Ensayo Evangelio Segun San Juan
Enviado por glg_2802 • 7 de Mayo de 2012 • 1.334 Palabras (6 Páginas) • 4.979 Visitas
Ensayo del Evangelio según San Juan
Por: Griselda López García
Al principio del evangelio San Juan da testimonio de la existencia del Mesías, pues lo ha visto y lo ha bautizado y anuncia la llegada del Cristo: “El es el que viene después de mí, es primero que yo, porque era antes de mi”; en estas líneas manifiesta su convicción acerca de la grandeza de Jesús y afirma que es el Hijo de Dios, basándose en el hecho de que el Espíritu Santo, en forma de paloma, se posó sobre él; afirmación que desde mi punto de vista es muy subjetiva, ya que para poder aseverar que Jesús es el Hijo de Dios, primero debería haber estado seguro de que la paloma era el Espíritu Santo. Con éste comentario no intento desdeñar la apreciación o conclusión a la que llegó, sólo deseo destacar lo parcial de su opinión. Sin embargo, debo mencionar que la razón de su creencia es válida pues, cierta o no, estuvo sustentada por la predicción que le hicieron y la observación que realizó.
Dicha observación, aunada a lo dicho sobre Jesús por el apóstol, bastó para convencer a algunos hombres de seguirlo, lo que resalta la fe que tenían en su palabra, ya que algunos discípulos siguieron a Jesús, primeramente por lo expresado por San Juan y después por las palabras de Cristo. Sin embargo, para otros de los seguidores fue necesario presenciar otro tipo de pruebas o señales para poder reconocer la divinidad de Jesús y aceptarlo por la fe, dentro de estos milagros se encuentran la conversión del agua en vino en las bodas en Caná, la curación del hijo de un oficial del rey, la curación de un paralítico, la alimentación de una multitud por medio de la multiplicación de pan y pescado, la curación de un ciego de nacimiento y el caminar de Jesús sobre el agua.
La necesidad de los hombres de contemplar dichos milagros para poder profesar su fe refleja, desde mi perspectiva, su incapacidad de creer, ya que fueron imprescindibles para que reconocieran la gloria del profeta, lo cual no es del todo negativo, pues no se les podía convencer de manera sencilla, puesto que cuestionaban en lo que podían creer y los motivos para creerlo; opino que esta incredulidad ante lo divino, está muy presente en la sociedad actual y puede observarse en la desconfianza de los jóvenes que no practican ninguna religión o bien no conocen, ni profesan, en su mayoría, la suya, sea cual sea, lo que denota su poco apego a lo espiritual, por lo que aquellos valores que fomentan la mayoría de las religiones están ausentes o pobremente desarrollados tanto por los adolescentes como por los adultos, ya que ambos creen cada vez más en un “Dios” que no ofrece enseñanza de valores, ni la promesa de vida eterna, sino que sólo materializa objetos: “El Dinero”.
Ahora bien, el autor al final del capítulo tres escribe unas líneas que despertaron mi inquietud: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que no obedece al Hijo no vera la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él”, dicha oración se contrapone al propósito claro de narrar los milagros de Jesús para que el hombre tenga fe en él y lo ame, pues esta frase muestra a un Dios como un ser vengativo si no se le obedece y amoroso si creen en él; entonces, si Dios puede tener sentimientos de ira, ¿Dónde queda su benevolencia? ¿Dónde está el libre albedrio? ¿Cómo puede amar a la humanidad al grado de sacrificar a su hijo y no tolerar la desobediencia o falta de fe?
San Juan establece, aunque de manera inconsciente, una situación que a mi parecer pudo poner en duda el amor de Dios hacia el hombre, sin embargo, son tantos los comentarios positivos hacia Dios, su Hijo y la fe, que pueden pasar desapercibidas dichas líneas.
Por otro lado, llamó mi atención el hecho de que los discípulos
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