Ensayo: ÉTICA Y RESPONSABILIDAD DEL INGENIERO FRENTE A LOS RETOS QUE PLANTEA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN LA ACTUALIDAD.

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CÁTEDRA DE FACULTAD - JULIO GARAVITO ARMERO

HERNANDO GRANADOS GOMEZ            COD.244633

ANDRES FELIPE GONZALEZ PEDRAZA  COD. 234802

GRUPO 1

ÉTICA Y RESPONSABILIDAD DEL INGENIERO FRENTE A LOS RETOS QUE PLANTEA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN LA ACTUALIDAD.

La actualidad medioambiental y la escena política global llaman a las industrias a frenar la contaminación y hacer del desarrollo económico una herramienta social y de equidad para el bienestar de todos y todas. Dentro de estos planes y escenarios ideales no se puede desconocer la naturaleza limitada de los recursos que nos puede entregar el planeta, lo cual en su conjunto nos introduce al concepto de sostenibilidad y desarrollo sostenible, que alerta sobre el desmesurado abuso de la industria sobre dichos recursos y su afán de crecimiento y rentabilidad a toda costa. Habiendo expuesto la coyuntura entre industria y sostenibilidad, ¿Qué papel funcional podemos desempeñar los ingenieros desde el punto de vista ético y  social para encaminar a la industria que es nuestro campo de acción, hacia un manejo más sostenible y amigable con la sociedad y el medio ambiente?

En los últimos años se ha visto un crecimiento de las empresas que están usando estrategias de sostenibilidad, pero desafortunadamente no son el producto de la adopción de una ética a favor del cuidado y mejora del medio ambiente sino porque las empresas se están dando cuenta que la sostenibilidad es rentable. Reducir residuos y gastar menos recursos garantiza mejoras en los balances económicos.

Además de adoptar acciones dirigidas a reducir costos a corto plazo, varias empresas han modificado su modelo de negocio para situar la sostenibilidad en el centro de la estrategia, pero con la única convicción de que les abrirá nuevos mercados y mejorará su reputación ante el público.

Es necesario que las empresas tomen conciencia de sus actos hacia las personas y hacia la naturaleza, que adopten una ética para la sustentabilidad como lo recomendaron en la cumbre de Río 20. “(...) Una ética que promueva la construcción de una racionalidad ambiental fundada en una nueva economía - moral, ecológica, cultural - como condición para establecer un nuevo modo de producción que haga viables empresas ecológicamente sostenibles y socialmente justas.”  (Galano, y otros, 2002, p.3). Es importante resaltar el papel que juega la ingeniería en la consecución de este desarrollo sostenible, por lo tanto, es necesario infundir una reflexión crítica a favor de las crisis actuales del planeta en la formación de los nuevos ingenieros.

Es indispensable promover en los ingenieros una ética profesional que se aleje de un fin monetario e individualista y se oriente hacia el bien común, que promueva un eficiente desarrollo ambiental, económico y social, a través de la generación de conocimiento e implementación de nuevas tecnologías  (Cardona, 2015). La investigación es uno de los grandes motores del desarrollo de cualquier empresa y de la industria en general, donde se delinean los futuros campos de acción y las ventajas competitivas que se puedan sacar con respecto a las demás empresas, es allí donde podemos como ingenieros generar grandes impactos en la industria a gran escala, teniendo en cuenta que nos da la posibilidad de optimizar, economizar y enfatizar en aspectos más amigables y responsables con el medio ambiente y con la sociedad.

Los procesos industriales requieren una renovación que esté acorde con los nuevos planteamientos de sostenibilidad. Deben buscar alternativas de reemplazo de insumos, por aquellos que provengan de fuentes renovables y sustentables a largo plazo. Vale la pena mencionar la recomendación de la cumbre de Río 20 a este respecto: “(...) mejorar la eficiencia energética, aumentar la proporción de energía renovable y usar tecnologías menos contaminantes y de alto rendimiento energético son elementos importantes para el desarrollo sostenible, incluso para hacer frente al cambio climático.” (Unidas, 2012, p.27)

También es importante resaltar que en el diseño, rediseño y actualización de procesos existentes, el ingeniero es responsable de la organización de las materias primas y demás recursos o servicios que estos demanden. Desafortunadamente en la práctica, este aspecto no es tenido en cuenta a la hora de elegir los proveedores, se le da prioridad al precio y a la calidad y no se evalúa su proceso de manufactura.

Se requieren ingenieros que evalúen con ética la procedencia de los recursos, que tomen parte de la gestión ambiental y la política organizacional de las empresas propendan por el cuidado y conservación del medio ambiente. Los ingenieros deberían asumir mayor responsabilidad en la formación del futuro sostenible. Los ingenieros también deberían crear y aplicar la tecnología para minimizar el desperdicio de recursos, reducir la contaminación y proteger la salud humana, el bienestar y el medio ambiente ecológico (Cardona, 2015).

Además de los cambios en los procesos mencionados anteriormente, los ingenieros podemos reforzar las políticas y campañas de reciclaje enfocada al personal. Las políticas de reciclaje son ampliamente conocidas y aplicadas “en teoría” por la mayoría de las empresas alrededor del globo. Pero la realidad muestra que esta práctica, bien o mal es llevada a cabo por los empleadores, pero es poco inculcada a cada uno de los trabajadores que hacen parte de la organización. Como ingenieros, y más allá, como ciudadanos y personas comprometidas con el bienestar futuro del planeta nos corresponde promover campañas de logren llegar a los hogares de los trabajadores y permitan que la ciudad, el país y el planeta se beneficien de los programas que promueven las empresas.

¿Qué tan sostenible es la sostenibilidad?

Las empresas que promueven la sostenibilidad tienen ventajas competitivas pero es la transparencia la única vía de futuro de las empresas. La sostenibilidad significa satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin afectar la capacidad de las futuras y promover el progreso económico y social respetando los ecosistemas naturales y la calidad del medio ambiente.

Una empresa sostenible es una que simultáneamente genera beneficios para sus accionistas, protege el medio ambiente y mejora la vida de todos aquellos con los que interactúa (Hayat & Serrats Recarte, 2012). Un ejemplo de estrategia empresarial basada en este concepto de sostenibilidad triple promueve simultáneamente la reducción de las emisiones de los gases de invernadero, mantiene la competitividad del costo de la red de suministro y crea nuevas oportunidades de trabajo. Estas actuaciones comprometidas con la sociedad han determinado la aparición de la denominada Responsabilidad Social Corporativo (RSC), de gran relevancia en la economía en los últimos años debido a la globalización de los mercados y demanda de una mayor transparencia y compromiso con la sociedad.

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