Especialidad de educación inicial.

Universidad Pedagógica Experimental Libertador[pic 1][pic 2]

Instituto Pedagógico de Barquisimeto

“Luis Beltrán prieto Figueroa”

Subdirección de docencia

Programa de profesionalización

Para docentes en servicio

Especialidad de educación inicial.

        TSU:

Odanny Salcedo

CI: 20.492.028

Barquisimeto, Mayo 2015

Es interesante ver como una persona puede cambiar la vida de otra. Sinceramente se siente un dolor muy  grande el poder entender la diversidad funcional que un hijo pueda presentar, se debe estar en el lugar de los padres para entender y aceptar  ese dolor, muchas veces los padres se cohíben a sacar a sus hijos a pasear por miedo a que los miren de manera diferente, pero esto no debería ser impedimento para sacar a sus niños a la sociedad, puesto que  ya son bastantes los casos que se han oído.

El principal adulto significativo del niño es la madre y si ella le brinda amor y confianza no debe sentirse cohibida a darle la educación que por derecho le corresponde al niño. El primer aliento de un niño con diversidad funcional son las ganas de aprender  a comunicarse a través de los sentidos. Si se busca la ayuda necesaria para este, dará un fruto inesperado y será de gran satisfacción para los padres hasta el minino aprendizaje del niño. Al niño sentir que adquirió un nuevo conocimiento se llenara de satisfacción.

El relato de la película llamada BLACK  con diversidad funcional auditiva y visual es un relato real. No porque lo diga la película o los autores, sino por el simple hecho de que en este momento hay familias pasando por esta situación, que no encuentran la manera de educar a sus hijos o de tan solo entenderlos. Cuesta creer que existen docentes capaces, y dispuestos a darles una enseñanza a estos niños, pero la verdad es que si los hay que educan por vocación y más aún por amor. Por amor quiero decir a la necesidad de dar una educación de calidad a estos niños que pueden estar faltos de afecto o faltas de aprendizaje. Al ver la película black reaccione y entendí que no es tarde para ensenar a un niño con diversidad funcional.         

Si el deseo es ensenar no se debe perder las esperanzas. Puesto que la esperanza es lo último que se pierde. Por un caso en especial solté lágrimas y no lagrimas hipócritas. Lágrimas de dolor al ver como veo todos los días un niño síndrome de Down llamado kelvin de 14 años de edad el niño aun no pronuncia palabras claras las única que dice son mami y papi, él es sobrino de mi esposo el cual la madre no hace nada para ayudar  a que desarrolle su lenguaje y practique natación que es un deporte que llama  la atención del niño.         

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