El universo entre nosotros.

EL UNIVERSO ENTRE NOSOTROS

El  cerebro humano: la evolución de la mente.

Este documental nos narra la forma en como la mente y la estructura del cerebro humano ha ido perfeccionándose, evolucionando y construyéndose hasta ser lo que actualmente conocemos y que nos ha permitido adaptarnos y sobrevivir a las impetuosas exigencias de la vida cotidiana.

Fue en el Norte de Irak donde fueron encontrado 9 fósiles de neandertal de hace aproximadamente 600,000 años; estos restos fueron revelados cubiertos de polen de 8 diversas flores del período, lo que nos puede indicar los inicios de la conciencia del hombre acerca de la muerte (ofrenda mortuoria) de su propia existencia y hasta rastros de posibles religiones, podríamos decir una conciencia humana.

Otro descubrimiento importante fue que los neandertales tenían preocupación por sus discapacitados, y que eran criaturas compasivas.

El prototipo del cerebro se desarrolló en las primeras criaturas del mar primitivo como la asiria que poseía un sencillo sistema nervioso con solo algunas células que trabajaban y se estructuraban en forma de tubo que posteriormente en animales más evolucionados se trasforma en un cerebro; en este tubo las células nerviosas o neuronas (300) están ordenadas perfectamente en las paredes de este tubo. El primer cerebro verdadero existió en un antiguo pez que tenía más número de neuronas, se fueron formando pequeñas protuberancias alrededor del tubo neuronal cambiando su estructura ya que se formaron cubiertas alrededor de estas neuronas acelerando su intercomunicación, lo que da rastros de la estructura del cerebro actual.

El cerebro fue evolucionando de los peces a los reptiles sufriendo en estos un mayor crecimiento (cerebro reptiliano), después evolucionando al cerebro de los mamíferos ya constituido con una corteza cerebral.

El cerebro del hombre primitivo también estaba constituido por una corteza cerebral, donde su superficie estaba organizada en columnas (aprox. de 1 mm) que contenían neuronas que se comunicaban atreves de mensajes los cuales permitían el almacenamiento de información acerca del mundo exterior que les permitía en un futuro recordar situaciones que les pudieran ayudar a sobrevivir o generando habilidades, por lo que la corteza aumento de tamaño compactándose en si misma con pliegues meramente característicos de la raza humana. Hace 5’000,000 de años apareció en la sabana africana el primer modelo de estas características pesando solo medio kilogramo y posteriormente fue evolucionando dándole pie al homo habilis (hombre hábil) consecutivamente llega el homo erectus y después el hombre moderno el homo sapiens con un peso cerebral de 1360 kg.

Este cerebro es el más actual conocido, su tallo cerebral, el sistema límbico y los ganglios basales datan de los mastodontes, los dinosaurios y los primeros anfibios. En el hombre actual las partes más antiguas dirigen la emoción y ayudan a formar los recuerdos, controlan la respiración y el ritmo cardiaco y forman conexiones con la corteza, esta última reúne experiencias y forma circuitos neuronales y es la corrugada capa que cubre al cerebro con un grosor de menos de 6 mm, siendo un checador de la realidad ya que se filtra y ordena el mundo exterior y nos permite desarrollar nuestros sentidos, los pensamientos, planes e ideas se originan en esta corteza.

Esta tiene células nerviosa alrededor de dos tercios de todas las células nerviosas están esta intrincada estructura. Cada neurona tiene un trabajo, forman redes complejas y se comunican atreves de señales químicas y eléctricas (llamada sinapsis) como si fueran piezas de rompecabezas (sodio y potasio) uniéndose entre neurona y neurona (100 mil millones); lo que permite el poder generar pensamientos e ideas y así poder avanzar y desarrollarnos, cuan más intrincada sea esta red neuronal más compleja será nuestro realidad, nuestro mundo exterior.

Las conexiones entre neuronas está determinada por algunos factores como la genética y la estimulación exterior reforzadora (que será vital para la química cerebral) que tendrá su efecto más evidente en la infancia, ya que el cerebro cuenta en ese momento con una plasticidad cerebral mejor que la de un adulto. Este cerebro en crecimiento selecciona redes neuronales para desecharlas y solo permanecer con los circuitos neuronales que le sirvan.

El cerebro tiene una estructura muy compleja y es estudiado a fondo para determinar sus partes en que está constituido; ya que existen zonas las cuales sirven para distintas funciones como para procesar la información visual (corteza cerebral primaria), el área sensorial donde se localizan las sensaciones (sentidos), la corteza motora (responsable del movimiento muscular voluntario), dos áreas del lenguaje localizadas del lado izquierdo de la corteza y las zonas de asociación que sirven para clasificar, filtrar y ordenar información, intercomunicadas entre sí por los mensajes que se intercambian atreves de moléculas químicas llamadas neurotransmisores liberados atreves de señales eléctricas (con una frecuencia de 40 veces por segundo); estos neurotransmisores que pueden transportar mensajes como son de dolor (sustancia P), placer, tristeza, alegría, tensión y relajamiento identificándose aprox. 50 neurotransmisores, entre ellos se encuentra la serotonina que se encarga de controlar e inhibir nuestras tendencias violentas, la noradrenalina que se encarga de poner en alerta nuestro organismo para poder defendernos o huir del peligro, los analgésicos o endorfinas que se encargan de contra restar el dolor.

...