorísticas de los años 1800.

Este tipo de arte empieza a ser criticado en el siglo XX, porque las obras de arte de ese tiempo buscaban que el espectador se profundizara y se impregnara de su significado. Entretanto el cómic buscaba entender a las masas y entretenerlas penetrando en ellas. Por lo tanto terminan satisfaciendo las demandas del público.

El “aura”, como lo llama Walter Benjamin, no pierde su significado a través de la reproducción ya que al convertirse en un medio social. Permitiendole transmitir el mensaje desde un punto de origen y una determinada situación y salir al encuentro con su destinatario dentro de la cotidianidad. Con los diversos métodos de reproducción técnica existentes, ha crecido fuertemente las posibilidades de exhibición de lo que llamaríamos la obra de arte.

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