Ensayo sobre el Individuo y la Sociedad

ENSAYO SOBRE EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

Escrito por: Milda Magdalena Dugnas Sulcas

# Estudiante: 059-16-0716

Colegio Universitario de San Juan

Departamento de Enfermería

Ciencias Sociales

CISO-1101-190

La Sociología es la ciencia que estudia el comportamiento del ser humano, ésa es la definición que nos enseñan en Estudios Sociales cuando estamos en escuela superior, y en la universidad cuando nos corresponde una clase como Ciencias Sociales, Sociología o cuando se decide estudiar cualquier profesión que pertenezca a alguna de las Ciencias Sociales. El ser humano es muy complejo y muy diverso de comprender, y estudiar su comportamiento es muy interesante. En la sociedad hay una gran diversidad de individuos con muchos contrastes, con una enorme variedad de costumbres, conductas, caracteres que todos aportan algo e influyen de una manera positiva o negativa a su entorno.

Son muchos los aspectos de los que se puede hablar acerca del individuo y la sociedad, en este ensayo, describiré como venezolana, lo que he observado en la sociedad puertorriqueña, haré un resumen basado en las experiencias que he vivido, sobre todo en el ámbito educativo, y en algunas partes estaré realizando algunas comparaciones con Venezuela, mi país natal.

ENSAYO SOBRE EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

Puerto Rico, la más pequeña de las Antillas Mayores y la más grande de las menores, es una hermosa isla con una riqueza y diversidad cultural que obtuvo a lo largo de su historia. El cruce entre Taínos, españoles y esclavos africanos es el que dio origen al jíbaro puertorriqueño, que adoptó en sus tradiciones y costumbres los legados de las tres razas. Con el tiempo llegaron los americanos que también impusieron su idioma, costumbres y tradiciones. Al ser Puerto Rico una Isla tropical, destino turístico muy atractivo por sus playas y lugares históricos, y clima estable, ha hecho que muchas personas de países europeos y asiáticos, escojan a la Isla del Encanto como su lugar de residencia y aportaron de su riqueza cultural y gastronómica.

Los taínos, según lo que he podido estudiar eran una cultura pacífica y trabajadora en la que la mujer tenía un rol importante dentro de su tribu. Los españoles, en cambio, tienen la cultura de que el hombre es el proveedor, el macho y la mujer es la que debe quedarse en la casa a mantener el hogar y criar a los hijos.  Los africanos, a su vez, aportaron de su riqueza cultural, sus ritmos y danzas, creando así al puertorriqueño que es una mezcla hermosa de razas y culturas. En Puerto Rico, la población estaba más o menos distribuida a lo largo de todo el territorio nacional, su sustento se basaba en la agricultura, había muchas fincas con siembras de azúcar, café, entre otros. Este tipo de economía, permitía que toda la familia se involucre y coopere para el sustento familiar, se forjaban lazos fuertes entre los miembros de la familia y cooperaban entre vecinos intercambiando los frutos de sus cosechas.  

Lamentablemente, la necesidad de que todos los miembros de la familia se involucren en las labores de agricultura, conllevaba a que los menores no pudieran alcanzar un buen nivel educativo. Con la llegada de los americanos, comenzó la era de la industrialización de la isla y muchos comenzaron a abandonar los campos para dirigirse a las ciudades buscando una mejoría económica, salían de los campos con sus familias hacia las zonas y cascos urbanos creando una crisis porque las zonas urbanas no tenían suficientes viviendas para alojar a tantas personas y se ocasionaron problemas graves de vivienda, salud y empleo. Eso mismo, sucedió en Venezuela, la gente en busca de una mejor vida, emigró de los campos hacia las grandes ciudades, sobretodo la capital, Caracas, y ocasionó un caos de sobrepoblación en esa ciudad que tiene una población estimada de más de ocho millones de habitantes para un espacio territorial de 810 km2.

Estos problemas de vivienda, salud y empleo, hicieron mucho daño en la estructura familiar puertorriqueña, y, como bien es sabido, la familia es la base de la sociedad y al afectarse sus bases, por ende, el individuo se afecta y eso lo lleva a su entorno. Hace unos 50 o 60 años atrás, comenzó un tiempo de una leve bonanza en la que surgió una “clase media” la cual, para mantenerse a flote, ya no era suficiente que sólo papá salga a trabajar, sino que mamá también tuvo que salir a trabajar para obtener ingresos. Todo esto trastocó los roles tradicionales de las familias, comenzó un aumento en la tasa de divorcios, los hijos comenzaron a ser cuidados por sus abuelos o en guarderías que nunca van a igualar el amor y la atención de sus padres. Este estilo de vida conllevó a que se descuiden los hábitos alimenticios y la buena educación en los valores, porque los cuidadores, para que los muchachos no molesten, les dan el dulce o snack que quieren, o les prenden la televisión o les conectan la computadora con internet, con tal de que se queden tranquilos. La televisión y la tecnología, también se convirtieron en cuidadores de los niños que son el futuro de Puerto Rico, convirtiéndolos en sedentarios y autómatas. Los valores que se enseñaban desde el hogar, se fueron perdiendo y los adolescentes, en busca de ese afecto que no reciben en sus hogares, terminan teniendo relaciones sexuales sin protección con la noviecita o noviecito de turno, trayendo hijos no deseados, que van a ser una carga, en vez de una bendición porque un hijo cambia por completo la vida de una persona y hay que tener la suficiente madurez y compromiso, entre otros, para traer un hijo al mundo.

El avance de la tecnología, la publicidad y sus falsos valores y estándares influyen mucho en el individuo que, debido a la falta de atención y educación, se deja llevar por ellos. El consumismo que promueven los medios, los estilos de vida de las telenovelas y revistas, la extrema delgadez de los modelos de ropa tanto femeninos como masculinos, hacen que muchos individuos se frustren, se endeuden, que ya lo que piensen es en sí mismos y no en los demás y, por lo tanto, se disgregan las familias,  hay disminución en el porcentaje de nacimientos, las personas migran buscando un mejor bienestar para sí mismos, y, muchas veces, dejan olvidados a sus ancianos, en algún hogar o en su casa, en una extrema pobreza sin ningún tipo de atención.

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