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Enviado por   •  11 de Agosto de 2014  •  4.738 Palabras (19 Páginas)  •  148 Visitas

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MANUAL DE USUARIO DE PERRO-GUÍA

ÍNDICE:

Presentación………………………………………………………Pág. 3.

Higiene, alimentación y cuidados veterinarios………………...Pág. 4.

Información técnica……………………………………………….Pág. 6.

Ordenes aprendidas………………………………………………Pág. 9.

Derechos y obligaciones………………………………………...Pág. 11.

Situaciones conflictivas………………………………………….Pág. 13.

PRESENTACIÓN:

Este manual no pretende dar una información exhaustiva sobre el manejo de un perro-guía. Antes bien, es un complemento a los protocolos de manejo que has aprendido en el curso que acabas de finalizar y un breve recuerdo de la información recibida, además de algunos consejos útiles de última hora. El primero de ellos es que llames a la escuela cuando tengas alguna duda. Estaremos encantados de poder asesorarte. También recordarte la gran responsabilidad que adquieres al utilizar un perro-guía como auxiliar de movilidad. Posiblemente ya te habrás dado cuenta de que el perro ejerce un importante atractivo sobre toda la gente que te rodea. Tu imagen y la de tu perro van a representar la de muchos más ciegos en general y usuarios de perro-guía en particular. Seguir las instrucciones que ya te hemos dado y que, a continuación te recordaremos es algo más que un consejo, es la responsabilidad que has adquirido desde el día que asumiste servirte de esta maravillosa ayuda que es el fiel compañero que ahora tienes a tu lado. Finalmente y antes de empezar quisiera recordarte que, de vez en cuando, también saques de paseo a tu viejo bastón blanco. Así, el día que tengas necesidad de él, por una enfermedad de tu perro o porque tengas que ir a algún lugar donde decidas no llevarle, tus habilidades de manejo no se habrán perdido y seguro que podrás salir sin dificultad del paso.

1.- HIGIENE, ALIMENTACIÓN Y CUIDADOS VETERINARIOS.

Sabemos que nuestro perro es también una buena carta de presentación y en la mayoría de las veces va a ser el aspecto de éste, en primera instancia y su comportamiento social quienes nos abran o cierren puertas. Un usuario que conduce un perro limpio y bien educado va a tener menos problemas para poder acceder a todo tipo de locales públicos y medios de transporte. La higiene y nuestro propio comportamiento se convierten en este punto en nuestros mejores aliados. Pon a tu perro a evacuar en los lugares más adecuados, lejos de sitios donde puedan jugar niños y recoge siempre las heces. Cepilla diariamente a tu perro, así se eliminarán todos los restos de pelo muerto que, de otra manera terminarían en las alfombras de nuestro propio domicilio, en nuestros centros de trabajo o en la tapicería del taxi que acabamos de coger. Además un cepillado diario y minucioso nos ayudará a identificar posibles parásitos o lesiones en la piel que nuestro perro pudiera padecer. De esta manera el pelo siempre se mantendrá sano y brillante.

Respecto al baño es conveniente que recuerdes el consejo: “Cepillo mucho y baño poco”. Baña a tu perro cada dos meses utilizando el champú que te recomiende tu veterinario. Si bañas al perro con más frecuencia puedes eliminar la película protectora que, de manera natural, produce la propia piel. Si el perro se ensucia de barro en días de lluvia, limpiarle con una esponja húmeda suele ser suficiente. Durante el verano, si se bañase en el mar, tendremos que eliminar el efecto de la sal y arena sobre la piel. Un buen baño con agua dulce y el consiguiente cepillado será suficiente.

En cuanto a los cortes de uñas, es mejor dejarlos en manos de tu veterinario o del peluquero de tu perro; podrías producirle lesiones que, aunque no son demasiado graves, podrían complicarse a posteriori.

Otro aspecto muy importante es la comida. Tu perro ha sido alimentado con piensos de gama alta, con cantidades y frecuencias acordes con su raza, sexo y trabajo que realiza. Si sigues las pautas recomendadas por el veterinario de la Escuela, tu perro se mantendrá en un peso ideal con unos límites que no debe sobrepasar. Si por razones de edad, enfermedad o cualquier otro motivo, fuera necesario un cambio de pienso, será tu veterinario quien deba recomendarlo e indicarte la cantidad y el número de veces que tienes que darle al cabo del día. Recuerda que siempre que se efectúe un cambio en la alimentación éste será realizado de manera gradual. Sigue las indicaciones marcadas por tu veterinario y no hagas caso de las recomendaciones realizadas por otros propietarios de perros. Un pienso puede ir muy bien en unos casos y mal en otros. Tampoco permitas que den comida a tu perro o que éste coma lo que se encuentre en la calle. Evitarás distracciones y posibles intoxicaciones. Si dudas, consulta siempre con un profesional, es quien mejor puede aconsejarte. En vacaciones o si vas a realizar un viaje largo, lo mejor será que lleves tu propio pienso. Es posible que en la zona a la que vas no puedas encontrarlo. Si durante el trayecto tuvieras necesidad de darle agua y no llevas un recipiente adecuado, una bolsa de plástico vacía puede hacer muy bien las veces de improvisado bebedero.

Visita al veterinario de manera regular. Recuerda que la ley te obliga a tener a tu perro perfectamente vacunado y desparasitado. También es necesario que, semestralmente se le haga un análisis que nos garantice que está libre de tres enfermedades que son transmisibles al hombre. Te las recordamos: Brucella, Leishmania y Leptospira. Es necesario que te emita un informe que indique que tu perro ha sido sometido a este análisis con resultados favorables. Lleva este documento siempre contigo. También la cartilla de vacunación y tu carné

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