Ensayo sobre ¿Por qué la ética? Sobre la constitución del hombre responsable al hilo de Paul Ricoeu de José María Mardones

Ensayo sobre ¿Por qué la ética? Sobre la constitución del hombre responsable al hilo de Paul Ricoeu de José María Mardones

Vanessa Méndez Obando

La ética es la respuesta humana al encuentro del otro, de su interpelación que me emplaza a dar una respuesta, de las libertades que se reconocen y necesitan para vivir en común y establecer una vida verdaderamente humano.  

José María Mardones

El autor muestra la importancia de conocer la raíz de la ética, antes de determinar el porqué de la misma, y razón tiene, de analizar al ser humano, pues sencillamente no podríamos hablar de ética.

Es el hombre naturalmente un ser de actuar, que busca la libertad, tratando de disminuir esa distancia constitutiva, es decir, la conciencia de la diferencia existente entre el deseo de ser y el acto de ser. El ser humano es alguien que sobrepasa la naturaleza y está impulsado por el deseo de ser que ha de realizarse en un mundo abierto, es decir, en libertad, una libertad que tiene que realizarse en responsabilidad, y es aquí, donde se habla de la racionalidad de la ética, es deber entonces del ser humano, reflexionar sobre las acciones que decide emprender.

Hay acciones en el  diario vivir, donde alcanzamos un objetivo, buscando los medios necesario para alcanzarlos, por ejemplo arreglar un coche, pero existen aquellas acciones que definen la correcta orientación de la vida.

Este tipo de reflexión o de racionalidad, es el característico de la ética, es decir, de los caminos que nos conducen a la vida buena y feliz.

Con lo anterior, entendemos el punto de partida de la ética, la pregunta es entonces ¿en qué momento comienza propiamente la ética?

La ética comienza propiamente cuando interactuamos con una segunda persona, cuando se hace un reconocimiento del otro como mi semejante, comprender que el otro es capaz como yo mismo; el otro es capaz de preferencias igual que yo, el otro es tan digno como yo. La ética vive del reconocimiento mutuo de la libertad.

Ahora, ¿cómo se pueden mediar las libertades? Desde que nace el ser humano, está situado en un mundo social, donde hay visiones, valores, costumbres, que orientan las preferencias y comportamientos de los individuos (instituciones).

Es a través de las instituciones, donde se pueden mediar las libertades; el lazo social, que consiste en visiones o ideas, roles, entre otros son interiorizados por cada uno, sin embargo no se basa solo de buenas relaciones, esto se trata de una convivencia en una comunidad, y se puede hacer solo por medio de un proceso de distribución en una institución, y que se llama justicia.

Partimos de una regla de oro: no le hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a ti. Cuando se trata de compartir con terceros el deseo de una vida buena, una norma es obligatoria moralmente, entonces, si queremos ser justos, una norma debe ser seguida por todo el mundo, por lo tanto, la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales.  

Aquí toma relevancia el bien común, todas las decisiones sobre los actos de nuestra vida, no deben impactar negativamente a la sociedad, sin embargo, existe una parte oscura y egocéntrica en nuestro ser, donde olvidamos, que la otra persona es tan digna como yo, por ende, es necesaria la política. Hay una relación entre política y ética, pues este es el medio por el cual el anhelo de vivir bien se realiza.

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