El propietario de la tierra

El ser ideal que se presenta aquí como residente en la soledad, y obsesionado por la conciencia de su propia deformidad, y una sospecha de su ser generalmente sometidos al desprecio de sus semejantes, no es del todo imaginario. Un individuo existido desde hace muchos años, bajo la observación de la autora, que sugería un personaje. El nombre de este pobre desgraciado era David Ritchie, natural de Tweeddale. Él era el hijo de un trabajador en las canteras de pizarra de Stobo, y debe haber nacido en forma deforme que expuso, a pesar de que a veces es atribuida a la mala utilización cuando en la infancia. Fue criado en una brushmaker Edimburgo, y se había alejado a varios lugares, trabajando en su oficio, de todo lo que fue perseguido por la atención desagradable que su singularidad horrible cara de la forma y dondequiera que él fue atraído. El autor le entendía a decir que había estado en Dublín.

Cansado al fin de haber sido objeto de gritos, risas y burlas, David Ritchie resuelto, como un ciervo cazado de la manada, a retirarse a algún desierto, donde podría tener el mínimo posible la comunicación con el mundo que se burlaba de él. Se acomodó, con este punto de vista, sobre una parcela de páramos salvajes en el fondo de un banco en la granja de Woodhouse, en el valle del pequeño secuestrado Manor río, en Peeblesshire. Las pocas personas que tuvieron ocasión de pasar por allí eran muy sorprendido, y algunas personas supersticiosas alarmó un poco, a ver tan extraño como una figura Bow'd Davie (es decir Crooked David) empleado en una tarea, para la cual parecía totalmente inadecuada , como la de erigir una casa. La casa que construyó era extremadamente pequeña, pero las paredes, así como las de un pequeño jardín que lo rodeaba, fueron construidos con un grado de solidez ambicioso, que se compone de capas de piedras grandes y césped, y algunas de las piedras angulares eran tan pesado, como rompecabezas a los espectadores cómo una persona como el arquitecto podría haber criado. De hecho, David recibió de pasajeros, o los que llegaron atraídos por la curiosidad, una buena parte de la asistencia, y como nadie sabía cuánta ayuda había sido dada por otros, la maravilla de cada individuo permaneció intacta.

El propietario de la tierra, el difunto Sir James Naesmith, Baronet, acertó a pasar esta vivienda singular, que, después de haber sido colocados allí sin derecho ni dejar pedido o dado, formó un paralelo exacto con símil de Falstaff de una casa construida sobre `` justa de otro terreno,'' así que el pobre David podría haber perdido su edificio con la duda de la propiedad donde la había levantado. Por supuesto, el titular entretenido ni idea de exigir tal pérdida, pero fácilmente sancionó la invasión inofensivo.

La descripción personal de Elshender de Mucklestane Moor ha sido generalmente permitido ser un retrato medianamente exacta y no exagerada de David de agua Manor. No estaba tres pies y medio de altura, ya que él podía estar de pie en la puerta de su mansión, que era sólo esa altura. La siguiente información sobre su figura y su temperamento se producen en la revista escocesa para 1817, y ahora se entiende que ha sido comunicada por el ingenioso Mr. Robert Salas de Edimburgo, que ha grabado con mucho espíritu de las tradiciones de la buena ciudad, y, en otras publicaciones, en gran medida y agradablemente añade a la base de nuestras antigüedades populares. Él es el hombre de campo de David Ritchie, y tenía el mejor acceso para recoger anécdotas de él.

`` Su cráneo'', dice esta autoridad, `` que era de un rectángulo y forma bastante inusual, se dice que es de tal fuerza, que podía golpear con facilidad a través del panel de una puerta, o al final de un barril, su risa se dice que ha sido bastante horrible, y su lechuza voz chillona, ​​tosco, y disonante, correspondía bien con sus peculiaridades.

`` No había nada muy fuera de lo común de su vestido. Él solía llevar un sombrero gacho de edad cuando fue al extranjero, y cuando están en casa, una especie de capucha, o de la noche capitalización. Nunca usaban zapatos, no pudiendo adaptarlos a sus shapen mis-pies finlike, pero siempre tenía los pies y las piernas muy ocultas, y envueltos con pedazos de tela. Él siempre andaba con una especie de palo lucio o el personal, considerablemente más alta que él. Sus hábitos eran, en muchos aspectos, singular, e indicó una mente afín a su tabernáculo tosco. Un temperamento celoso, misántropo e irritable era su característica más destacada. El sentido de su deformidad le perseguía como un fantasma. Y los insultos y desprecios a los que tihs lo expuesto, se había envenenado a su corazón con sentimientos feroces y amargas, que, desde otros puntos de su carácter, no aparecen. que han sido más ampliamente infundido en su temperamento original que la de sus semejantes.

`` Detestaba los niños debido a su propensión a insultar y perseguir a él. Para los extranjeros que se reservaba, malhumorado y hosco, y aunque de ninguna manera se negó ayuda o caridad, ya sea expresa o rara vez exhiben mucha gratitud. Incluso respecto de las personas que habían sido sus más grandes benefactores, y que poseía la mayor parte de su buena voluntad, que con frecuencia aparece mucho capricho y los celos. Una señora que lo había conocido desde su infancia, y que nos ha proporcionado la manera más complaciente con algunas particularidades respecto a él, dice que a pesar de Davie mostró tanto respeto y apego a la familia de su padre, como lo fue en su naturaleza mostrar a cualquiera, sin embargo, se vieron obligados a ser siempre muy cuidadosos en su comportamiento hacia él. Un día, después de haber ido a visitarlo con otra mujer, él los llevó a través de su jardín, y les mostraba, con mucho orgullo y el buen humor, todas las fronteras de su rica y variada con buen gusto, cuando pasó a parar cerca de una parcela de repollo que había sido un tanto herido por las orugas. Davie, observando una de las señoras sonrisa, inmediatamente asumió su aspecto salvaje, scowlinq, se precipitó entre las coles, y se lanzó en pedazos con su kent, exclamando: 'Odio los gusanos, ya que te burles de mí!'

`` Otra mujer, también un amigo y viejo conocido suyo, muy involuntariamente le dio a David ofensa mortal en una ocasión similar. Tirar hacia atrás la mirada celosa como él la estaba anunciando a su huerto, le pareció observar su saliva, y exclamó con gran ferocidad, '¿Soy un sapo, mujer! para que vosotros me escupen --- que os escupir en mí? y sin escuchar ninguna respuesta ni excusa, la llevó fuera de su jardín con imprecaciones e insultos. Cuando se irrita por las personas para quien entretuvo poco de respeto, su misantropía sí aparece en las palabras,

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