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El presente artículo es una síntesis y revisión del capítulo 1 del libro del autor titulado Cre- adores de riqueza. Emprendedores que cambiaron nuestras vidas


Enviado por   •  10 de Enero de 2014  •  Resumen  •  3.477 Palabras (14 Páginas)  •  536 Visitas

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Revista de Instituciones, Ideas y Mercados Nº 58

| Mayo 2013 | pp. 5-18 | ISSN 1852-5970

EL EMPRENDEDOR Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD

*

Alejandro Gómez

**

Resumen

: En este trabajo se toma la figura de los hombres de negocios

(mercaderes, banqueros, empresarios, etc.) resaltando sus aportes positi-

vos a la sociedad en la que les toca actuar. Nuestra hipótesis es que los

emprendedores son agentes promotores de la civilización y el progreso social,

es decir, contribuyen con el desarrollo intelectual, cultural y material al gene-

rar un cambio positivo para la economía. En aquellos países donde no

existen condiciones que incentiven la aparición de emprendedores produc-

tivos existe una peor calidad de vida para sus habitantes.

Abstract

: In this paper we take the figure of businessmen (merchants,

bankers, entrepreneurs, etc.) highlighting their positive contributions to the

society in which they act. Our hypothesis is that entrepreneurs are promoters

of civilization and social progress; they contribute to the intellectual, cultural

and material development by creating positive changes in the economy. In

countries where there are no conditions that encourage the development of

productive entrepreneurs, there is a worse quality of life for its inhabitants.

Emprendedores y sociedad: la visión tradicional

Las sociedades que a lo largo de la historia han podido progresar en

todos los aspectos del quehacer humano han contado con la presencia de

* El presente artículo es una síntesis y revisión del capítulo 1 del libro del autor titulado

Cre-

adores de riqueza. Emprendedores que cambiaron nuestras vidas

publicado por el Instituto

Democracia y Mercado (Santiago de Chile, 2011) y por Unión Editorial (Buenos Aires, 2012).

** Doctor en Historia (Universidad Torcuato Di Tella). Profesor de Historia Económica I y

II (Universidad del CEMA). Profesor Titular, Departamento de Economía y Ciencias Socia-

les (ESEADE). Correo electrónico: ag@cema.edu.ar

emprendedores-innovadores, los cuales han aportado adelantos de todo

tipo que beneficiaron, en distinto grado, a toda la comunidad. Si bien es

cierto que las acciones de estos emprendedores fueron motivadas, en la

mayoría de los casos, por la ambición personal, su deseo de destacarse,

el fin de lucro y la curiosidad, no es menos cierto que las consecuencias

de sus acciones redundaron en mejoras no sólo para sí mismos sino tam-

bién para sus contemporáneos y para las generaciones futuras.

De todos modos, es curioso observar que estos emprendedores-innova-

dores generalmente son ignorados a la hora de hacer un estudio de la his-

toria de los avances de la civilización occidental. Es más, en la mayoría de

los textos en los que se analiza su actuación, se lo hace con una connota-

ción negativa. Por lo general, se sostiene que son personas que se han enri-

quecido a costa de los consumidores. Así, el emprendedor es visto como

aquel que sólo busca su beneficio personal o sectorial a costa del resto de

la comunidad, como si el éxito económico del que llegaron a gozar fuera

la consecuencia directa del perjuicio del resto de la sociedad.

En nuestros días, es común escuchar todo tipo de críticas al capitalis-

mo y a las grandes empresas, que son su cara más visible. Políticos, líde-

res religiosos, periodistas e intelectuales llenan periódicos, espacios audio-

visuales y libros criticando y culpando al capitalismo por todas las calamidades

que nos ocurren, al tiempo que añoran una sociedad más igualitaria en la

que todo el mundo viviría en condiciones de igualdad y en un ambiente

menos contaminado por las grandes fábricas.

Parecería que el capitalismo y los empresarios sólo son responsables

de los hechos negativos pero no tienen ningún mérito a la hora de contabi-

lizar los beneficios de los que gozan los habitantes de las sociedades indus-

trializadas. Si se sigue esta línea de razonamiento, no es extraño observar

los pedidos para implementar más controles sobre la economía y las empre-

sas, especialmente a partir de la crisis económica global que se viene expe-

rimentando desde finales de 2007. Así las cosas, parece que la única solu-

ción que se les ocurre a la mayoría de los políticos e intelectuales que analizan

el tema es crear obstáculos legales para limitar las consecuencias negativas

del capitalismo y sus “agentes propagadores”, los empresarios.

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| RIIM Nº 58,

Mayo 2013

Ahora bien, esta reacción contra los emprendedores y hombres de nego-

cios no es algo que ha surgido en estos últimos años, sino que ha estado

presente a lo largo de la historia. Para no alejarnos mucho en el tiempo,

podemos situarnos entre los siglos XIII y XIV de nuestra era y ver la con-

dena que sufrieron los mercaderes medievales por parte de nobles y reli-

giosos. Su actividad era “tolerada” como un mal necesario, el mercader

que compra y vende productos elaborados por otras personas no tendría por-

qué enriquecerse más que aquellos que habían producido estas mercancí-

as. El prestamista que adelantaba dinero al productor no tendría por qué

cobrar interés, ya que él no había hecho ningún tipo de esfuerzo en la ope-

ración. Y el mismo rechazo sufrían aquellos hombres que a lo largo de los

siglos XVI y XVII se animaron a experimentar y a hurgar en el campo de

las ciencias para lograr mejores maquinarias y procesos productivos.

Más cerca en el tiempo, los grandes emprendedores de la segunda mitad

del siglo XIX y comienzos del siglo XX han sido catalogados como

robber

barons.

Uno de los autores que más ha influido con su prédica antiempresa-

rial fue Thorstein Veblen con su trabajo

Theory of Business Enterprise

publi-

cado en 1904. En el mismo, Veblen sostiene que a la empresa moderna sólo

le interesa acumular capital, sin importarle si para hacerlo perjudica o bene-

ficia a la comunidad en donde se desempeña. Este autor influenció a John

M. Keynes, quien también se refirió a los empresarios en forma negativa al

sostener que eran seres ignorantes, cínicos y con falta de escrúpulos. En los

años treinta esta visión crítica sobre los

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