El problema de fabricante de café en Honduras

Cada año el café muestra su alta relevancia en las exportaciones a nivel mundial –principalmente en países tropicales y sub tropicales-, llegando en algunos a periodos a posicionarse como el segundo producto más comercializado.

Para el caso de Honduras, los primero granos de café fueron sembrados en aquel entonces pequeño pueblo de Manto, Olancho, donde luego de un proceso de expansión a nivel Nacional se ha convertido en lo que es ahora el principal producto de exportación para la economía hondureña, ubicándose hoy en día en el grupo de productos exportables tradicionales por el Banco Central de Honduras. Las cifras de la última década demuestran que la aportación del café en promedio, al Producto Interno Bruto (PIB) agrícola representó el 24.4% y el 2.9% del PIB total a precios corrientes. Es por ello que cualquier suceso que pueda afectar positiva también, en una mayor disponibilidad de trabajo no especializado, siendo común entre los denominados “recolectores” del grano aromático.

En el periodo de tiempo de los año 2001 al 2011, se vio caracterizado por tener una tendencia de crecimiento positivo y variaciones interanuales promedio de 20.4% –teniendo un crecimiento negativo únicamente para el año 2009 debido a precios internacionales deprimidos como consecuencia de la recesión económica de los años 2007 y 2008, así como también por los sucesos políticos internos del golpe de estado-. Ya para la cosecha de 2012 se veían pequeños brotes de plagas como la roya y la broca existiendo pequeños en las regiones de Márcala, La Paz y Peña Blanca, Cortes –principalmente la roya-, que más adelante en 2013 iba a significar una pérdida considerable, de aproximadamente un 31.4% del valor total antes exportado.

La roya por su parte es una de las enfermedades que más daños causa en los cafetales con variedades susceptibles, ocasionando en primera instancia una defoliación de la planta para luego reducir la cantidad y calidad de las cosechas en sí. La roya tiene la facultad de poderse desarrollar en cualquier tipo de zona agroecológica productora de café, incluso en aquellos cafetos de gran altura, -por gozar de un rango amplio de temperatura en la cual desarrollarse de entre 16 y 28 grados centígrados-. Esta enfermedad sin control tiene una alta incidencia principalmente en los meses menor precipitación, -de octubre a marzo del subsiguiente-, para el caso de Honduras es cuando se realiza el proceso de recolección del grano, por lo que impacta negativamente en las cantidades exportadas y vendidas a lo interno del país. Esta situación activo las alarmas en los diferentes sectores involucrados, como cabeza IHCAFE creando alianzas con la Secretaria de Agricultura y Ganadería (SAG), el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria de Honduras (SENASA) y empresas

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