El desarrollo psicológico y social del niño
Enviado por chelin0101 • 9 de Noviembre de 2011 • Tutorial • 8.412 Palabras (34 Páginas) • 651 Visitas
Introducción
En pleno siglo XXI, resultaría científicamente irracional no considerar el desarrollo infantil como un proceso dinámico, que involucra simultáneamente a la evolución biológica, psicológica y social; así como no reconocer la especial repercusión que poseen para este desarrollo, los primeros años de vida del niño, como la etapa donde se conformarán las habilidades perceptivas, motrices, cognitivas y sociocomunicativas, que le facilitarán al recién estrenado ser humano, la adaptación equilibrada y armónica al medio.
Con el objetivo de modificar el curso del desarrollo infantil en los primeros años, a fin de preparar mejor para la vida escolar a quienes se encontraban en situación de riesgo por vivir en ambientes sociales desfavorecidos, surgen los primeros programas de Estimulación Temprana, dirigidos inicialmente a niños que crecían en condiciones de pobreza. Posteriormente, esta atención se extendió a niños con problemas del desarrollo. En la actualidad, los programas de estimulación temprana no sólo van dirigidos a los niños que padecen algún déficit físico, psíquico o sensorial, sino también a aquellos que por diversas circunstancias desfavorables (riesgos), pueden presentar problemas madurativos o de adaptación.
El término universalmente más utilizado, ha sido el de Estimulación Temprana; no obstante, en las tres últimas décadas, se han venido utilizando otros: Estimulación Precoz, Estimulación Oportuna, Educación Temprana, Estimulación Adecuada, Educación Inicial, Intervención Temprana y Atención Temprana. Esta problemática terminológica, responde a diversas posiciones conceptuales; por ejemplo, los que se oponen a usar el término precoz, basan sus argumentos en que el mismo hace referencia a que la estimulación se efectúe antes de que se produzca la maduración necesaria. Los que prefieren hablar de estimulación oportuna, se refieren no al tiempo absoluto en que una estimulación se imparta, sino al tiempo relativo, que implica no sólo considerar al niño como sujeto de la estimulación, sino también al que promueve o estimula el desarrollo; o sea, el adulto. Los que prefieren Estimulación Adecuada, se refieren al momento y la oportunidad.
Refiere Montano (2002) que los términos Estimulación Temprana e Intervención Temprana coinciden en un momento de su significado, cuando reconocen a la prevención, como un efecto real y objetivo de su discurso teórico y su praxis específica; pero es en esta última, donde estriba la diferencia: la estimulación se constata generalmente, como un proceso natural y en ocasiones intuitivo, para el cual, cuando el sustrato biológico y socioambiental son adecuados, no se requiere de especialización ni planificación; se trata de un instrumento valioso de activación de las potencialidades del niño. En cambio, intervenir significa y presupone, activar un conjunto de acciones dirigidas a modificar el curso del desarrollo en presencia de un estigma que puede condicionar una alteración en el niño. Así, este autor considera que la Intervención Temprana no constituye una filosofía de trabajo, sino un proceder terapéutico dirigido a niños en riesgo o con alteraciones establecidas del neurodesarrollo, teniendo en cuenta en este último caso, que se previenen conductas desviadas como consecuencias secundarias de los trastornos primarios.
La Estimulación Temprana, como la definió Montenegro (1978), es el conjunto de acciones tendientes a proporcionar al niño las experiencias que éste necesita después de su nacimiento para desarrollar al máximo su potencial psico-físico-social.
La Dra. Lidia Coriat (1981), la definió como una técnica creada para ayudar a los niños con alteraciones del desarrollo a mejorar estos trastornos o moderar sus efectos; a través de la madre se introducen los elementos que apoyarán al niño afectado por deficiencias.
Otros autores como Simeonson (1982), la define como un período de intervención sistemática llevado a cabo en lactantes o en la infancia temprana. Típicamente envuelve terapias tradicionales como la física, ocupacional, del lenguaje y amplia combinación psico-social.
Rafael Cerato Costi (1982) conceptualiza a la Estimulación Temprana como la acción reeducativa que pretende mejorar el retraso madurativo de cada uno de los niños, siguiendo patrones de desarrollo normales, elaborados por la psicología del desarrollo.
Ignacio Villa Elizaga (1984), plantea que la Estimulación Precoz es el tratamiento con bases científicas, durante los primeros años de vida, encaminado a potenciar al máximo las posibilidades físicas e intelectuales del niño.
El Dr. Dunst (1985), se refiere a que en términos generales, la Intervención Temprana (IT) se ha usado para describir programas diseñados para niños que presentan algún problema en su desarrollo y hace referencia a tratamientos educativos o terapéuticos para prevenir o mejorar posibles alteraciones o una deficiencia ya existente entre una población determinada de niños.
Isidoro Candel (1987), la define como el tratamiento educativo iniciado en los primeros meses o días de la vida, con el que se mejoran o previenen los posibles déficits en el desarrollo psicomotor de los niños con riesgo de padecerlos; tanto por causas orgánicas, como biológicas o ambientales.
María Isabel Zulueta (1991), considera que la Estimulación Precoz es una acción global que se aplica a niños desde su nacimiento hasta los 6 años, afectados por retraso en su maduración o en riesgo de tenerlo por alguna circunstancia psico-socio-ambiental.
Juan Carlos Belda y col. (2000), se refieren a la Atención Temprana como el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la totalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.
Martha Torres y N. de la Peña (2001), definen la Atención Temprana como el conjunto de actuaciones planificadas con carácter global e interdisciplinario, para dar respuesta a las necesidades del desarrollo infantil, desde su concepción, hasta su primera infancia.
Bases neurofisiológicas de la atención temprana: plasticidad cerebral
El desarrollo infantil, es el resultado de la interacción entre los factores genéticos, específicos de cada
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