Ensayo Franja Amarilla
Enviado por dayanitagold • 1 de Septiembre de 2012 • 1.990 Palabras (8 Páginas) • 701 Visitas
Ensayo de la franja amarilla
Recordando el país en el que me encuentro, me he dado cuenta de que la sociedad sigue, día tras día, sosegada en un profundo mar de delincuencia y corrupción que crece conforme crecen los llamados países del primer mundo. Y echando un pequeño vistazo a la historia de mi país, me doy cuenta de que son varios los causales de esta situación, hasta este punto se me ocurre pensar ¿Con cuántos problemas me he de encontrar haciendo un poco de historia sobre la situación social, política y económica que ha enfrentado Colombia?
Según William Ospina, escritor colombiano y autor del ensayo “¿Y dónde está la franja amarilla?“ Entre los primeros causales, se encuentra la excesiva pasividad del pueblo colombiano frente a las situaciones que la han afectado como sociedad, dejando pisotear sus derechos y su orgullo como nación, y que lo postra a ser incapaz de reaccionar. Pero esto podría atribuírsele a la falta de garantía de vida por parte del Estado a toda la población, debido a que es por parte del mismo estado, el cual no garantiza ni la seguridad de quienes lo sostienen, que el pueblo sufre, y prefiere quedarse callado a ser desaparecido o perseguido. El estado siempre ha resultado ser el causante de la mayoría de los problemas sociales. Estado formado, durante varios siglos por aquellos pocos, que saquean los bienes del país,
y les importa un “comino” lo que en realidad necesita nuestra nación. No ha existido un buen ejemplo por parte del estado, pues el estado tiene que demostrar su interés por el pueblo, que de hecho es el verdadero Estado, para que este no asuma roles de ilegalidad ni opte por el caos social. Los líderes con los que hemos contado solo han significado el desvanecimiento y/o olvido de un proyecto democrático la perspectiva que habremos de tener como colombianos sobre nuestros propios intereses,
El autor señala, que la iglesia como instigador de las guerras civiles del siglo XIX, destituyeron la democracia por un siglo de nuestro país, pasando esta a ser una aristocracia clerical, que tuvieron consecuencias abrumadoras y nefastas, como son: la prohibición de la libre lectura, ya que la iglesia dominaba la educación, el conocimiento fue desgarrado del pueblo y atribuido solo a aquellos que no fuesen clase media ni pobre.
Recordando el país en el que me encuentro, me he dado cuenta de que la sociedad sigue, día tras día, sosegada en un profundo mar de delincuencia y corrupción que crece conforme crecen los llamados países del primer mundo. Y echando un pequeño vistazo a la historia de mi país, me doy cuenta de que son varios los causales de esta situación, hasta este punto se me ocurre pensar ¿Con cuántos problemas me he de encontrar haciendo un poco de historia sobre la situación social, política y económica que ha enfrentado Colombia?
Según William Ospina, escritor colombiano y autor del ensayo “¿Y dónde está la franja amarilla?“ Entre los primeros causales, se encuentra la excesiva pasividad del pueblo colombiano frente a las situaciones que la han afectado como sociedad, dejando pisotear sus derechos y su orgullo como nación, y que lo postra a ser incapaz de reaccionar. Pero esto podría atribuírsele a la falta de garantía de vida por parte del Estado a toda la población, debido a que es por parte del mismo estado, el cual no garantiza ni la seguridad de quienes lo sostienen, que el pueblo sufre, y prefiere quedarse callado a ser desaparecido o perseguido. El estado siempre ha resultado ser el causante de la mayoría de los problemas sociales. Estado formado, durante varios siglos por aquellos pocos, que saquean los bienes del país, y les importa un “comino” lo que en realidad necesita nuestra nación. No ha existido un buen ejemplo por parte del estado, pues el estado tiene que demostrar su interés por el pueblo, que de hecho es el verdadero Estado, para que este no asuma roles de ilegalidad ni opte por el caos social. Los líderes con los que hemos contado solo han significado el desvanecimiento y/o olvido de un proyecto democrático la perspectiva que habremos de tener como colombianos sobre nuestros propios intereses,
El autor señala, que la iglesia como instigador de las guerras civiles del siglo XIX, destituyeron la democracia por un siglo de nuestro país, pasando esta a ser una aristocracia clerical, que tuvieron consecuencias abrumadoras y nefastas, como son: la prohibición de la libre lectura, ya que la iglesia dominaba la educación, el conocimiento fue desgarrado del pueblo y atribuido solo a aquellos que no fuesen clase media ni pobre.
También se señala el asesinato de Gaitán, que fue un magnicidio producto del temor de las altas clases mandatarias y gubernamentales, al sentirse vulnerables ante un pueblo que exigía sus derechos y libertades, y que caminaba de mano con su vocero. Seguramente Gaitán tenía en sus planes metas distintas a las realidad de ahora, pero en fin, esta es la verdad y no es bueno vivir en los hubiera y cuando volvemos ella es como si constantemente un extintor estuviera apagando la llama de la fe en cada uno de nosotros, quienes en ocasiones como esta tratamos de entender un poco el porqué de esta iniquidad, de esta inseguridad y porqué en un país lleno de alimento mueren niños de desnutrición, con casos de países como los africanos; será que las personas que tomas las decisiones ahora son consientes de la destrucción y odio que desencadenan en millones de familias que cada vez pierden mas el acceso a los derechos que solo se escriben en libro que ellos nunca podrán leer.
La violencia de los años cincuenta, que no es más que la lucha entre las clases pobres, incitadas por las clases adineradas y separatistas, para derrumbar la unión que había conseguido Gaitán en el pueblo y que despobló los campos e hizo crecer las ciudades con cantidades alarmantes de desplazados. También se me ocurre destacar el que, de una forma tan cruel e inhumana, los “dueños de Colombia”
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