Ensayo sobre la Naturaleza social de la persona.

Naturaleza Social de la Persona.

Ensayo académico para la materia de contexto histórico y social en ITESO.

Introducción.

Un individuo, al momento de desempeñarse en un entorno social, adopta conductas de los grupos a los que pertenece para convertirlas en “suyas”, es decir, este sigue un patrón donde las expectativas que se tienen respecto a este desenvolvimiento dependen de factores como su género, edad, entre otras que determinan evaluaciones que son aceptables o no.

Esto en parte se debe a la capacidad de adaptación del mismo individuo para poder encajar con estos estatutos sociales que son determinados por los grupos en su conjunto.

Muchos de estos estándares que ya están determinados, tienen un origen en generaciones previas y solo son como una herencia que se viene plasmando en la conducta humana.

Esto se puede traducir en normas que se desarrollan en un individuo por la constante actividad de “socializar” donde finalmente se relaciona con otros individuos para tener este proceso adaptativo en cuanto a las normas de “supervivencia” que se determinen como aceptables.

Todo esto resume que, para la creación de la personalidad en el individuo, es necesario que este se desarrolle en un entorno social, cuando se define el “yo” y es un proceso complejo que sigue en ejecución en toda la vida del ser humano.

La personalidad empieza a hacerse notoria aproximadamente a los dos años de edad, cuando un infante comienza a comprender de su independencia como ser humano, ajeno a sus padres, esto considerando en un entorno “común” de un niño que crece y se desarrolla en el seno de un hogar con la presencia de sus criadores.

Esto sucede a la vez ya que este infante está en constante contacto con otros individuos y le permiten ir adoptando ciertas conductas y a comprender estas normas de las que antes se habla sobre lo que es permitido o lo que no es.

Hay casos, sin embargo, muy extremistas que hablan de los “niños salvajes” y que puede en cierta manera explicar cómo influye un desenvolvimiento social en una persona para crear su personalidad, en diferencia de alguien que ha permanecido aislado de toda esta sociedad que se conoce y las dificultades que tiene para readaptarse al mundo humano y social que en teoría debió conocer desde su nacimiento.

Cuando un individuo empieza a comprender este concepto del “yo” es la creación de una imagen y percepción que se tiene de uno mismo, generalmente establecido por la sociedad que nos rodea en base a las características y/o adjetivos que en teoría pueden definir nuestra conducta o desenvolvimiento ante estos grupos sociales donde participamos constantemente donde el peso mayor de esta imagen es la manera en que nosotros nos sentimos con esta misma.

Según Freud, ese “yo” está dividido en tres etapas:

1. El superego que es el entendimiento de estos ideales sociales que hemos mencionado anteriormente y como nos apropiamos de ellos.
2. El ego como “la acción individual”
3. Y finalmente el ID como un lado más instintivo de nuestra persona que no siempre es manifestado de manera social ya que pueden ser contradictorios para la parte del superego.

Esta teoría sustenta muchas de las contradicciones sociales que se pueden apreciar en la actualidad, así como fenómenos donde cierta conducta es determinada tajantemente, pero las mismas personas que se encargan de establecerla, realizan otra seria de conductas completamente incongruentes a lo previamente estipulado.

Naturaleza social de la persona.

La socialización involucra este proceso de adaptación en donde cada individuo toma un rol con el cual interactuar. Se puede considerar una medida de comportamiento “aceptable” donde se define con claridad las expectativas que se tiene respecto a grupos sociales, claro ejemplo es que en una generalidad se espera que un hombre sea fuerte y proveedor del hogar, mientras una mujer frágil y encargada de la casa. Este proceso se logró por medio de una socialización.

Este “fenómeno” sirve como un molde para nuestro comportamiento social, pero no solamente empieza ni termina ahí, sino que ayuda a determinar, nuestros hábitos, nuestra cultura e incluso nuestra percepción del mundo sobre lo que es aceptado o rechazado tanto de lo que nosotros manifestemos socialmente como el juicio de las acciones de otros individuos a nuestro alrededor.

Con el paso del tiempo muchos de estos comportamientos adoptados no tienen una explicación lógica, simplemente están predeterminados y son heredados de nuestros antepasados. Tal es la reflexión de monos que estaban encerrados en una jaula con bananas en lo alto de esta y cada vez que uno de ellos intentaba tomar una banana, bañaban al resto con agua fría y así sucedió hasta que todos entendieron que, si alguien subía, los demás serían castigados y evitaban que alguien lo intentará. Así fue hasta que reemplazaron algunos monos e instintivamente trataban de tomar bananas, pero los demás monos los jalaban y los golpeaban para no ser castigados. Así sucedió hasta que llegó un punto donde todos los monos habían sido reemplazados, pero ya nadie tocaba las bananas sin entender realmente el porqué, pero como así se hacía desde su llegada, ya era algo que se repetía y aceptaba.

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