El frustrado contrato del Aeropuerto Internacional de Chinchero

El frustrado contrato del Aeropuerto Internacional  de Chinchero[pic 1]

En el último mes uno de los temas más comentados en el panorama político nacional, luego del tema de Odebrecht, ha sido el del Aeropuerto  Internacional de Chincheros y la polémica adenda firmada por el gobierno para su realización luego de varias idas y venidas que impiden que,  hasta el día de hoy se inicie la construcción del mismo.

Primero debemos comprender que el proyecto del  Aeropuerto Internacional  de Chinchero nació con el objetivo de reemplazar el Aeropuerto Internacional Velasco Astete, que se construyó sobre un área 13,588 metros cuadrados. Este terminal cuenta con solo cinco puertas de embarque por las que circula un promedio limitado de 2.5 millones de pasajeros. Para lo cual la construcción de  Aeropuerto duplicaría el transito anual de pasajeros en 5 millones. El proyecto, que el pueblo cusqueño espera desde hace cuatro décadas, fue licitada en el 2014 durante el gobierno de Ollanta Humala y tuvo como ganador de la buena pro al consorcio Kuntur Wasi ,( conformado por la Corporación América de Argentina y la Andino Investment Holding de Perú) ,que ofreció construir el aeropuerto por menor cantidad de dinero en comparación a sus competidores.  

El contrato firmado en julio del 2014 establece que de los 528 millones de dólares que cuesta la obra, el concesionario deberá invertir 265 millones durante los primeros 5 años. Recién a partir del sexto año, cuando la obra ya esté terminada, el Estado deberá devolver durante 15 años el monto invertido.

En julio del 2016 antes del cambio de mando, Kuntur Wasi presentó su cierre financiero proponiendo que el Estado le pague durante los 15 años pactados, además de los 265 millones invertidos, 589 millones de dólares sólo por concepto de intereses. Este es el origen de la controversia. Es decir, es como si se  solicitara un préstamo bancario y aceptara el dinero sin saber cuánto va a cobrar el banco por concepto de intereses. Eso fue lo que hizo el gobierno pasado. Para Kuntur Wasi que el interés no fuera fijado en el contrato era lo mejor pues de esa manera podría proponer el pago del interés que se le antojara.

Cuando Kuntur Wasi propuso el interés de 589 millones de dólares 2 años después de la firma del contrato, el gobierno actual (PPK) le dijo que no estaba dispuesto a pagar una suma que le parecía exagerada y pondría en riesgo los intereses del estado. Una opción era la caducidad del contrato, pero también en ese punto existía un problema pues solo se podía dar la caducidad unilateralmente porque el concesionario no ha incumplido el contrato. No había un plazo en el contrato que le ponga límite para el cierre financiero que sea aceptado por el Estado. Tenía todo favorable en el contrato la empresa privada  .Para que Entonces se inició un periodo de negociación entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y el consorcio Kuntur Wasi. La Contraloría de la República recomendó renegociar la tasa de interés hasta llegar a un monto razonable que no perjudique los intereses del Estado. Entonces, el gobierno planteó una adenda al contrato que cambia completamente la forma de financiamiento de la obra. Según este nuevo esquema, el Estado va a pagarle los 265 millones de dólares a Kuntur Wasi durante los 5 años que dura la obra y ya no a partir del sexto año. La idea es evitar el pago de intereses.Sin embargo  en esta adenda lo que el Estado va a hacer es pagar por el movimiento de tierras previo a las obras, entregarle un adelanto de 40 millones de dólares a Kuntur Wasi y pagarle durante los próximos 5 años los 265 millones de dólares que ellos debían conseguir en el sistema financiero. Significa que no va haber un supuesto ahorro más bien el Estado está perdiendo porque va a tener que poner más plata en estos 5 años de la que hubiera puesto en el esquema original y eso significa menos escuelas , menos carreteras , menos avance para el Perú. La Contraloría General de la República, dirigida por Edgar Alarcón,  formó una comisión para auditar el acuerdo. También el adelanto de 40 millones de dólares que el Gobierno se comprometió a desembolsar a Kuntur Wasi para la primera etapa de la obra. La auditoría puso en pausa la obra pues se encontró que la adenda fue suscrita incumpliendo la normativa que regula la asociación público-privada.[pic 2]

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