Ensayo ética derecho
Enviado por Aleja Canti • 22 de Abril de 2019 • Trabajo • 3.028 Palabras (13 Páginas) • 171 Visitas
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Presentación
Este trabajo, tiene como finalidad dar continuidad la importancia de la Ética profesional y su impacto en el desarrollo, no sólo en el ser humano, sino en lo empresarial.
Para ello, se han desarrollado códigos de ética que tienen como finalidad guiar el comportamiento de los individuos, siempre hacia la convivencia pacífica y justa entre todos, para que así mismo, se vea reflejado en la sociedad.
Es menester resaltar, que los antecedentes de los procedimientos que se llevaron a cabo para plasmar normas y principios en los códigos, fueron similares para todas las disciplinas, pues se buscaba regular el ejercicio técnico de cada una de ellas, mediante la imposición de obligaciones; y desde que exista esta relación como tal, no podríamos hablar de ética; sin embargo, los códigos van evolucionando a medida que la humanidad también lo hace; lo importante en lo que se plasme en ellos está, en el ir reflexionando acerca de los fenómenos morales individuales, a partir de la razón, para que trascendamos de la individualidad hacia un proceso más integral, más social.
Para poder analizar los principios y valores que el profesional en Derecho o abogado, debe seguir, es necesario tener en cuenta que el profesionista, siempre tiene que ser profesional, porque como tal, es lo que determinará su actitud y su calidad moral; como profesionistas deberíamos sentirnos comprometidos a ejercer las funciones específicas que como tales nos indican, cual sea la situación en la que se está pasando, siempre guiados con vocación y responsabilidad.
Es por ello, que muchos grupos profesionistas, se encargan de emitir códigos y reglas que les ayude a guiar su profesión con estándares de justicia, transparencia y humildad.
Valores y su prioridad en el ejercicio de la profesión
Antes que nada es importante determinar a qué se dedica el abogado, estudia y ejerce la ciencia jurídica, con la capacidad de afrontar y llevar acabo mediaciones los conflictos. En la mayoría de las fuentes consultadas de universidades, coinciden en ello, pero lo más sobresaliente es que el objetivo primordial del licenciado en Derecho, es defender los derechos individuales y colectivos. Debe mostrar capacidad para generar suposiciones y soluciones, mediante un profundo análisis e investigación, siempre guiado con un sentimiento de justicia.
Los valores éticos son aquellos principios que motivan a las personas a comportarse de una forma en todos los ámbitos en que se desenvuelve (Burgoa, 1990). No debemos olvidar que en nuestras manos está el realizar un cambio que trascienda de manera positiva.
Nosce te ipsum “conócete a ti mismo”, este adagio interpretado por Sócrates como un examen moral de uno mismo, entraña una importante consideración: nuestra función social como juristas no depende de realizar grandes hazañas, sino el cumplir con el deber ser marcado por las leyes, expresión de las normas del Derecho, ello marca la diferencia. Makhe, J. (2000. Como José Campillo mencionó en su obra, el jurista debe tomar como norma suprema de su conducta, no sólo la ley, sino también la moral y la justicia.
Lamentablemente en la actualidad, al escoger una carrera o profesión, no se anteponen los valores o la importancia del ejercicio como tal en la sociedad, sino, el primer aliciente es lo económico, y si habrá oportunidad en el campo laboral, olvidando lo que como abogado se puede aportar. Creamos que antes de elegir la profesión, se está convencido y lo que motiva a elegir es la vocación, el compromiso y amor que se desarrollará durante la carrera.
El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, determina que la calidad y carga de valores éticos de los profesionistas en Derecho, está en ser el mejor, pero no por ser el más talentoso, habilidoso, inteligente y superior a los demás, sino que, ser el mejor significa ayudar a los demás a ser mejores que uno mismo, quien es el mejor sabe que ello conlleva ganancia para todos; es decir, además de tener los conocimientos y habilidades como abogado, se debe tener una excelente calidad humana.
