En honor al espíritu santo.

Despierto y aún estoy contigo

En el primer capítulo el autor cuenta de cómo anhela una manifestación del Espíritu de Dios en su vida y ministerio. Dice que para recibir el poder del Espíritu Santo se necesita fe.

Además menciona que la unción es la esencia del poder del Espíritu Santo manifiesto sobre una persona. Se debe buscar a Dios como una persona, teniendo una relación íntima, además menciona que ser ungido no es casualidad sino es el resultado de una diligente y apasionada búsqueda.

Dios me anhela más de lo que yo lo anhelo a él. Siempre debemos estar en constante comunión con Dios, buscando su presencia con fe, tengo que hacer caso a cada indicación que él me mande a hacer, aunque esté con alguien más.

No lo logro entender

En este capítulo se habla acerca de los temperamentos y de que uno tiene fortalezas y debilidades y que de esa forma no se puede servir a Dios, a menos que, rindiera todo su ser al control del Espíritu Santo.

El autor tomó una de las más importantes decisiones de su vida, decidió someter su temperamento a la obediencia del Espíritu Santo. Pienso que nosotros tenemos debilidades o defectos poco agradables a los ojos de Dios, pero ya es decisión nuestra si dejamos que esos comportamientos nos dominen.

Posteriormente el autor menciona que el resultado de los cuatro temperamentos era balanceado y esto fruto de haber sometido su comportamiento diario al Espíritu Santo. También menciona que la mayoría de personas desean con la unción transformar a otros pero no conocer a Dios, dice que muchos desean ser usados por el Señor para transformar la vida de otros, pero pocos quieren ser transformados por él.

Se habla que la oración y la intimidad hacen transformar a cualquier persona y no tan solo el estudiar la palabra.

No es algo es alguien

En este capítulo acerca de que no debemos intentar evadir las manifestaciones del Espíritu Santo. Debemos aprender y conocer al Espíritu Santo y aceptarlo como es, y que no debemos tratar de entender cómo opera Dios y no como nosotros queremos.

El Espíritu Santo es tan importante como el Padre o el Hijo, jamás será un tercer lugar porque este es tan necesario como los otros 2, y estos 3, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo forman uno solo. El Espíritu Santo es demasiado importante, en toda circunstancia que se presenta en nuestra vida, debemos solicitar su ayuda, o por lo menos buscarlo para darle gloria y honra.

Debemos tomar en cuenta los momentos de soledad para conocer íntimamente a la persona del Espíritu Santo.

Cerrada la Puerta

No importa la manera, circunstancia o lugar donde nací, no debo cuestionarme esto porque Dios eligió cada detalle de mi nacimiento, lo cual no me hace un error.

Hay un vientre espiritual, en el cual el Señor quiere formarme poco a poco, por eso en algunas ocasiones solicita que hablemos con él a solas, para así formarme mejor y decir que estoy haciendo mal o que estoy haciendo bien.

El autor menciona algo que impacta “Siempre recuerda que la clave de la vida pública es la vida privada. Si deseas éxito en público, busca primero el éxito privado delante de Dios. Si puedes escoger dónde ser conocido, pide que sea delante del trono de su gracia.”

Donde quiera que estés

En este capítulo se muestra como la enseñanza que se recibe de niño, que Dios se encuentra en todo lugar y creerlo de corazón,

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