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Ensayo Fray Luis de León - Oda XI análisis y comentario


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2017  •  Trabajo  •  2.197 Palabras (9 Páginas)  •  1.707 Visitas

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Abel Guix Pérez – 2º Bach (IES Esteve Albert, Sant Vicenç de Montalt)

LITERATURA CASTELLANA

L3ACR_Actividad con retroacción (Antología II)

Fray Luis de León – Oda XI (Al licenciado Juan de Grial)

Oda XI – Al licenciado Juan de Grial

Recoge ya en el seno

el campo su hermosura, el cielo aoja

con luz triste el ameno

verdor, y hoja a hoja

las cimas de los árboles despoja.                     5

Ya Febo inclina el paso

al resplandor egeo; ya del día

las horas corta escaso;

ya Éolo al mediodía,

soplando espesas nubes nos envía;                       10

ya el ave vengadora

del Íbico navega los nublados

y con voz ronca llora,

y, el yugo al cuello atados,

los bueyes van rompiendo los sembrados.             15

El tiempo nos convida

a los estudios nobles, y la fama,

Grial, a la subida

del sacro monte llama,

do no podrá subir la postrer llama;                        20

alarga el bien guiado

paso y la cuesta vence y solo gana

la cumbre del collado

y, do más pura mana

la fuente, satisfaz tu ardiente gana;                        25

no cures si el perdido

error admira el oro y va sediento

en pos de un bien fingido,

que no ansí vuela el viento,

cuanto es fugaz y vano aquel contento;             30

escribe lo que Febo

te dicta favorable, que lo antiguo

iguala y pasa el nuevo

estilo; y, caro amigo,

no esperes que podré atener contigo,             35

que yo, de un torbellino

traidor acometido y derrocado

del medio del camino

al hondo, el plectro amado

y del vuelo las alas he quebrado.                     40

1.- ¿Qué estación describe Fray Luis en la primera parte de esta Oda? Razona la respuesta.

Creo, sin lugar a dudas, que Fray Luis, en los versos 1 al 5 de la Oda XI, se está refiriendo al otoño:

Recoge ya en el seno

el campo su hermosura, el cielo aoja

con luz triste el ameno

verdor, y hoja a hoja

las cimas de los árboles despoja.                     5

Ya Febo inclina el paso

al resplandor egeo; ya del día

las horas corta escaso;

ya Éolo al mediodía,                                                             soplando espesas nubes nos envía;                         10

     Mi interpretación personal sería la siguiente:

         Versos 1 i 2 - Recoge ya en el seno el campo su hermosura, [...].

           Toda la belleza y esplendor estivales de la naturaleza empieza, en otoño, a «recogerse en el seno...», es decir, a retraerse, a desaparecer a la espera de una próxima primavera.

    ●         Versos 2 a 4 -  [...] el cielo aoja con luz triste el ameno verdor, [...].

        Fray Luis describe un cielo que «aoja», es decir, que «echa mal de ojo» al «ameno verdor» del verano, tornándose apagado, tal vez plomizo por la llegada de negros nubarrones que presagian las tormentas otoñales.

    ●         Versos 4 i 5  -  [...] y hoja a hoja las cimas de los árboles despoja [...].

En este caso, el poeta describe el proceso natural que tiene lugar en otoño con la caída de la hoja.

    ●    Versos 6 i 7 – [...] Ya Febo inclina el paso al resplandor egeo; [...].

            En otoño, los rayos del Sol (Febo, según la mitología griega, era el apodo de Apolo, dios del Sol y de la poesía) inciden en un ángulo inclinado en la superficie terrestre («Ya Febo inclina el paso [...]) «[...] al resplandor egeo», que no es sino la constelación de Capricornio, que anuncia el invierno.

    ●    Versos 7 i 8 – [...] ya del día las horas corta escaso; [...].

            En otoño, el día se acorta.

    ●    Versos 9 i 10 – [...] ya Éolo al mediodía, soplando espesas nubes nos envía, [...].

           La estación otoñal siempre suele venir acompañada de viento y tormentas (Éolo es el dios del viento en la mitología griega).

2.- Explica qué nos indica la estrofa final. ¿Qué figura observas? Intenta ordenar la oración.

         En realidad, esta última estrofa constituye el nudo de la Oda. Fray Luis de León se siente desolado y sufre en la penumbra de su encarcelamiento, convencido de haber sido objeto, como así fue, de una injusta traición.

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