Enfoques Filosóficos De Principios éticos Y Morales Y Su Influencia

Enfoque: Dirección o procedimiento que se adopta ante un proyecto, problema u otra cosa, que implica una manera particular de valorarla o considerarla

La palabra "ética" tiene un concepto muy similar en algo a "moral". De todos modos, podemos identificar la siguiente diferencia: "moral" consiste en el conjunto de los principios de conducta que hemos obtenido por parte de las costumbres y valores de nuestro ambiente que nos rodea; es decir, la familia, la escuela, la iglesia, el vecindario en que se desarrolla nuestra infancia.

"Ética" se basa en algo diferente: el intento de llevar esas normas de conducta y esos principios de comportamiento a una aceptación consciente, basada en el ejercicio de nuestra razón.

La moral se refiere sobre todo en el sentimiento, en el amor y temor que sentimos por nuestros padres y otras personas que aportan a nuestro desarrollo físico y espiritual. La ética, por su parte, reposa en el libre ejercicio de la crítica razonada sobre los valores obtenidos, que los cambia en algo que uno puede demostrar ante sí mismo y ante los demás.

En la utilización normal del lenguaje, "moral" se relaciona con un principio religioso, en tanto que "ética" se asocia con una reflexión intelectual.

En base al contenido, ética y moral son más bien compatibles: ambas consisten a cuestiones de valor, es decir, a lo que creemos bueno y lo que creemos malo, lo que debemos aprobar, alabar o estimular, y lo que debemos más bien reprobar, condenar o tratar de evitar. La ética y la moral se refieren a lo que debe ser, discriminan entre acciones aceptables e inaceptables.

Enfoques filosóficos de principios éticos y morales y su influencia

Ser y deber ser

Como ejemplo una representación detallada y correcta de un crimen detestable del que uno pueda haber sido testigo. Esa descripción se refiere a algo que es. Pero a la misma vez nos provoca una fuerte inclinación a penar el hecho, gracias a nuestros convencimientos morales, como algo que no debe ser.

Los relatos de lo que uno ha tenido de experiencia, los testimonios judiciales, las educaciones de la ciencia, entre otros, describen lo que es; podemos decir de ellos que son verdaderos o que son falsos. Los relatos de una novela corresponden también a lo que es, aunque el ser aquí sea simplemente literario; tengo como ejemplo, es verdad que don Quijote atacó contra molinos de viento creyendo que eran gigantes, dentro del mundo fingido o ficticio de la novela de “Cervantes”.

Veremos de otra manera la diferencia entre "ser" y "deber ser". Un famoso filósofo escribió lo siguiente:

El hombre nació libre, pero en todas partes lo veo encadenado.

Esto, que se opina como una demonstración de lo que "es", puede de tal manera ser calificado de verdadero o falso. Pero no tiene directamente un contenido moral; a menos que se interprete como una manera poética de abogar por el respeto a la libertad humana.

El problema del desarrollo conocedor y moral

Nuestra especie es primordialmente una especie insistente y moralizadora. La dificultad, entonces, no es cómo hacer para que los seres humanos hablen o se hagan morales: el habla y la moral los acompañan desde el comienzo. El problema es construir sobre estos principios originales un edificio cada vez más estable, más elaborado, más eficaz y de mejores rendimientos para la persona y la sociedad.

La edificación moral del hombre, como su edificación cultural, es obra de tiempo completo durante toda la vida humana. Pero en ocasiones especiales, como ésta que hoy vivimos en que ustedes van a someter sus nombres a los compatriotas, es justo y necesario que nos reunamos a recapacitar sobre la naturaleza y contenido de los principios éticos que nos hacen seres humanos dignos de ese nombre.

Esta gran cantidad de principios que dispone la parte ética, fruto de la experiencia y de la reflexión, que facilitan enormemente la toma de decisiones morales. Existe un estilo esencial entre la regla y el principio: la regla es inalterable, se aplica sin excepciones, y no se enriquece con sus repetidas aplicaciones. El principio en cambio es producto de la evolución cultural, toma en cuenta los casos particulares, y se enriquece con cada aplicación a materiales nuevos.

Los principios son géneros de resúmenes de vivencias y crisis personales de mucha gente a lo largo de mucho tiempo y en muy variados ambientes. Su aplicación inteligente y considerada nos puede ahorrar mucho esfuerzo y tensión a la hora de tomar decisiones.

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