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El papel de la agricultura en el desarrollo de México.


Enviado por   •  12 de Mayo de 2015  •  Síntesis  •  2.721 Palabras (11 Páginas)  •  195 Visitas

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El papel de la agricultura

en el desarrollo de México

A lo largo de este ensayo, el autor aporta

elementos que demuestran la polaridad campo

y ciudad cada vez más arraigada en México.

Bajo estas circunstancias, Luis Gómez-Oliver

sostiene que el desarrollo rural es indispensable

para una sana política de ocupación territorial,

para frenar el equilibrio urbano, así como

para aprovechar los recursos naturales,

humanos y culturales que constituyen

la riqueza de nuestro país.

Luis Gómez-Oliver

a reciente crisis cambiaria (diciembre 1994) y sus serias consecuencias

económicas obligan a profundizar el análisis sobre las insuficiencias que

presenta el nuevo estilo de desarrollo que se está definiendo para

México.1

Si bien es cierto que en el desencadenamiento de la crisis incidieron

graves factores políticos y económicos coyunturales, no puede desconocerse la

presencia de determinantes estructurales esenciales.2

Es importante considerar

L

Luis Gómez-Oliver es Oficial Regional de Planificación para el Desarrollo de la

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación de la Oficina

Regional para América Latina y el Caribe en Santiago de Chile.

1 En el presente texto se utilizan ampliamente otros trabajos del autor. En particular, la publicación de La política agrícola

en el nuevo estilo de desarrollo latinoamericano, FAO, Santiago, Chile, 1994, así como un texto sobre el mismo tema de

este ensayo preparado en diciembre de 1993, en el ámbito de los trabajos del proyecto FAO UTF/MEX/030/MEX,

1

• ANÁLISIS •

que la democracia política necesita sustentarse en una democracia social y

ésta, a su vez, sólo es posible en una sociedad solidaria, donde la igualdad

de oportunidades contribuya a la capilaridad social y a la superación de

las inevitables desigualdades económicas. Respecto al financiamiento del desarrollo, si bien la tasa de ahorro interno

depende de políticas macroeconómicas, de una indispensable reforma del

sistema financiero y de una mayor orientación de la economía hacia la

exportación, la polarización socioeconómica incrementa la tendencia a

consumir más allá de los propios medios, principalmente por la presión

para compensar con gasto público las disparidades sociales y regionales. Por otra parte, la insuficiencia de ahorro interno para financiar sus

procesos de crecimiento es una característica de los países en vías de

desarrollo. En este sentido, los flujos de capital externo son prácticamente

un requisito para lograr un progreso económico acelerado, capaz de ir

cerrando la brecha entre países ricos y pobres. Dos condiciones,

estrechamente interrelacionadas, determinan la viabilidad de esta

corriente de capitales y su efectividad para sustentar el proceso de

desarrollo. Por un lado, rentabilidad y confianza sostenida para los

inversionistas; por el otro, capacidad para absorber capital técnico y

productivo dentro de un proceso de acumulación de efecto multiplicador. El carácter del desarrollo mexicano afecta muy negativamente tanto el

ahorro interno como el externo. Extensas regiones del país se ven

marginadas del proceso económico y amplias masas de población carecen

de condiciones para participar en los procesos productivos modernos. La

base del desarrollo nacional acumula así grandes tensiones de

desintegración económica. En el agudo contraste que caracteriza a la

sociedad mexicana conviven, separándose permanentemente, la

modernidad concentrada de los grandes centros urbanos y la marginalidad

La agricultura en el contexto del desarrollo nacional. Para algunas partes históricas se utilizó el documento CESPA,

SARH-CEPAL, El desarrollo agropecuario de México. Pasado y perspectivas. México, volumen VII, 1994.

2 Diversos analistas han señalado la ausencia de democracia real en el sistema político, la enorme heterogeneidad

productiva y la grave marginalidad social de sectores significativos del país.

2

• ANÁLISIS •

creciente de amplias zonas del territorio nacional donde las severas

limitantes en infraestructura, comunicaciones, servicios, disponibilidad de

mano de obra calificada y condiciones de vida, parecieran corresponder a

otro tiempo o, por lo menos, a otro lejano y atrasado país.

Se generan así graves conflictos sociales, latentes o explosivos, que

aumentan las presiones sobre las cuentas fiscales debido a la necesidad de

utilizar el gasto público para paliar las enormes diferencias de desarrollo;

simultáneamente, los conflictos o la posibilidad de los mismos erosionan

fuertemente la confianza de los inversionistas, sobre todo de las

instituciones extranjeras, más reluctantes a asumir riesgos. Por otra parte,

cuellos de botella insalvables en infraestructura física y social impiden

aprovechar integralmente el potencial productivo en la mayor parte del

país.

Cualquier estrategia para superar la actual crisis, dentro de una

perspectiva de recuperación sostenida del progreso económico y social a

largo plazo, debe considerar la necesidad de fortalecer la democracia y de

superar el carácter excluyente del desarrollo económico. Es al interior de esta visión amplia que resulta relevante plantear el

análisis del papel de la agricultura en el desarrollo nacional. La

argumentación tradicional en defensa de la agricultura descansaba en la

importancia de ciertos productos específicos o en planteamientos

paternalistas respecto a los pequeños productores. Esta fundamentación

de la política agrícola es obsoleta y carece de capacidad de negociación

frente a las prioridades macroeconómicas o financieras. El énfasis en la

productividad y competitividad, la reducción del ámbito de acción del

Estado, la apertura económica, la liberación comercial, los procesos de

desregulación y la creciente movilidad de los recursos tecnológicos y de

capital han desplazado los ejes de la política agrícola posible hacia la

generación de condiciones para absorber capital técnico y productivo. En este sentido, es importante explicitar un marco analítico para

considerar las interrelaciones entre la agricultura y la economía en su

conjunto. A esta finalidad se orienta

...

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