En el presente ensayo tiene por objetivo establecer que es la enseñanza, su relación con el aprendizaje y el rol del docente anudando ambos conceptos.

En el presente ensayo tiene por objetivo establecer que es la enseñanza, su relación con el aprendizaje y el rol del docente anudando ambos conceptos.

Freire nos dice “tú no puedes enseñar a nadie a amar, tú tienes que amar … la única forma que tú tienes de enseñar a amar, es amando…”

Esta frase nos coloca desde su primera lectura y rápida comprensión, en el lugar de una ACCION; en el sentido de aprehender algo, haciendo ese algo, ejerciéndolo.

Entonces, de forma preliminarmente podemos caracterizar a la enseñanza como una relación entre dos personas, en la que confluye el binomio dar contenido ←-→ recibir contenido. Nos permite observar la existencia de una persona, que posee un cierto contenido – conocimiento y que tiene la intención de transmitirlo a otra persona, que en su inicio carece de ese contenido, pero que también tiene intención de adquirirlo.

Asimismo, dentro de esta, podemos diferenciar la buena enseñanza de la enseñanza con éxito. La buena enseñanza es aquella que se sustenta en valores éticos y en la validez de aquello que se enseña, transmitir conocimientos, habilidades, capacidades y modos de relación considerados válidos y éticamente sostenidos. Por su parte, la enseñanza con éxito es aquella que promueve resultados de aprendizajes y  en la que se obtiene como logro ese aprendizaje.

Antiguamente, se entendía la relación entre ambos procesos como causal, solo existiendo enseñanza en la medida en que se obtuviera aprendizaje, pero Gary D. Fenstermacher explica que la misma debe considerarse una relación ontológica, donde el significado de la enseñanza depende de diversas maneras de la existencia del concepto de aprendizaje pero no causalmente, en tanto y en cuanto no significa que hablar de enseñanza tenga que ocurrir necesariamente el aprendizaje.

Esta dependencia quiere significar que las tareas de enseñanza tienen que ver, más que con la transmisión de contenidos, con proporcionar instrucciones al alumno sobre cómo realizar las tareas de aprendizaje.

El proceso de enseñanza – aprendizaje es objeto de estudio de la DIDACTICA.

La didáctica debe ser pensada como una práctica humana, es una actividad consciente que compromete moralmente a quien la realiza ya que es el docente responsable de transmitir no solo conocimientos sino también valores y él sabe que debe hacerlo correctamente, y a la vez es una práctica social porque responde a necesidades, funciones y previsiones individuales de los docentes y alumnos, necesitando atender a las estructuras sociales y a su funcionamiento para comprender su sentido total. Esta disciplina tiene un compromiso ético y educativo con la práctica educativa por lo que interviene en la misma para generar nuevas propuesta de enseñanza.

La misma afecta e influye a la propia enseñanza, contribuye constantemente a generar ideas y perspectivas para la misma; sienta las bases técnicas formuladas por especialista; aunque no necesariamente la práctica de la enseñanza se rija con rigurosidad al tecnicismo. Tiene fundamentalmente una función social y a su vez desarrolla una visión reflexiva de sí misma (por su compromiso moral), ya que la Didáctica es parte del entramado de la enseñanza y a su vez refuerza o debilita la realización de los valores que pretende.

Asimismo, la didáctica requiere en su misión de la ayuda de la psicología, la pedagogía, la antropología, entre otras ciencias para llevar a delante el mismo.

La didáctica actual está atravesada por desafíos que la interpelan para abandonar su carácter prescriptivo y crecer en un caudal interpretativo, sin dejar de lado lo propositivo.

Anteriormente, el concepto de enseñanza estaba emparentado y valorado según la capacidad de aprendizaje del educando. Estos eran visualizados como “maquinas” a los que se les transmitía e instruía directamente un contenido determinado, en forma repetitiva, en un simple acto de transmisión.

En esta visión, el contenido es enciclopédico – contenido objetivo, universal, acabado- y el método de la enseñanza es científico, determinado normativamente.

En la actualidad y desde la década el 80`- 90`, estos paradigmas se modificaron, comenzando a reflejar la idea de que el conocimiento pedagógico se construye a partir del contexto – cultural, económico, social, político-, describiendo de esta forma una espiral perfectiva que dé lugar a una mejora de su acción educativa.

Se puede concluir en que la enseñanza es una acción humana efectuada con intencionalidad, conforme las circunstancias de tiempo y espacio.

Para desarrollar eficientemente el proceso de enseñanza, debemos basarnos en el postulado de Camilloni en “Didáctica General y Didácticas Especificas”, donde habla de una didáctica en general, con una misión determinada, pero separada de una didáctica especifica.

En definitiva, como lograr una didáctica eficiente y bien construida?. Para ello, debemos aplicar estas cinco didácticas específicas: según los niveles de sistema educativa – primario, secundario, superior, etc-; según la edad de los alumnos  - niños, adolescentes, adultos-; según cada una de las disciplinas – lengua, historia, economía, etc-; según el tipo de institución – educación formal o no formal- y según las características de los sujetos – inmigrantes, personas con problemas sociales, nivel sociocultural, etc-.

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