Ensayo: "Tiempos Modernos" De Charles Chaplin
Enviado por Valequinteros2 • 26 de Marzo de 2014 • 2.889 Palabras (12 Páginas) • 1.198 Visitas
INTRODUCCIÓN
Con el presente ensayo pretendo hacer un paralelo entre la teoría científica de la administración; a saber la teoría científica de Taylor, que nos plantea la organización científica del trabajo, la cual tiene su origen en los Estados Unidos, durante el primer tercio del siglo XX, con un análisis crítico de algunas escenas de la película clásica, “tiempos Modernos” de Charles Chaplin, quien en pleno auge de la revolución industrial, critica duramente la maquinaria industrial, la deshumanización del obrero, y el sistema social en sí, en una época donde había poca oferta de trabajo y demasiada mano de obra no calificada.
La Teoría de Taylor que como disciplina científica se dirige fundamentalmente al mejor aprovechamiento de las posibilidades físicas del individuo y la mejor organización (racionalización) del trabajo en los talleres y fábricas, en sus orígenes se la conoce con el nombre de Taylorismo, pues arranca de la obra de Frederick Winslow Taylor "The Principles of Scientific Management" y culmina con el industrial, también estadounidense, Henry Ford I, quien aplicó los principios de Taylor a las cadenas de montaje de las fabricas de la Ford Motor Company llegando a crear, con sus métodos de producción, una filosofía del trabajo conocida como "Fordismo".
Nuestro objetivo será entonces establecer de qué manera se aplicaba el Taylorismo en las escenas de la fábrica de la película “Tiempos Modernos”. Y construir una crítica que a manera de conclusiones nos ayuden a comprender y entender la importancia de las teorías administrativas en relación con los modelos de producción que vemos en nuestro medio.
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
A principios del año 1900, se desarrolla la teoría clásica de la administración, la cual esta dividía en: la teoría científica (desarrollada en E.U) y la teoría clásica(desarrollada en Francia). Las dos teorías fueron desarrolladas con el mismo propósito, ya que el problema que enfrentaban las empresas a principios de este siglo era el de la eficiencia.
Taylor[1] investigó de forma sistemática el trabajo del ser humano y aplico el estudio de las operaciones industriales, sobre todo en el área de producción, el método científico. Esto lo realizó a través de la observación de los métodos utilizados por los operarios, de tales observaciones obtuvo mejores procedimientos y formas de trabajar. Sintetizando, se puede decir que elaboró un método para estudiar los tiempos y movimientos del trabajo, base de sus principios de dirección operativa.
La preocupación básica era aumentar la productividad de la empresa mediante el aumento de la eficiencia en el nivel operacional (nivel de los obreros). De allí parte el análisis de la división del trabajo, toda vez que las tareas del cargo y de quien desempeña constituyen la unidad fundamental de la organización. Dividió cada tarea, trabajo y proceso en sus elementos más importantes. Obteniendo métodos ideales de trabajo, basándose en el perfeccionamiento de los mejores elementos del proceso de los distintos obreros.
Analizó escrupulosamente el tiempo que toma o que debería tomar una maquina o un trabajador en realizar un proceso dado. Consiguiendo métodos ejemplares de trabajo, apoyándose en el perfeccionamiento de los mejores elementos del proceso de los diferentes trabajadores. Buscando suprimir los movimientos equivocados, lentos e inútiles. Y concluyo con los principios de dirección de operaciones, citados a continuación:
· Selección científica y preparación del operario. A cada trabajador se le debe asignar la tarea más elevada que él pueda desarrollar de acuerdo con sus aptitudes.
· Establecimiento de cuotas de producción. Cada trabajador debe producir cuando menos cierto volumen nunca inferior a la cuota establecida para este proceso.
· Proporcionar incentivos salariales. Asignación de tarifas de remuneración por unidad producida; al que las excede, debe dársele una mayor remuneración.
· Planificación centralizada. La planificación debía de separarse de la operación y constituirse en una unidad independiente bajo la responsabilidad de técnicos altamente calificados.
· Integración del obrero al proceso. Si no se logra la colaboración de los obreros, los productos de cada proceso, no alcanzaran la calidad adecuada.
· Supervisión líneo-funcional de la producción. Se señala que las funciones del supervisor debería desconcentrarse, dividiéndose en áreas y ser ejecutadas por los encargados de puestos que él sugirió.
· Principio de función. Se debe controlar el trabajo para asegurarse que éste se realice de acuerdo con las normas y planes establecidos.
· Principio de excepción. Implica que el supervisor debe atender los problemas de los operarios sólo cuando se desvía de lo planeado.
Por otro lado la teoría de Fayol[2], nos plantea los siguientes principios administrativos:
División del trabajo, Autoridad y responsabilidad , Disciplina, Unidad de mando, unidad de dirección, Subordinación del interés individual al general, Remuneración al personal, Descentralización vs. Centralización, Jerarquía, Orden, Equidad, Estabilidad del personal, Iniciativa y Espíritu de grupo o unión del personal.
Fayol aclaró que estos principios administrativos no son de ninguna manera rígidos, ya que en diversas situaciones, se requiere hacer uso del criterio personal y la mesura para él era muy importe considerar al obrero como ser humano, y hacer de su trabajo una actividad más humanizada. Mientras que Taylor considero al obrero como una máquina, Fayol le dio más importancia dentro de la organización.
TIEMPOS MODERNOS “LA MAQUINA, LA PRODUCCIÓN O EL SER HUMANO”
La película Tiempos Modernos se desarrolla en 1936, cuando tiene lugar el gran capitalismo, generado en la revolución industrial; La historia trata de un obrero de una industria del acero, que acaba perdiendo la razón, extenuado por el frenético ritmo de trabajo, la industrialización absurda y la alta exigencia de sus patrones.
En esta película vemos en principio un rebaño de ovejas, comparado con un “rebaño” de obreros, o clase trabajadora, cientos de personas, haciendo lo que “hay que hacer”[3] para dirigirse al trabajo, dirigiéndose al mismo lugar, bajo las mismas condiciones y presiones, sin saber que les espera, solo guiados y dirigidos por un sistema del cual hacen parte y para el cual dedican su existencia, aún por encima de su propia humanidad. Ellos trabajan arduamente para poder ganarse literalmente “el pan diario”, y digo literal porque ganaban lo justo solo para poder
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