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Ensayo De Equidad De Genero


Enviado por   •  3 de Julio de 2014  •  3.461 Palabras (14 Páginas)  •  328 Visitas

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FALTA DE EQUIDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES DE DIFERENTES CULTURAS

Actualmente las mujeres hemos logrado avances importantes en los campos de la educación, el trabajo y la salud, aun cuando falte mucho por hacerse. Sin embargo, el entorno familiar parece una trinchera que se resiste, de manera persistente, a dejarse penetrar por las ideas y aspiraciones de equidad entre hombres y mujeres. Casi todos los éxitos en la obtención de un trato equitativo han sido obtenidos en el seno de la sociedad pero no dentro del matrimonio y la familia. Muy pocas mujeres tienden a extender la equidad a la relación entre marido y mujer.

Esta situación, caracterizada por pocos logros en términos de equidad de género sobre todo en el espacio familiar, ha sido vista como un estancamiento y ha llevado a reflexionar acerca de las estrategias y vías para continuar avanzando hacia relaciones de género más equitativas. En esa dirección, ha surgido la propuesta “democracia de género”, al igual que otras como la engendered society en Estados Unidos o el nuevo contacto entre los géneros en España, la cual busca ampliar la discusión sobre los cambios en las relaciones de género y su impacto en las esferas social, económica y políticas actuales, así como dinamizar la agenda política a favor de la equidad de género para evitar su debilitamiento, postergación o incluso su aniquilamiento. Estas son el cambio social y los valores humanos.

Como sabemos, la identidad de género y las pautas de interacción hombre-mujer se construyen recíprocamente a través del proceso de socialización en la familia y otras instituciones sociales. La institución familiar regula funciones esenciales para la sobrevivencia humana, sustentada en un sistema de valores socialmente compartido. El enfoque feminista no ha prestado la debida atención a este principio básico. Ha obviado que los aspectos de la cultura tempranamente aprendidos son resistentes al cambio, por el gran esfuerzo requerido para cambiar elementos centrales de la organización cognitiva de un adulto y porque los valores más básicos que se poseen tienden a ser afines en sí mismos y su abandono produciría una gran incertidumbre y ansiedad. El problema es que el cambio social acelerado supera lo conocido y surgen la resistencia, la tensión y el conflicto.

En las condiciones económicas, políticas y económicas actuales, la conquista del universo productivo y el ejercicio del poder político han sido las metas fundamentales de las luchas feministas, sin ahondar en una valoración sustantiva del peso que tiene la familia tradicional como construcción simbólica y fundamental en nuestra sociedad. La amenaza que representa el cambio y las resistencias que suscita en los y las protagonistas de la trama, son interpretadas como actos de dominio masculino, intencionalmente ejercidos sobre mujeres pasivas que se mueven en un universo cuyos valores les son ajenos. De esta manera, se reconoce el poder manifiesto de los hombres, sin una perspectiva de proceso que dé cuenta del estilo y cuotas de poder de hombres y mujeres en los distintos ámbitos y dimensiones de la realidad social y familiar.

Los derechos y las concepciones relacionadas con los géneros no sólo cambian con el tiempo, sino que cambian entre las diferentes culturas. Es decir, que en un mismo momento, podemos encontrar en diferentes países, mayor o menor inequidad entre hombres y mujeres. El hecho de que las concepciones sociales cambien con el tiempo y entre las culturas, plantea el desafío de contribuir al cambio social y cultural, para lograr que se eliminen las barreras que aún existen. Al igual que otros tipos de discriminación, como la discriminación por motivos raciales o religiosos, la discriminación de género fue disminuyendo. Por ejemplo, las mujeres obtuvieron el derecho a votar en las elecciones. Sin embargo, tanto en países desarrollados como subdesarrollados, los indicadores muestran que la discriminación de géneros aún es importante y que hay mucho trabajo por hacer para lograr una mejor equidad de género.

En algunas culturas, la discriminación de género implica la violación de derechos humanos, debido a que se les niega el derecho a la propiedad, empleo y educación. La violencia física y psicológica contra las mujeres es aún muy común en todos los países, incluso en los países desarrollados. La prostitución forzosa de muchas mujeres y niñas es un hecho que se observa en muchos países y que afecta usualmente a mujeres jóvenes y pobres.

En relación al trabajo, las mujeres tienen mayores dificultades para acceder a posiciones de poder, lo que implica que muchas decisiones tomadas reflejan las preferencias de los hombres y no las de las mujeres. También se puede observar que cuando hombres y mujeres realizan las tareas similares, las mujeres son menos remuneradas que los hombres. Otro aspecto relacionado con el trabajo, es que las mujeres realizan muchas actividades productivas, relacionadas con las tareas hogareñas y familiares, que no son remuneradas materialmente, lo que puede dar lugar a una diferencia de poder entre hombres y mujeres.

DATOS

País Porcentaje

Perú 55

Japón 60

Brasil 61

China 64

Colombia 65

México 70

Tailandia 72

Alemania 74

Francia 78

Reino Unido 79

Iran 80

Filipinas 80

Finlandia 83

Noruega 88

Australia 89

Suecia 91

Turquía 97

Kenia 123

Suiza 133

Con respecto a la diferencia salarial, un estudio de las Naciones Unidas (2) observó que las mujeres reciben menor remuneración que los hombres. El estudio compara la relación entre los ingresos de las mujeres y los hombres en empleos fuera del sector agrícola, siendo menor en casi todos los países. Por ejemplo en México el salario promedio de las mujeres fue del 70% del de los hombres en el año 2001. Sin embargo, parte de estas diferencias pueden ser consecuencia de diferencias en las preferencias de hombres y mujeres.

El proceso para lograr la equidad de género es un proceso lento, debido a que implica cambios en las actitudes cotidianas de las personas y cambios en conceptos que se traspasan de generación en generación y son adquiridos en edades tempranas, ya sea por el ejemplo de los padres o por otros motivos. Sin embargo, ciertas medidas para lograr la equidad de género, como cambios en la legislación o políticas para evitar la prostitución forzosa, no deben esperar.

Si observamos las cifras y las investigaciones realizadas, la equidad de género completa no se ha alcanzado aún en ningún país. Si bien en los países más desarrollados se observa que se han logrado importantes avances, aún se observan diferencias en el acceso a las posiciones

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