Ensayo de Como hacer el amor

[pic 1][pic 2]

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

LENGUAJE

Pérez Méndez Diana

2C

Ciclo escolar:

2016-2017

¿Cómo hacer el amor?

La principal necesidad del ser humano, ha sido la de tener una pareja quien lo acompañe en todo momento; usualmente se suele ver al hombre, siempre de la mano de una mujer; o en otros casos, ¿Por qué no? Personas del mismo sexo, que al igual que cualquiera de nosotros, necesita del compañerismo, apoyo y amor de alguien más. Hablar de amor resulta tan indiferente para unos, tan fácil para otros, y difícil para la mayoría. Enamorarse hoy en día, no es algo del otro  mundo, a cualquier edad, en cualquier momento, aquel sentimiento puede surgir entre dos personas, casi sin querer, sin intención verdadera de hacerlo. Amor, enamoramiento, detalles, son palabras constantemente repetidas en canciones, libros, poemas, globos, en fin. No hay día, en que dichos detalles cansen o causen fastidio. Enamorarse, no significa que existen pasos exactos que deben de ser seguidos al pie de la letra, no significa que exista un manual con instrucciones que nos ayuden a encontrar  aquella persona tan especial. Enamorarse, es imposible encontrar una clara definición para lo que en verdad conlleva el amor. Las personas, hoy en día, suelen hablar del amor, tan a la ligera, tan desprevenida, es una palabra que anda en cualquier lado; que incluso, es utilizada de forma incorrecta.

El ser humano ha tenido la necesidad de no estar solo, desde su existencia; por lo cual, ha estado siempre, en la búsqueda de una persona que lo complemente y acompañe en los momentos más difíciles. Enamorarse, va más allá del sentido reproductivo y de la imagen que toma ante la sociedad (pues está mal visto que una persona, teniendo ya, más de 30 años, no tenga pareja). Enamorarse tampoco es señal, de que se sea feliz. Enamorarse no es un proceso, no es una receta mágica, y mucho menos, depender de una persona, física, emocional y psicológicamente, enamorarse, es sentir, es un destello interior, una emoción incapaz de contener. Es darse a uno mismo y dar a la otra persona, sintiendo ambos, una tranquilidad y comodidad, que les permita amarse mutuamente. Enamorarse de ellos mismos. Más allá de otros conceptos que más adelante se hablaran; los conceptos de enamoramiento y amor, van ligados; la percepción que cada uno le otorga, permite preguntarse a sí mismos…¿Qué es realmente el amor? ¿Qué significa estar enamorado?

Tal y como lo dice (Jones, A. 2009) “el amor no es una emoción”. Primero se nos enseña social y erróneamente que las emociones se encuentran en el corazón y el día de San Valentín atestiguamos en cada esquina un espectáculo de corazones: globos, chocolates, arreglos florales, tarjetas, todo con forma de corazón. Mientras tanto el hipotálamo sufre a solas que nadie reconozca sus funciones. El concepto que cada uno tiene de amor es complicado, por ello, es causa de que muchas veces, queramos enseñar lo que nosotros creemos correcto; y damos, lo que muchas veces esperamos de vuelta. No obstante, no existe únicamente un concepto de “enamoramiento”. He explicado anteriormente, lo que la sociedad visualiza, y rápidamente relaciona, cuando dicha palabra, se les viene a la mente. La mayoría, suele pensar que todo amor es dichoso, pues es el umbral de cualquier relación. ¿Qué es lo primero que se les viene a la mente con dicha palabra? Así es, un sentimiento, enamorarse, como ya se ha mencionado, no es únicamente un aspecto del corazón, como se le suele atribuir. Los mercaderes, llenan la cabeza con ciertas ideas, que tan acostumbrados estamos a ellas, que resulta casi imposible, poder ampliar nuestro campo de percepción.

De acuerdo a (Munguía, J, 1994) Desde el punto de vista bioquímico, el enamoramiento comienza en la corteza cerebral. Posteriormente pasa al sistema endocrino y se transforma en una respuesta fisiológica y en cambios químicos originados por la segregación de dopamina en el hipotálamo. Es decir, que enamorarse, y sentir amor por otras personas, no es únicamente una función o privilegio de un órgano llamado corazón, pues éste es incapaz de sentir lo que verdaderamente pasa. Por ello, durante muchos años, se ha tenido la errónea idea, de que necesitamos de alguien más, para que nuestro “corazón” logre sentirse y estar completo cuando en realidad, el responsable de este proceso tan complejo, era el hipotálamo. Entonces, si habláramos con un doctor, especializado en estos aspectos, nos diría que, en pocas palabras, para él, el amor no existe, no se siente, ni se percibe. La ciencia trata de explicar que, cuál es la lógica del amor, qué esconde, y que nos permita salir de esta duda.  No obstante, catalogar a los seres humanos, como sustancias químicas, como parte de un proceso bioquímico…suena bastante desalentador y poco romántico, ¿no lo es? Cabe aclarar, que es el inicio del amor lo que provoca la liberación de esas hormonas, y no éstas las que provocan el amor, como algunos afirman. Porque tal como lo asevera la misma (Dra. Fisher, 2000) “Tú y yo somos más que solo sustancias químicas; somos seres pensantes con un cúmulo de experiencias, valores, ideas y recuerdos –entre las cuales se comparte junto con las sustancias químicas la responsabilidad de la etapa de deseo, acoplamiento y romance”.

Hablando genéticamente, el único fin del enamoramiento, es la procreación, sin embargo, muchos aseguran que las personas pueden relacionarse sexualmente también para mostrar amor o para satisfacer impulsos sexuales, es decir, no necesariamente para reproducirse.

Entonces el amor… ¿puede definirse como una emoción o un sentimiento?

Así, en un artículo publicado en la revista “Psychology” el pasado mes de diciembre, Enrique Burunat, profesor de psicobiología de la Universidad de La Laguna de Tenerife (España) expone varios argumentos para definir al amor como una motivación fisiológica, similar en cierto modo al hambre o la sed. Así, hambre y sed son los síntomas de la abstinencia de comida o agua. El amor es la búsqueda del equilibrio basada en la función de ciertos circuitos cerebrales.

...