El impacto de la sociedad civil organizada en la problemática de la realidad mexicana

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PROBLEMAS CONTEMPORANEOS DE LA REALIDAD MEXICANA

“El impacto de la sociedad civil organizada en la problemática de la realidad mexicana”

Profesora: GUSTAVO AGUILERA IZAGUIRRE

Alumno: Eduardo Angel Bazán Dávila

Ciudad Universitaria

24 de mayo de 2017

Las organizaciones de la sociedad civil son la base de una democracia verdadera que el país necesariamente debe tener y fungir.

A través de esto los ciudadanos estarían inmersos en los cauces de participación, logrando así el compromiso de vivir de forma comprometida al continuo desarrollo de su sociedad, puesto que es una manera viable de romper con los estigmas y problemáticas que arribaron en los inicios del pleno siglo XXI, superando hasta las situaciones y crisis que no llegasen a ser previstas o surgiesen de manera súbita.

Los continuos y fluidos avances de la sociedad civil notables desde las últimas dos décadas; inevitablemente para poder lograr esto, primero se debe avanzar en un sentido y dejar empolvar un poco otro ámbito, por qué decir esto es debido a la problemática sin resolver de manera efectiva acerca de los aportes, más exactos las exigencias de los miembros de las organizaciones, llegan a perder el valor fundamental u objetivo principal de la misma.

Otro es la imposibilidad de que otras organizaciones apoyen su causa, cerrando oportunidades de dar a conocer el verdadero sentido y efectividad de su primaria acción.

La lucha de las organizaciones civiles en México ha sido un largo proceso que podemos situar como el movimiento de 1968, el temblor de 1985; es importante analizar cómo se da este proceso de institucionalización de las organizaciones de sociedad civil.

Durante las últimas tres décadas la “Sociedad Civil Organizada” ha sufrido un riguroso proceso evolutivo alrededor de todo el mundo, México no se queda atrás en la situación presente; los grupos y organizaciones se multiplican y con ello también se abren nuevos y muchísimo más campos complejos de acción, (O como Valenzuela lo llama “frentes de acción) en donde los ciudadanos adquieren espacios y roles que antes eran únicamente exclusivos para el sector gubernamental; la nueva presencia ciudadana sugiere un nuevo eslabón en la infraestructura de la nueva y retroalimentada sociedad.

Un punto de partida es la transición democrática en México en pleno año 2000 una ley para las organizaciones de sociedad civil en el Distrito Federal (Ahora Ciudad de México), esta dio pauta para la formación de la ley federal para el año 2004; las sociedades civiles organizadas adquirieron un reconocimiento por parte del gobierno federal, llega el momento de evolucionar y las OSC pueden gozar de su clave única de registro, los recurso se puedan adquirir de una forma más institucionalizada, arriban oportunidades para convocatorias abiertas a partir de comités evaluadores, llega una nueva relación con el gobierno, sufre la redimensión o mutación las OSC´s, antes era de incesable confrontación de las organizaciones de sociedad civil con el Estado, y al aparecer esta nueva oportunidad cambia todo el esquema que se tenía antes para ser ahora un actor conjunto dando así a luz la ley de fomento.

El 30 de enero de 2004, el Presidente Vicente Fox Quesada firma el Decreto promulga torio de esta Ley. A este acto asistieron legisladores, funcionarios públicos y representantes de organizaciones.  Finalmente, el 9 de febrero de 2004 se publicó la Ley en cuestión en el Diario Oficial de la Federación. Este proceso acabo el 9 de febrero de 2004 con la publicación en el Diario Oficial de la Federación de la "Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil", en adelante, Ley de Fomento.

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