Ensayo capitulo xxv, sobre los maestros
Enviado por carolina1086 • 27 de Enero de 2021 • Apuntes • 1.226 Palabras (5 Páginas) • 214 Visitas
Ensayo capitulo xxv, sobre los maestros
Michael Montaigne por lo general critica en este ensayo la ausencia de enseñanza desde lo humano, la enseñanza sin entendimiento y bondad, los maestros que creían ser sabios solo por tener una ciencia que los dotara pero un alma vacía que no dirigía a un propósito de aprendizaje que valiera la pena, Montaigne critica en este ensayo una ciencia que solo destruye y no instruye desde el alma, se desarrollará el tema de acuerdo a lo que el autor propone y se aplicará al final a la realidad educativa que vivimos.
El autor enfatiza que los profesores de esa época solo trabajaban para llenar la memoria, pero no para dejar un conocimiento que se interiorizara y dejara huella, se veían como maquinas que solo tenían que decir y repetir sin realmente dejar un conocimiento que se entendiera y comprendiera, “No trabajamos sino para llenar la memoria y dejamos el entendimiento y la conciencia vacíos.” Esto es una realidad que se vive hoy en día en la educación porque hoy cada vez mas se educa sin fomentar la critica, el raciocinio, la capacidad de argumentar, si en la escuela nos hicieran aprender y no memorizar, muchas cosas cambiarían. Para el autor era aberrante que no se le diera un sentido importante al enseñar, que los maestros no nutrían ni alimentaban con lo que enseñaban a los niños. La ciencia solo era vista como una manera de presumirla, de mostrar el conocimiento ante los públicos sin sentido de enseñar con amor, con interés en que el individuo aprendiera. Esto no esta lejos de la realidad que vivimos actualmente en Colombia porque en mi opinión la educación se ha vuelto inútil y adoctrinamiento puro.
Es grandioso este escrito ya que Montaigne explica como los ricos de ese momento creían que eran sabios por tener a su alrededor expertos que podían abogar por ellos cuando surgía cualquier duda, tenían en su entorno libros, expertos en distintas especialidades, pero el gran problema que explica el autor es que no era de ellos ese conocimiento, no era un conocimiento propio y digno de si mismos, sino que recurrían a fuentes como personas y repetían sin ni siquiera interiorizarlo. Se habla de una capacidad limitada, el autor la describe como una capacidad limosnera donde el individuo no es capaz de tener conocimiento por si mismo, siempre acudiendo ante a otros, pero esto era producto de una ausencia de enseñanza, de forjar el conocimiento y apropiarse de el, de ejercitar la mente y no caer en conocimientos rutinarios y vacíos. Sabios de verdad no podemos serlo sino con nuestra propia sabiduría, “detesto al sabio que en sí mismo no lo es”. En nuestra realidad actual vemos esto muy a menudo donde un teléfono celular y el internet ha cegado a muchos adolescentes, estudios afirman como el cerebro se vuelve lento por la falta de información, por no leer e interiorizar cada cosa que aprendemos, vivimos en una sociedad con exceso de información, pero carente de aprender lo que nutre, nos limitamos, el mal manejo de las redes sociales y la tecnología nos vuelve lentos y mediocres. El conocimiento tiene que llenar el alma de lo bueno, de lo puro y no de lo vanidoso, que el conocimiento no la empañe de presunciones, así lo cita el texto “preferiría que mi alumno hubiera pasado su tiempo jugando pelota: al menos su cuerpo estaría más ágil. Cuando uno lo ve volver después de 15 o 16 años de estudios, encuentra que nadie es tan inhábil para cualquier trabajo. La única ventaja que uno encuentra es que su latín y su griego lo han vuelto más vanidoso y presuntuoso que cuando salió de casa. Debía volver con el alma llena y no trae sino viento: en vez de hacerla crecer se ha limitado a inflarla.”
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