Esta sección del libro Freakonomics, de Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner,
Enviado por EUSEBIO123145 • 20 de Enero de 2018 • Apuntes • 409 Palabras (2 Páginas) • 111 Visitas
Esta sección del libro Freakonomics, de Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner, hace un recorrido general por los capítulos que lo forman, haciendo pequeños esbozos de cada uno de ellos, aclarando que lo hacen de una forma muy particular y propia, por eso, en lugar de preocuparse por los mercados bursátiles, intentan comprender por qué los traficantes de crack siguen viviendo con sus madres o por qué descendió la criminalidad en los años noventa, y se esfuerza por aclarar qué es más peligroso, si una piscina o una pistola, o qué tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo. Preguntas, todas estas, que la economía le permite responder, pues, como ellos bien saben, dicha ciencia no es otra cosa que un conjunto de herramientas extraordinariamente poderoso y flexible, capaz de evaluar de forma fiable una gran cantidad de información.
En lo personal me llamo la atención en ésta parte, los párrafos dedicados a la inversión en campañas políticas, versus los resultados obtenidos, en donde el análisis que se hace en cuanto a una elevada inversión monetaria, no necesariamente significa más número de votos a favor de determinado candidato, sino, que el análisis también incluye las situaciones cualitativas del momento, en donde si el candidato refleja altas expectativas de triunfo, en ese momento es cuando los “apostadores políticos” surgen con sus donativos por montón, al final pues, como la tendencia lo indicaba, el candidato resulta vencedor de los comicios, dando más profundidad a ésta parte, entonces es prudente decir que hacia un candidato “X” puede generarse un entorno triunfador, transmitiendo en todo momento una sensación ganadora, en donde por todos los sectores de una sociedad lo mencionan de forma positiva, convirtiéndolo entonces en un buen “imán” de los recursos para una campaña, en ese orden de ideas, puede decirse entonces, que las campañas políticas se han convertido en una guerra de estrategas del neuromarketing, más que una guerra de propuestas entre los grupos contendientes al poder, en donde el triunfador, no siempre es el que más dinero base tiene, sino el que mejor diseñó sus estrategias para llegar a las masas, creando a su alrededor toda un fanatismo, vendiendo al exterior una sensación triunfalista tal, que no solo capta votos, sino también recursos para hacer más fácil su recorrido hacia el poder.
...