Electroencefalogramas

Fisiología del equilibri

El sistema vestibular o laberinto tiene dos funciones fundamentales:

1 - Informar de nuestra posición estática. Para poder mantener el equilibrio tenemos que tener conocimiento de nuestra propia posición en todos los instantes. A esto se le llama conciencia espacial. Esto supone que el sistema vestibular va a estar mandando información de la posición constantemente, aunque no estemos en movimiento.

2 – Informar sobre los cambios de posición en todos los planos del espacio.

Ambas funciones van a hacer que el sistema vestibular sea una de las piezas clave de un sistema más complejo, el sistema del equilibrio, que nos va a permitir mantener el equilibrio tanto mientras estamos quietos (equilibrio estático) como mientras estamos en movimiento (equilibrio dinámico), así como tener una visión correcta durante dicho movimiento.

El sistema del equilibrio, que está integrado por:

1. órganos aferentes principales:

o sistema vestibular: aporta información tanto estática como dinámica que obtiene en los canales semicirculares y sáculo y utrículo.

o sistema propioceptivo: compuesto por los receptores propioceptivos de músculos, articulaciones y ligamentos, Se encargan de detectar el grado de tensión o relajación muscular.

o sistema visual: aporta la información visual macular y periférica.

2. órganos aferentes secundarios. Nos darán una información más sutil sobre cómo estamos situados en el espacio:

o sistema auditivo: la localización de un sonido nos permite orientarnos en el espacio (por ejemplo, el sonido de alguien que entra por una puerta)

o sensación táctil: al sentir aquellas partes de nuestro cuerpo que están en contacto con el entorno (por ejemplo, el contacto con la silla cuando estamos sentados)

o sensación térmica: nos permite localizar una fuente de calor y orientarnos con esa información (por ejemplo, cuando sentimos el calor del sol)

o sensación lumínica: nos permite localizar donde está una fuente de luz.

3. centros reguladores: entre todos van a integrar toda la información recibida de todas las vía aferentes y van a elaborar una compleja respuesta motora para mantener el equilibrio:

o núcleos del tronco del encéfalo

o cerebelo

o sistema reticular

o núcleos talámicos

o corteza cerebral

4. órganos efectores: son los encargados de efectuar dichas respuestas motoras:

o sistema óculomotor: a través de los núcleos óculomotores, nervios óculomotores y músculos oculares van realizar una respuesta a nivel de la movilidad de ojo, fundamental para una visión correcta.

o núcleos motores músculo esqueléticos:

i. vía extrapiramidal: permiten mantener el tono muscular y por tanto mantener la posición estática

ii. vía piramidal: controla los movimientos de los miembros o el tronco que nos permitirán tanto movernos sin caernos como recobrar el equilibrio si lo estamos perdiendo.

FISIOLOGÍA VESTIBULAR

De manera general podemos explicar que el modo que tienen de informar las células sensoriales vestibulares (de las crestas ampulares de los canales semicirculares y de las máculas del sáculo y utrículo) es a través de unos impulsos nerviosos rítmicos que parten de ambos oídos. Cuando movemos la cabeza el ritmo de dichos impulsos se hace mayor en el oído al que se dirige el movimiento y menor en el otro (por fenómenos eléctricos de despolarización y repolarización). El sistema nervioso interpreta que la cabeza está realizando un movimiento determinado y desencadena unos reflejos a nivel espinal y ocular, para mantener el equilibrio y la estabilidad de la mirada.

Fig.- Impulsos nerviosos simétricos en reposo y asimetría en los impulsos con el movimiento.

Los elementos implicados en la recepción y transferencia de la información sensorial vestibular son:

- los dos órganos vestibulares, con sus respectivos laberintos óseos y membranosos, sus líquidos laberínticos – endolinfa y perilinfa-, así como sus máculas y ampollas

- los dos nervios vestibulares (VIII par craneal).

- los núcleos vestibulares

Vamos a hacer un pequeño recuerdo sobre la anatomía del laberinto posterior para poder entender mejor su fisiología

Recuerdo anatómico

El laberinto posterior está formado por:

- el laberinto óseo, de origen mesenquimatoso. Situado en el centro de la pirámide petrosa, se halla constituido por un conjunto de cavidades, el vestíbulo y los conductos semicirculares (CSC).

- el laberinto membranoso, incluido en el laberinto óseo, contiene el utrículo y el sáculo -que forman los órganos otolíticos- y los tres CSC.

Las estructuras membranosas se hallan separadas de las estructuras óseas por la perilinfa. En el laberinto membranoso se halla la endolinfa.

La endolinfa y la perilinfa difieren en su composición iónica. La endolinfa, a diferencia de otros líquidos extracelulares del organismo, tiene un alto contenido relativo de K + y muy baja concentración de Na + y de Ca 2+ . En contraste, la perilinfa tiene una composición semejante a la del medio extracelular, esto es; una baja concentración relativa de K + y altas concentraciones de Na + y Ca 2+

Los órganos sensoriales vestibulares se encuentran en la mácula del sáculo y el utrículo y en las ampollas de los CSC. Estos órganos sensoriales se denominan crestas ampulares y máculas otolíticas .

Figura 1 :

Epitelios neurosensoriales del vestíbulo. 1. Conducto semicircular superior; 2. conducto semicircular posterior; 3. conducto semicircular horizontal; 4. ampollas de los conductos semicirculares; 5. mácula utricular; 6. mácula sacular; 7. nervio vestibular superior; 8. nervio vestibular inferior; 9. nervio vestibular; 10. nervio facial; 11. nervio coclear.

Conductos semicirculares

Los CSC están orientados en los tres planos del espacio y son:

- el CSC lateral u horizontal o externo. En la posición habitual de la cabeza, el conducto lateral externo se halla en posición horizontal.

- el CSC anterior o superior, situado en un plano vertical casi perpendicular al eje del peñasco, oblicuo de afuera hacia adentro y de adelante hacia atrás. Este plano es perpendicular al plano del conducto externo.

- el CSC posterior, situado en un plano vertical casi paralelo al eje del peñasco.

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