Energía Nuclear

La construcción y puesta en servicio de un reactor nuclear en Chile, no solo implica una ingeniería, y estudio de costos; va mucho más allá de esto.

El considerar la construcción de una planta de energía nuclear implica un cambio cultural, ya que el control y cuidado de la misma y el entorno demandan una preocupación y atención especial.

Hace un tiempo atrás, estuvo la noticia que en las afueras de la ciudad de Tocopilla se construiría una de ellas, creo que fue solo un rumor; pero el sentir generalizado de la población fue de rechazo.

Muchos grupos partidistas manejarían la información y la situación con objeto de lograr atención popular. Es por esto que creo que en primer lugar debemos tener la cultura necesaria que amerita el convivir con un potencial riesgo de muerte; aunque los beneficios sean buenos.

En mi opinión particular, me opondría a la construcción de una planta de energía nuclear en el país, por los siguientes motivos:

1.- Cultura: Como sociedad, aunque nuestro nivel de cultura es alto respecto al resto de Sudamérica, siempre existen grandes masas de población que son manipulados por grupos políticos y económicos. Si bien es cierto, implica una mejora en el abastecimiento de energía; eso no significa que este ahorro sea traspasado al usuario más pobre.

Como ejemplo; le puedo indicar que yo resido en la ciudad de Tocopilla, donde existen dos centrales termoeléctricas (E-CL, y NORGENER), sin embargo uno de los servicios más caros es la energía que paga la población; es más, desde el mes de Febrero las generadoras consideraron que nos habían “regalado” parte de la energía, y sin decirle a nadie, calcularon el débito por hogar, lo dividieron entre ocho a doce cuotas, y lo cobran en la cuenta mensual del servicio. Esto, es la cultura de la que hablo.

Gran parte de esa energía se envía a Codelco y en Calama la energía es mucho más barata que en Tocopilla; aquí nos cobran lo que quieren, y la población muere cada día de cáncer u otras enfermedades derivadas de la contaminación.

2.- Accidentes Medioambientales y Sanitarios: Esta demostrado en el mundo, que cuando estas plantas fallan, producen accidentes catastróficos (Chernóbil 1986; Fukushima 2011); no son como un accidente automovilístico que fallece pocas personas, en consideración a estos; la catástrofe produce secuelas en varias generaciones (Bombas atómicas de Nagasaki e Hiroshima, en la segunda guerra mundial); aún hoy se observan las secuelas de estos sucesos.

Creo que en Chile no estamos preparados para enfrentar una catástrofe como esta. Primero debemos pensar en eso, antes de iniciar un proyecto así.

3.- Residuos radiactivos: Muchas empresas mineras tienen desechos radiactivos (pilas de instrumentos nucleares (densímetros, pesómetros, etc.), y nuestra legislación es muy estricta

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