Ensayo Sobre La Cultura

Por lo general, la palabra cultura y la palabra arte se confunden; se toma a la parte, el arte, por el todo, la cultura. Los centros e institutos culturales, en realidad a lo que se dedican es a promover el arte y hasta la artesanía, dejando a un lado otras manifestaciones culturales, como lo puede ser la ciencia, la filosofía, etc. Algunas veces aborda cuestiones relacionadas con los usos y costumbres, y en este mar de confusiones las políticas, que también son cultura, se implantan.

Una ciudad como la nuestra, ya tiene una tradición que abarca por lo menos tres generaciones. Hay una historia, documentada, de una labor, que en el campo de las artes, se ha venido desarrollando desde los años treinta, más fuertemente, desde los cuarenta. Han aparecido grupos que llenaron la ciudad de interés por varias ramas de las manifestaciones artísticas, antecedente claro y directo de la gran cantidad de personas que hoy por hoy son atraídas hacia los diversos campos del arte.

Del teatro, la literatura, la pintura, la danza y la música, han surgido personalidades que traspasaron fronteras y han dado triunfos a la región en el plano nacional y hasta internacional. Por diferentes rumbos, han florecido academias en diversos rubros que siguen preparando niños y jóvenes en cuyos hogares les ha sido inculcado el amor por el arte; algunos de estos jóvenes se han decidido a emigrar a la capital para continuar con sus estudios y por fin poder integrarse a la vida profesional, en algún campo del arte.

Hasta aquí vamos bien, pero, ¿cuál es el siguiente paso a dar? Lo lógico sería establecer los caminos apropiados para que esas vocaciones no batallaran tanto para realizar su labor. Por un lado, profesionalizar la actividad, cosa que se ha comenzado a hacer. Las academias se convierten en escuelas técnicas con estudios reconocidos por la SEP o por la universidad y luego se elevan a facultades para que puedan otorgar un título. Posteriormente, canalizar a esos profesionistas hacia los centros de trabajo apropiados donde pudiesen sobrevivir con su actividad; que esto segundo es más cosa del profesionista que de las instituciones.

Pero veamos, la realidad de la ciudad es otra, en algunos aspectos. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás, y a las pruebas me remito.

Me dicen que el Teatro Mayrán se encuentra cerrado por remodelación y que en realidad no hay lana para la remodelación. Ese teatro fue construido por la iniciativa privada y era donde los grupos teatrales locales podían presentar su obra. Sé que existen el Martínez y el Nazas, pero la renta de éstos es demasiado elevada y los grupos locales no la pueden afrontar. El teatro aficionado ha sido de suma importancia para fomentar el interés por este arte, si se muere, lo obtenido desaparecerá. O sea, es urgente que se abran espacios y se den los apoyos para que vuelvan a surgir los grupos.

En el campo de la literatura, en los

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