Ensayo PCU Y CVU

La planificación y control de utilidades, así como el modelo de costo-volumen-utilidad constituyen los métodos más significativos que se han desarrollado para facilitar la realización eficaz del proceso administrativo.

Aunque los costos no pueden pronosticarse con certeza, generalmente sirven de base en la planeación de utilidades, en el control de costos y sobre todo en toma de decisiones. Ambos modelos proporcionan una visión financiera panorámica del proceso de planeación.

La planificación y control integral de utilidades es el proceso que ayuda a la administración a planificar los objetivos generales de la empresa y sobre todo a especificar las metas de la compañía, la planeación de utilidades a corto y a largo plazo deben incluir los planes de la administración en cuanto a expansión o contracción de planta, edificios, equipos, maquinarias, renovaciones importantes, reemplazos y otras decisiones similares que requieren recursos importantes por lo que se requiere de desembolsos de capital que se extienden durante periodos largo, por eso es necesario que se haga un análisis del entorno y un análisis del sector para determinar las ventajas y desventajas competitivas, luego se pueden definir los objetivos, las estrategias y las políticas para programar las actividades y asignar los recursos necesarios.

Todo esto con el fin de determinar la cantidad de fondos a invertir, para mantener las instalaciones en forma adecuada y hacer frente a las demandas de los clientes y la competencia. También se requiere de una adecuada planeación y control para evitar la capacidad operativa ociosa, la sobré la inversión en la capacidad operativa y la inversión en activos que producirán un retorno sobre los fondos invertidos.

El análisis del costo-volumen-utilidad determina el volumen que se fijará como meta la empresa, es decir, el volumen necesario para lograr el ingreso operativo deseado. Una de las formas más utilizadas es el cálculo del punto de equilibrio, a través del cual se determina el punto en que los ingresos de la empresa son iguales a sus costos y, por lo tanto, no se genera utilidad ni pérdida.

Estos dos métodos ayudan a la administración para determinar las acciones que se deben tomar con la finalidad de lograr cierto objetivo, las que deberían ser suficientes para remunerar al capital invertido en la empresa. De acuerdo con lo que se imponga como meta u objetivo de cada empresa. Se puede calcular cuánto hay que vender, cuales son los costos y a qué precio hay que vender, para lograr las utilidades deseadas.

Al planear se están eligiendo cursos de acción para colocar la empresa en un sitio adecuado, asegurándose de que esas acciones que se eligen sean las mejores, una vez que se analizan todas aquellas posibles de realizar.

Estés modelos nos permiten analizar los efectos de cambios en los costos, precios, volúmenes, y sus efectos en

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