El discurso del rey, resumen

El discurso del rey

“El discurso de rey” narra la historia de un futuro rey que debido a sus problemas de tartamudez no logra llevar a cabo una de las labores más importantes de ser un líder: realizar un discurso y con él motivar a sus seguidores.

Esta historia comienza cuando por solicitud del rey en ese momento, Alberto de York (su hijo) debe pronunciar un discurso ante su país, debido a sus problemas de tartamudez no logra el objetivo y debe bajar la cabeza ante todos sus súbditos. Según lo visto en la película, desde niño él había intentado curar su mal, pero a pesar de tratar con varios especialistas no lo había logrado. Gracias a la constate ayuda de su esposa y debido al mal estado de salud de su padre, el Duque se siente en la necesidad de ir más allá por el bien de su nación. Es en ese momento que Alberto de York conoce a Lionel Logue un especialista de habla que a pesar de no tener títulos contaba con un don natural para ayudar a los tartamudos.

A inicios de la película es evidente el miedo y la negatividad que siente el Duque ante la situación que se avecina, si comunicarse es algo importante para cualquier persona, lo era aún más para un futuro rey que veía como su país se enfrentaba a los años más determinantes de su historia al entrar en guerra contra Alemania. Otras de las situaciones determinantes para que Alberto de York tratara su mal con Lionel fue que su padre estaba enfermo (hasta el punto de morir) y que su hermano mayor estaba viviendo una época en la que no era apto para liderar un país, ya que había decidido casarse con una mujer la cual no era apta para la constitución política y religiosa de Gran Bretaña.

Es Lionel, mediante sus estrictos  pero adecuados métodos de superación y motivación quién logra que el Duque crea en sí mismo. El primer paso para el doctor y el Duque,  fue entender quién era el duque realmente, desde cuando padeció ese problema y cuáles eran sus miedos; a partir de allí el Duque fue mejorando cada vez más hasta que al momento de asumir la responsabilidad de ser rey no tuvo mied. En el desenlace de la película él pudo enfrentarse a todo su país dando un gran discurso que aunque no era perfecto fue el ideal para motivar a todo un país.

En esta película es muy sencillo rescatar a dos líderes. El primero es el doctor Lionel Logue, que con su mayor esfuerzo y experiencia supo guiar al duque, con el fin de que el mismo se convirtiera en un gran rey, supo iluminarlo cuando fue necesario y dejarlo aplicar sus nuevas habilidades cuando así debió ser. En segundo lugar y en quien la historia se enfocaba más era el duque de York, un líder que claramente no era natural y que tenía muchos problemas por enfrentar ahora que su momento de liderar se acercaba.

Bertie, como lo llamaba Lionel, no fue líder perfecto de nacimiento ya que carecía de una de las habilidades más importantes con que debe contar un líder a nivel: el poder de la comunicación y la empatía; además debido a su misma carencia tenía problemas de mal temperamento. Sin embargo, a lo largo de la película él aplicó muchos elementos que un líder gerencial debe poner en práctica; por ejemplo la negociación ya que cuando conoció a Lionel debió negociar, valga la redundancia, para que ambos pudiesen tener una buena relación paciente-doctor y por tanto ambos se vieran beneficiados; por un lado Lionel obtenía una remuneración económica y en el otro extremo, el Duque superaba su tartamudez. En otras palabras su negociación se basó en la premisa “ganar-ganar”.

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