Elver Gomez Torba

Este divertido relato de los hermanos Grimm narra la historia de un niño cuyos padres le llamaban "Dummy." Pero no puede haber sido todo lo que mucho de un maniquí, porque encontró una gallina de oro e hizo todas las personas más grandes de lo local la ciudad se parece a los tontos. Fuerza secreta del maniquí era que tenía un buen corazón - pero pocos más valorados que altamente.

Pero si usted está esperando este ganso para poner un huevo de oro, por favor no te decepcionará. Su valor, según los hermanos Grimm, está en sus plumas de oro.

El ganso de oro tiene algunas características en común con el cuento de Inglés, Lazy Jack, y pensamos que si te gusta uno, usted disfrutará de la otra!

Revise por Claire Deakin. Leer por Natasha. Duración 14.56.

Érase una vez, vivía un leñador y su esposa, que tenía tres hijos. El dos mayores eran fuertes y altos, y su madre y su padre fueron siempre les está diciendo lo guapo e inteligente que eran - pero el hijo más joven era, a decir verdad, sólo un poco simple en la cabeza. Él no era muy alto, y él no era muy fuerte, y su familia pensó que era bueno para nada. Casi nunca lo llamaron por su nombre real, pero en cambio le dieron una cruel apodo. Lo llamaban maniquí, porque decían que era estúpido.

Un día, el hijo mayor quería ir al bosque a cortar leña. La madre lo elogió por ser un chico tan útil, y antes de partir le dio un poco de su mejor pastel de frutas para su almuerzo, y una botella de vino para regarlo. Mientras el muchacho caminaba por el bosque, se encontró con un viejecito gris que le dijo, "me damos un pequeño pedazo de su pastel y un trago de su vino. Estoy tan terriblemente hambre y sed ".

Y el hijo mayor respondió: "Sé con usted, asqueroso mendigo viejo."

El viejecito gris se fue, pero no sin tomar su venganza. Él puso una maldición sobre el chico, para que cuando él comenzó a cortar un árbol hacia abajo, su hacha resbaló y fue a su pierna. El muchacho salió cojeando a casa con su madre, que se lavó la herida y le vendó.

Al día siguiente, el segundo hijo mayor salió al bosque a cortar leña. Antes de que se propuso, su madre lo elogió por ser un chico tan útil, pero sobre todo le pidió que tener cuidado con el hacha, a fin de no tener un accidente desagradable como su hermano. El muchacho prometió no ser descuidado, y su madre le dio un poco de su mejor bizcocho para su almuerzo, y una botella de vino para regarlo.

Sucedió que cuando el muchacho caminaba por el bosque, se encontró con el mismo viejito gris. El hombre le dijo: "No por favor, comparta su bizcocho y su vino conmigo, porque yo soy tan terriblemente débil por el hambre y la sed."

El muchacho dijo: "Sé con usted, usted perezoso sinvergüenza de edad. Si quieres comer, es mejor que el trabajo ".

El viejecito gris se fue, pero no sin tomar su venganza. No mucho después, cuando el niño estaba talando un árbol, el hacha salió volando de su mano y le golpeó en la cabeza. Se arrastró a casa con su madre, que vendado su herida y le preguntó por qué no había cumplido su promesa de ser más cuidadoso.

Para el resto de la semana, los dos hijos mayores estaban en la cama recuperándose de sus heridas. El padre dijo al tercer y más joven hijo, "Ponte de pie, oh perezoso maniquí. Por qué estás sentado sin hacer nada, cuando los dos hermanos se ven perjudicados y no puede trabajar? Salir al bosque y cortar un poco de madera - si no eres demasiado estúpido para hacer eso ".

La madre se echó a reír y le dijo, "Es más que probable que Maniquí cortará su cabeza - pero no va a ser gran parte de la pérdida a cualquiera." Antes de irse le dio un poco de pastel que había quemado casi a un corteza en el horno, y una botella de cerveza agria para regarlo.

A medida que el niño más joven iba por el bosque, se encontró con el mismo viejito gris que había cruzado el camino de sus hermanos. El hombre le dijo: "No por favor, compartir un poco de su pastel y cerveza conmigo. Estoy tan terriblemente hambre y sed, y me temo que si no tengo algo de comer y beber antes, seguramente moriré "

El joven respondió: "Anciano, voy a compartir con ustedes con mucho gusto lo que tengo -. Pero el pastel se quema y la cerveza es amarga"

"No importa que," dijo el hombre. "Estoy agradecido por lo que me puede dar."

El niño y el viejecito gris sentaron y compartieron el pastel y la cerveza. Después de haber terminado de almorzar, el hombre dijo: "Puesto que usted tiene un buen corazón, y ha compartido lo que tiene conmigo, te daré una recompensa. Usted ve que el viejo árbol de allí. Córtala con su hacha y se encuentra algo de valor dentro de su tronco hueco. "

Así que cuando el viejecito gris se había ido, el joven, cuyos padres lo llamó "Dummy", tomó su hacha y cortó el árbol hueco justo como le habían dicho. Dentro encontró un ganso - pero esto no fue un ave común, por eran de oro sus plumas.

El muchacho se dio cuenta de que estaba en la suerte, y pensó para sí: "¿Por qué debo ir a casa ahora y sufrir los insultos de mis padres y hermanos? Tomarán esta ave valiosa de mí, y voy a tener nada. "Así que el chico decidió huir de casa. Él puso la gallina de oro bajo el brazo y se dirigió a la ciudad. Luego se fue a la posada, con la intención de permanecer allí. Se puso de pie en la barra y pidió al posadero si aceptaría una

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