El pensamiento y la realidad, estado despierto

Hoy muy de madrugada estuve aquí.

Te cuento no podía dormir...

Sólo escuchaba el silencio de la noche,

en mi mente caminaban tus ideas.

Mi cuerpo se estremecía.

Comprendí en esta madrugada que el silencio era mejor que todos los ruidos audibles y favoritos de la vida.

Puesto que el me dejó escuchar, no solo tus ideas, sino también las mías.

Mis ideas estaban tan profundas, tan arraigadas a no dejarse escuchar, que fue imposible conciliar con mi mente para que las dejará pasear.

Me doy cuenta que tan lejana está la realidad de las ideas que quieren flotar.

Esta madrugada trate de entender lo ya aprendido.

Que tus ideas, son tus sueños, tus anhelos, tus ilusiones, tus anteproyectos y proyectos.

Este silencio mudo ensordecedor me rodea, sólo el frío y oscuro lugar donde me encuentro pinta poco a poco una realidad.

Tus ideas no son mías, tus sueños no son míos, tu vida... Por su puesto, tampoco es mía.

El frío recorre mi cuerpo mostrándome que tan vital puedes llegar hacer.

La oscuridad me dice lo importante de tener tu compañía, tú sonrisa alejada y misteriosa quisiera poder descifrar.

Esta noche como algunas atrás me quedé en cero, mi mente sólo paseo.

A lo lejos quisiera estar, tal ves ese lejos este más cerca de ti, que lo que tú quieres estar más lejos de mi.

Miro al cielo y no asoma todavía ese amanecer, pero se que algun día llegará.

Ese día llegará mostrando incandescente sendero que pasaré.

Mi mente ya no tendrá más rejas.

Mi cuerpo será libre.

Mis pensamientos serán claros y reales.

Mi divagar, será sólo un camino.

Esta madrugada entendí, lo ya aprendido.

Pues mi mente sólo piensa en ti.

OscarJulianChavesGonzalez.

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