En Algún Lugar

¿Acaso será incorrecto?

¿Temblaré cuando te lo diga?

Que me encante mi amiga

no es el caso más perfecto de poesía.

Si sabía ser directo,

fue una gran tontería.

Ahora no sé que decir:

son tan cortas nuestra vidas,

tan pocas las huídas

que son la razón de vivir.

Tan locas las ideas

y tan cerradas las puertas en ocaciones,

que uno calla sus emociones,

las más abiertas y propensas:

que me gustas ¿Tú que piensas?

No lo sé, y no sé si me quiero saberlo,

rebasé el sentido común y decidí hacerlo,

decirte lo maravillosa que eres,

que entre las mujeres,

cuando te sientes dichosa y sonríes,

me siento feliz y dispuesto a estar contigo

si quieres,

a ser tu amigo,

y si mueres,

guardarte luto,

porque contigo disfruto

charlar de música y trivialidades,

amores y casualidades,

todas las mentiras y todas las verdades,

porque escucharte hablar de las realidades

me inspira a abrazarte o decirte,

a platicarte o enseñarte,

que ahora puedo afirmar

que me das aliento para seguir,

aunque sea lento olvidar,

lograré sobrevivir,

gracias a ti entre otras cosas,

a estos versos y a las prosas

que nos acompañan,

a que me escuchas

mientras los vidrios se empañan

entre luchas

y rosas.

...