Ensayo sobre el gran sentido Navideño en nuestras vidas

El sentido Navideño en nuestras vidas

Todos desde pequeños nos emocionamos cuando llegaba la época de la Navidad, el hecho de recibir regalos, pasarla en familia, una cena que no siempre sucede, de una y otra forma nos da mucha alegría. Pero hay un problema, de que no todos los niños pasan por eso. Al principio me  decían que la Navidad es pasarla en familia, que los regalos no interesan. Católicamente hablando se celebra el nacimiento de Jesús entre otras cosas más, pero sinceramente la realidad es diferente.

¿Quiénes de ustedes de pequeño creyó el cuento de que vendría Santa Claus? Que entraría por la chimenea y le iba a dejar un bonito regalo ese día. Te comportaste muy bien todo el año para que te deán lo que más quieres. ¿Quién no se ilusiono de pequeño con eso? Cuando era pequeño reconocí fácilmente que todo eso era una mentira. Deduciendo: Nadie tiene chimenea, nadie es tan bueno para regalar juguetes a todos los niños.

De pequeño veía que  mayoría de niños espera su regalo el 25 de diciembre, diciendo que se comportó muy bien y que el próximo año será mejor. Que le deán su regalo preferido, el regalo que más le gusta. Algunos o en parte lo consiguen, pero los demás se quedan con las ganas, viendo como otros disfrutan de su regalo. Hay que aceptar que de pequeño nos gustaba que nos regalaran cosas un carrito, una muñeca hablando generalmente. Pero se veía poco que un niño pidiese que sus padres estén juntos, que desapareciese los problemas en la familia, que por alguna vez sus papás sonrieran.

Según estudio a los niños les cuesta mucho trabajo compartir porque el ser humano desde su nacimiento tiene el instinto de supervivencia el cual nos provoca ser egoísta, con el paso del tiempo empezamos a compartir ya que comenzamos a desarrollar habilidades sociales. Esto es porque aprendemos que compartir nos trae beneficios como por ejemplo: nos ayuda a generar amistades y que otros compartan con nosotros.

En esta época se ve más el consumismo hacia lo material y comestible. Perdiendo totalmente lo que al principio se creía, pasarla en familia y que los regalos no importasen. Los niños de hoy solo piensan en lo material dejando atrás las emociones que en algún tiempo y pocas veces en hoy importan.

En un proyecto social que tuve la oportunidad de participar me gustó mucho, ver como los niños se emocionan al tener un juguete, un pedazo de panetón o un vaso de chocolatada, claro que no todos, en cada niño hay cada historia diferente a la cual desconocemos. Pero darle algo que quizás no hayan tenido en años anteriores sientes una alegría tremenda por hacer eso y a la vez es agradable.

No odio ni amo la navidad, hay personas las cuales la pasan muy bien por obtener regalos, otras porque la pasan en familia, con amigos o pareja. Pero sé muy bien que no todo es felicidad que también hay personas que en ese tiempo están solos sin regalo ni familia ni dada por el estilo. Y no es que le tome importancia a esto sino que me apena mucho  lo que le sucede a los demás, pasé por eso y no es nada agradable.

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