Ensayo de Trabajo en Equipo

Nuestro primer emprendimiento universitario fue intenso. Intenso porque en el transcurso de estas últimas 3 semanas la cantidad de aprendizaje, problemas, soluciones, innovaciones que hemos presenciado ha sido inmensa. Para algunos esto fue un aprendizaje y para otros esto fue un proyecto tedioso; en mi caso, fue un trabajo que me permitió crecer como persona y desarrollar las falencias que como individuo poseo. ¿Pero exactamente cuál fue el gran aprendizaje que tuve? ¿Cuáles fueron los problemas y soluciones que tuvo que vivenciar nuestro grupo a lo largo del proyecto?, pero lo más importante, ¿Qué cosas hicieron que existiera un antes y un después tanto en mí como en mi grupo? El siguiente ensayo tiene el propósito de responder a las interrogantes mencionadas como así también relatar el aprendizaje que se fue viviendo a lo largo del emprendimiento.

        En primer lugar, quiero destacar que este proyecto no fue fácil de llevar como inicialmente me imaginé. Tuve una idea muy pobre de que esto sería como “uno más” en la lista de trabajos grupales que uno como estudiante está acostumbrado a tener en el colegio. Sin embargo, me di cuenta que existieron varios factores que lo hicieron distinto a cualquier proyecto ya realizado, los cuales son: la verdadera organización de grupo (o equipo para algunos), importancia en cultivar y mantener buenas (por no decir excelentes) relaciones entre los integrantes o la constantes búsquedas para poder generar valor agregado a nuestro producto con el fin de obtener mayores utilidades y más tiempo para nuestros ya escasos quehaceres fuera de la universidad, entre otras de las muchas cosas aprendidas. Sin embargo, quiero enfocarme en las últimas tres razones mencionadas para concretizar el contenido de este ensayo.

        Creo tajantemente que cualquier grupo/equipo que posea una excelente organización puede cumplir lo que sea que se proponga, incluso esas metas que para muchos suenan “imposibles”. Menciono este porque mi grupo en la ultima semana logramos disparar los ingresos y poder sobrepasar la meta de utilidad impuesta en un 15%, a pesar de que tuvimos muchos obstáculos tanto en nuestras relaciones interpersonales como también en el factor tiempo/ productividad, todo esto sin dejar de lado el hecho de que no tuvimos que recurrir a métodos fraudulentos y poco éticos para cumplir nuestro propósito. Entonces, parto de la base de que, si es que mi grupo con un avance de 57% a una semana de la fecha entrega y con unas relaciones en desgate yendo de mal en peor, pudo lograr sobrepasar la meta en unos 20.000 pesos en promedio, ¿Entonces por qué el resto no puede? ¿Por qué la gente se dedica a gastar su tiempo en buscar más excusas y problemas cuando podrían invertir ese mismo tiempo en soluciones, aunque algunas de estas sean soluciones “locas”, “imposibles” “poco realistas”? En resumen, el que realmente quiere, puede.

        En segundo lugar, quiero destacar lo fundamental y lo útil que es tener buenas relaciones con los integrantes de un grupo de trabajo, y darse verdaderamente el tiempo de conocer a los pares ya que esto me permitió, en sus inicios, a mantener un buen clima laboral mientras producíamos el producto en venta, llegar a tomar decisiones de manera democrática en la que cada uno daba su visión y opinión y en la que se siempre se llegó a una decisión que satisficiera las necesidades de todos de alguna manera, sin dejar de lado los propósitos principales que buscábamos:  vender menos al mayor precio posible. El hecho de poseer buenas relaciones también me permitió formar nuevas amistades, en las que gracias a las risas y a la buena onda del momento, se rompió esa barrera de desconfianza entre nosotros, por lo que aunque tuviéramos que pasar muchas horas juntos produciendo, nunca se volvió insoportable la cantidad de horas que tuvimos que pasar, al contrario, siempre existieron momentos de risas y de gozo entre nosotros, en otras palabras, siempre fue grato vernos unos a otros, o por lo menos, así fue como lo percibí yo. Sin embargo, la última semana antes de la fecha entrega, fue la que lamentablemente marcó un antes y un después en nuestras relaciones. A medidas que el estrés se iba apoderando de nosotros por el poco tiempo que nos quedaba, la falta de sueño debido a las otras tareas que debíamos cumplir por los otros ramos existentes y la constante necesidad de encontrar soluciones para poder maximizar nuestras ventas, fueron factores esenciales que marcaron el declive en nuestras relaciones, lo que a su vez coincide que fueron los momentos más complicados para trabajar y cumplir nuestra meta principal. Sin embargo, ahora que han pasado más de 5 días desde la fecha de entrega, considero que el estrés y el deterioro de nuestras relaciones pudieron haberse prevenido si es que, por mencionar algunas relaciones, el estrés no se hubiera apoderado entre nosotros, nos hubiésemos organizados mejor desde antes, o si es que hubiésemos vendidos nuestro producto desde un inicio al máximo valor que llegamos. Pero, al fin y al cabo, uno tarde o temprano va aprendiendo de los errores que comete, entonces si es que todos estos obstáculos no hubiesen existido ¿Qué hubiésemos aprendido con este proyecto?

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