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El medio ambiente en el área maya


Enviado por   •  28 de Mayo de 2013  •  Ensayo  •  5.554 Palabras (23 Páginas)  •  391 Visitas

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Campeche

El medio ambiente en el área maya

La región en la que se desarrolló la civilización maya abarcó los actuales estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y la mitad oriental de Chiapas, en la República Mexicana; además de Guatemala, Belice, El Salvador y la sección occidental de la República de Honduras, ocupando una superficie un poco mayor de 325,000 Km.

Dese el punto de vista natural podemos dividir esta superficie en tres regiones:

A) El área maya del sur o las tierras altas comprende las cadenas montañosas y las mesetas intermedias de Chiapas, Guatemala y Honduras. Las máximas elevaciones alcanzan los 4,000 m. El clima es templado en verano, frío y seco en invierno, y la temporada de lluvias se prolonga desde mayo hasta noviembre.

La vegetación comprende bosques de coníferas y pastos en las serranías; la fauna está compuesta, entre otras especies animales, por el jaguar, el ocelote, el puma, el venado, el conejo y numerosas aves, entre las que destaca el quetzal. Dos sistemas fluviales encontramos en esta región: el del Río Motagua, que nace en Guatemala y desemboca en el Golfo de Honduras, y el del Río Usumacinta, que forma la frontera entre Guatemala y México y que desemboca en el Golfo de México. Las montañas poseen abundantes minerales como la jadeíta, pirita de hierro, hematitas y cinabrio, los cuales fueron ampliamente utilizados en la época prehispánica.

B) E1 área central o las tierras bajas del sur comprende El Petén, al norte de Guatemala, la parte sureste de Tabasco, el sur de Campeche y Quintana Roo, además de Belice y el occidente de Honduras. La altura media s.n.m. en El Petén es de 150 m, mientras que las cadenas de colinas que se encuentran en algunas partes no superan los 300 m s.n.m. Es atravesada por numerosos ríos: el Usumacinta y sus afluentes, el Grijalva, el Candelaria, el Hondo y el Motagua; además de contar con múltiples lagos y lagunas; la más grande de ellas es la Petén Itzá.El clima tropical húmedo causa que gran parte del área esté cubierta por selva alta con predominio de caoba, cedro, chicozapote, Ceiba y ramón, entre otros.

Esta zona, a su vez, presenta un mayor número de especies animales que las tierras altas: abunda el jaguar, el venado, el puerco de monte y múltiples mamíferos pequeños; encontramos aves como loros, tucanes y pavo de monte; reptiles como la serpiente de cascabel, la nauyaca o cuatro narices y la coralillo; también hay gran cantidad de insectos.

C) El área norte o las tierras bajas del norte comprende los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

A medida que se avanza hacia el norte, la selva del Petén se convierte gradualmente en monte bajo y denso. La precipitación pluvial es escasa, y debido a la textura porosa del suelo, el agua se filtra, evitando la formación de ríos y lagunas. Las corrientes subterráneas erosionan la roca y forman cavidades internas que, a medida que se derrumba su parte superior, dan lugar a lo que conocemos como senotes.

Los únicos ríos que se localizan en la península son el Champotón y el Hondo.

La permeabilidad del suelo limita grandemente la formación de capas fértiles, aflorando frecuentemente, sobre todo en el norte, la roca que disminuye las posibilidades de cultivo.

La fauna es menos variada y abundante que en el sur. Se localizan algunos felinos, venados, puerco de monte, aves y reptiles

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Los orígenes: El horizonte paleoindio (40,000 - 7,000 a.C)

Hace aproximadamente 40 mil años, durante el último gran periodo de trío o la glaciación Wisconsin, debido al descenso del nivel de los mares, se formó una vía de comunicación entre Asia y el norte de nuestro continente. Fue a través de este gran puente intercontinental, al cual llamaremos "Beringia", que diversos grupos humanos llegaron, sin saberlo, a las tierras americanas. Probablemente ello sucedió siguiendo a las manadas de animales.

Aquellos individuos estaban organizados en pequeñas bandas de 8 a 10 miembros, y poseían un nivel tecnológico que les permitía cazar y aprovechar diversos animales. Las pieles eran utilizadas para cubrirse y la carne para su alimentación. Aunque la mayoría de las herramientas eran de piedra (raederas, punzones y machacadores), debieron elaborar algunos instrumentos de otros materiales como el hueso y la madera. Ya conocían el fuego, que les servía como fuente de calor y para cocer la carne.

Estas migraciones asiáticas fueron la base del poblamiento de América y, aunque existen evidencias de contactos a través del Océano Pacífico, cabe aclarar que éstos fueron muy tardíos y no tuvieron una trascendencia decisiva dentro del proceso de desarrollo americano.

continente, debido a que esta parte del territorio continental estaba cubierta casi totalmente por una capa de hielo de varios cientos de metros de espesor; pero a medida que se alejaban hacia las tierras sureñas, el clima se hacía menos riguroso, permitiendo mayor movilidad a estas bandas.

Alrededor del 24,000 a. C., ya se encontraban en la parte central del territorio, que ahora corresponde a la República Mexicana. En Tlapacoya, en la falda de un cerro y a la orilla de un lago seco, fueron encontrados restos humanos y herramientas de piedra (raspadores y navajas), además de antiguos hogares que atestiguan la presencia humana de una manera indudable.

Posteriormente, el avance hacia el sur se realizó de manera más rápida; unos 4,000 años después (hacia el 20,000 a. C.), ya se encontraban en las tierras altas de lo que hoy es Perú.

Las condiciones de trópico húmedo imperantes en la mayor parte del sureste de México y Centroamérica, han imposibilitado identificar restos de actividad humana pertenecientes al Horizonte Paleoindio. Las altas temperaturas y la humedad, así como la acidez del suelo tropical, han destruido los restos de materiales orgánicos (como madera, hueso, textiles, etc.) que nos pudieran indicar la presencia de esos primeros grupos.

Aunque no poseemos pruebas directas tan antiguas de la presencia del hombre en el sureste de México, ni en Centroamérica, debió pasar por esta región, de acuerdo con nuestros datos, entre 24 y 20 mil años a. C.

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El hombre arraiga en el suelo: el Horizonte Arcaico (7,000 - 2,500 a.C.)

Hacia el año 7,000 a. C., aproximadamente, las condiciones ambientales sufrieron un cambio importante. La glaciación Wisconsin había terminado; la temperatura del planeta comenzó a subir, haciendo retroceder las grandes masas de hielo hacia los polos; el nivel de los mares subió de manera considerable. Estos cambios trajeron consigo una transformación radical en la vegetación y nuevas especies empezaron a sustituir a

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