El paro impulsado por los camioneros en Colombia provocó durante su estancia un serio problema de abastecimiento a nivel nacional,

El paro impulsado por los camioneros en Colombia provocó durante su estancia un serio problema de abastecimiento a nivel nacional, y las protestas se convirtieron en un tema de orden público que ha incitó de igual manera a la realización de marchas y plantones luego de que muriera un joven trabajador en enfrentamientos contra el Esmad.

Pero si nos metemos de lleno al tema de por qué se dio toda esta revolución, comenzamos a realizarnos una cantidad de preguntas, que muchas de ellas aún están sin respuesta.

¿A cuántas personas se reduce la propiedad de las tractomulas y grandes camiones? ¿Quién tiene el control de cupos de ingreso de tractomulas al sector transportador? ¿Cuánto cuesta un cupo si comparativamente un Taxi de 30 millones cuesta en Bogotá 80 millones? ¿De dónde saldrán 70 millones de pesos por vehículo que sea chatarrizado de 40000 proyectados? ¿La chatarrizacion equivale a un subsidio a particulares con recursos de la nación? ¿Y si suben el precio de los fletes que los otros empresarios pagarían a los dueños de las tractomulas, recaerá sobre el consumidor ese excedente? ¿Y si bajan los precios de los peajes para tractomulas, bajarán también para el resto de vehículos o estos subirán en virtud del equilibrio de ganancia de los dueños de los peajes en concesión a particulares? ¿Cómo se beneficia la movilización social de campesinos, obreros, indígenas, afro, estudiantes, profesores y sus organizaciones con el paro camionero? ¿En qué sector social se puede ubicar a los camioneros?

¿Por qué se registran estos bloqueos? ¿Cuáles son los puntos que impiden un acercamiento entre los transportadores y el Gobierno? Haciendo un breve análisis del paro camionero demuestra que los puntos de encuentro todavía no parecen tener una solución mientras la violencia en las protestas se vio fuertemente.

Y si comenzamos a mencionar las causas de este paro, son muchas, por las cuales las personas dedicadas a este sector deciden tomar medidas extralimitadas, para ser escuchados.

Uno de los graves problemas fue el reemplazo de los camiones viejos. Según cifras del gremio automotriz Andemos, la edad promedio de vida de los camiones matriculados en Colombia es de 21 años, y la de las tractomulas, de 13. Si bien existe un programa oficial de chatarrización, llamado "uno a uno", los transportadores esperaban que se aumente el pago por reposición de vehículos en el marco de este programa.

Por otro lado, según datos del Ministerio de Transporte, existen cerca de 50.000 camiones matriculados irregularmente en el país, los cuales, según los camioneros, empujan hacia abajo los precios. El interés de estos es legalizar a los que puedan y retirar del mercado a los que no.

De igual manera, los transportadores aseguran que el sistema de libertad de precios para la carga hizo que su operación fuera una pérdida, y pedían un regreso a la tabla de fletes que estuvo existente hasta 2014. Según distintos gremios, esta situación afectaba la competitividad, pues se regresaría a los tiempos en que el transporte de un contenedor entre Bogotá y Buenaventura iba a ser más costoso que entre Buenaventura y China.

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