El abogado realiza una protesta juramental, este juramento lejos de ser una significación de tipo formal tiene una trascendencia ético-axiológica. Dicho juramento implica un compromiso, para tos aquellos que ejercen la profesión del Derecho. En la práctica de la abogacía, los fines primordiales del orden jurídico: son la seguridad jurídica y el bien común bajo el imperio de la justicia, que al aplicar la ley debe hacerse con serenidad y rectitud, con el fin de lograr la convivencia de los hombres y las naciones.
El abogado tiene un compromiso profundo y directo con la sociedad y el Estado de derecho, pues con éste, una sociedad se desarrolla de manera correcta, sin necesidad de recurrir a los conflictos violentos, es decir, en armonía.
Es por ello, que los principios bajos los cuales debe regir o exigirse como mínimo el abogado son:
- Secreto profesional. El abogado tiene el deber de mantener a discreción todo lo manifestado por su cliente. En la misma Constitución en su artículo 16, está estipulado, que a menos que una autoridad judicial federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público podrá autorizar la intervención de cualquier comunicación privada.
- Lealtad al cliente. Contar con valores como honradez, honestidad y justicia, es decir, que siempre se exprese con la verdad, de manera sincera.
- Ejercicio debido de la práctica. Debe tener valores como seguridad jurídica, lealtad, justicia, honestidad y verdad, sin recurrir a faltas o mala praxis.
La Barra Mexicana de Abogados considera que todo abogado debe ceñirse, a los siguientes principios y valores:
- DILIGENCIA, mostrando disposición de hacer con prontitud e interés, conocimiento y pericia, las cosas que se tienen que hacer;
- PROBIDAD, desplegando una conducta guiada por el convencimiento de hallarse asistido de la razón, cumpliendo cabalmente con los deberes, sin incurrir en actuaciones abusivas o inmorales;
- BUENA FE, ajustando su conducta al modelo de comportamiento admitido como socialmente correcto, bajo el convencimiento propio de que así debe ser;
- LIBERTAD E INDEPENDENCIA, asumiendo con responsabilidad la decisión de actuar de una manera o de otra, o de no hacerlo, sosteniendo las opiniones 8 propias y ejecutando los actos sin admitir intervención ajena en la decisión de llevarlos a cabo;
- JUSTICIA, reconociendo la dignidad intrínseca de todos los individuos como sustento de los derechos, actuar en busca de su plena realización, coadyuvando en la obtención de lo que a cada uno corresponde en atención a las circunstancias del caso concreto, exigiendo la efectiva realización de los derechos de unos sin detrimento de los derechos de los demás, procurando evitar los conflictos o resolviéndolos con equidad;
- LEALTAD, observando los propios deberes y contribuyendo a la salvaguarda de los intereses cuyo cuidado le sean confiados, haciendo uso de los medios legítimos, con independencia de los resultados;
- HONRADEZ, siendo intachable en su actuar, sin acudir a medios impropios para obtener los resultados que podrían esperarse de su actuación;
- DIGNIDAD, respetándose como individuo y como profesionista y exigiendo de los demás el respeto debido;
- RESPETO, guardando las consideraciones debidas hacia los demás, hacia las instituciones y normas, sin incurrir en abuso. En la presentación de las normas hemos empleado el masculino gramaticalmente genérico por ser suficientemente explícito, en cuanto tales normas se dirigen especialmente a integrantes del Colegio, sin distinción de género, para no ser redundantes, pues la materia no exige acciones afirmativas o matices diferenciadores.
Al final de cuentas, el abogado debe desarrollar una actitud muy hermética ante presiones sociales o intereses ajenos, siempre siendo imparcial, dirigiéndose con profesionalismo de manera responsable y respetuosa, pero sobretodo en vista de buscar la satisfacción de ayudar al prójimo.
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