Ensayo película- La pontífice.

 Ensayo película “La pontífice”

La película trata sobre una joven llamada Johanna que nació en una familia de bajos recursos. En el tiempo en que vivió, todo era regido por la iglesia, era una época bastante machista en la que a las mujeres se les prohibía el conocimiento, sólo podían servir a su familia y eran vistas como simples objetos para concebir. Además, todas las cosas que tuvieran algo que ver con la medicina y las historias diferentes a las que contaba la biblia eran vistas como no cristianas, y las personas que las practicaban eran castigadas por ser “paganas”. Johanna tenía un padre sacerdote bastante devoto, pero a mi parecer, mal practicante; se centraba únicamente en fomentar miedo a su esposa e hijos, sentía un total desprecio por las mujeres, según él, era mandato divino castigarles, y ellos se sometían a los maltratos porque para la época, el sometimiento era símbolo de respeto.

Johanna desde que tenía muy corta edad se interesó por el conocimiento, a ella se le prohibía aprender pero a sus hermanos no, así que uno de ellos, el mayor, le enseñó todo lo que sabía. Luego de la muerte de su hermano mayor, Johanna no tenía modo de seguir aprendiendo, entonces aprovechó la ocasión para mostrar lo que sabía a un representante de la escuela a la que soñaba ir, el cual les había visitado para hacer un examen a su otro hermano. El sabio representante la admiró desde el primer momento en que escuchó sus interpretaciones de la biblia, se conmovió con su sabiduría y deseo de conocimiento, y decidió que él le seguiría enseñando a Johanna. Escuchando una conversación de su padre con el sabio sobre la lógica, Johanna se dio cuenta que sus conocimientos no eran un pecado, que eran un don que Dios le había regalado y que debía compartirlos con todo el mundo para ayudarlos.

 A pesar de los desprecios de su padre y los maltratos que sufrió, ella nunca se dio por vencida, tuvo disciplina en sus estudios individuales y dejó todo atrás para lograr entrar a la escuela de la catedral, en la que se volvió excelente y deslumbró a todos con sus conocimientos. Cada vez se volvía más inteligente, siempre se mostró bondadosa y piadosa ante las personas, y recibía con orgullo y humildad las burlas que sus compañeros le hacían por ser mujer. Cuando Johanna se hizo un poco mayor, se enamoró del hombre que la hospedaba en su casa, lo cual le trajo muchos problemas ya que cuando él se fue a la guerra, Johanna quedó en custodia de la esposa del hombre y ésta mujer iba a obligarla a casarse, lo que significaba dejar la escuela de la catedral. Durante la boda, llegaron unos invasores a destruir la iglesia y a todas las personas que trabajaban en la escuela, dejando a Johanna sola y desamparada ya que ni siquiera su hermano se salvó por salvar la vida de ella.

Para ese tiempo, Johanna ya había aprendido mucho, pero iba a tener que volver a su antiguo hogar.  En el camino, Johanna decidió “convertirse en hombre” y desarrollar el arte del disfraz, lo cual en un principio le costó mucho por los contratiempos femeninos que presentaba, aun así, entró en una abadía en la que desarrolló sus conocimientos médicos y curó con sus propias manos a muchas personas que la iglesia reclutó para dejar morir apartados de los demás, porque supuestamente eran leprosos. Todo esto lo hizo sin esperar nada a cambio y sin ningún escrúpulo.

 Años más tarde, Johanna enfermó de una alta fiebre e iban a descubrir su condición de mujer, el médico de la abadía ya sabía su secreto y siempre fue comprensivo y prudente, le dio tiempo para que huyera y así fue. Luego, decidió seguir su camino, se convirtió en curandera en Roma, curaba y ayudaba a las personas que estaban en la calle sin amparo,  siempre mostrando su bondad y aprovechando sus conocimientos.

 Un día, fue llamada desde el vaticano porque el papa había enfermado y fue ella la única que le pudo curar, desde eso, el papa decidió que la quería allí dentro como su “médico” personal, y fueron formando un lazo de amistad muy grande, Johanna se convirtió en su consejera íntima, y le ayudó a hacer una mejor Roma desde su puesto. Después, Johanna se encuentra con su antiguo amor, y considera escaparse con él para vivir una nueva vida a su lado, pero, cuando matan al Papa para arrebatarle su poder, Johanna es postulada a su puesto, y se convierte en papisa, renunciando nuevamente a su amor por cumplir su destino de ayudar a las personas y seguir a Dios. Lastimosamente, un día antes de su postulación, Johanna queda embarazada y  se da cuenta cuando ya es muy tarde.

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