El suprematismo

Introducción

En el siguiente texto se pretende exponer algunas de las ideas y fundamentos del manifiesto suprematista, creado por el pintor Ruso Kazimir Malévich, escrito que sirve como guía para la comprensión de las obras realizadas bajo este movimiento, a su vez, dar mi opinión acerca de estos principios, decir que tan de acuerdo o en desacuerdo estoy con el autor y sustentar el porqué.

Desarrollo

El suprematismo fue un movimientos artístico formado entre 1915-1916 por K.Malevich, cuyo principio fundamental era la no representación del objeto, esto con el fin de poder conseguir que el artista tuviera una conexión más profunda con su ser sensible, que no podía desbordarse por completo cuando este recurría a la mimesis de las cosas. Para el suprematismo  la sensibilidad como tal era totalmente independiente del ambiente en que surgía, el artista alejado del servicio de la representación, podría ir más allá de su conciencia, explorar  nuevas posibilidades, conectarse con su ser sensible y hacerlo visible. “ya no hay imágenes de la realidad, ya no hay representaciones ideales; ¡no queda más que un desierto! Pero ese desierto está lleno del espíritu de la sensibilidad no-objetiva, que todo lo penetra.” Alejarse de la representación significaba una liberación total del artista, su hacer creativo podría ir mucho más allá.

Como se mencionó anteriormente, para el suprematismo, solo desligándose  de la representación se podría tener un encuentro absoluto con el ser sensible, ya que como dice Malevic “la realidad nunca puede ser alcanzada y sentida al mismo tiempo. Sólo la imagen de la realidad imaginada puede sentirse. Pero la imagen es algo que no puede sentirse dado que no hay nada más que nuestra imaginación.” encuentro en este pensamiento cierto grado de desacuerdo, Si bien Malevich y su suprematismo terminaron de liberar  al artista del yugo de la representación que cargaba hacia un buen tiempo atrás, decir que solo en la no-objetualidad está la llave que abre la conexión entre el ser sensible no me parece que sea  lo más justo para todo el mundo  del arte.

Cuando en el  siglo XIX Giovanni Strazza esculpe  la virgen velada, escultura considerada como una de las obras más perfectas en toda la historia, el escultor no talla en el mármol  la cara de una mujer cubierta por un velo, al contrario, talla la caída del velo mismo, mostrándonos en esta pieza figurativa, a mi parecer,  un gran grado  de sensibilidad, porque para crearla no solo bastó  experiencia y  conocimiento de la técnica, se necesitó un hombre sentido y sensible que mirara más allá, que desvistiera la imagen pieza por pieza y  comprendiera cada mínima parte de esta. Aunque el artista alla plasmado una representación de algo visto, necesito conectarse con su ser sensible para poder logran tan magnificante resultado, que desde la época en que fue realizada, hasta la actualidad, se le sigue reconociendo su gran valor artístico e importancia.

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