Estrategias promocion turismo cultural en chile.

ESTRATEGIAS DE PROMOCION DEL TURISMO CULTURAL EN CHILE

Hoy en día es muy común escuchar que el turismo está de moda, que los viajes, son una oportunidad grandiosa de conocer lugares y cosas nuevas, aprender y vivir nuevas experiencias. Además, todos hemos realizado turismo en algún minuto de nuestras vidas. Al nombrar esto, se nos viene de inmediato a la cabeza términos como el ocio, descanso, aventuras, nuevos lugares, entre otras. El turismo según las Naciones Unidas, “comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y por otros motivos turísticos, siempre y cuando no sea desarrollar una actividad remunerada en el lugar visitado”. Sin embargo, lo que nos incumbe en este ensayo, es específicamente el turismo cultural, el cual se define como “Aquella forma de turismo que tiene por objeto, entre otros fines, el conocimiento de monumentos y sitios histórico-artísticos. Ejerce un efecto realmente positivo sobre éstos en tanto en cuanto contribuye – para satisfacer sus propios fines – a su mantenimiento y su protección. Esta forma de turismo justifica, de hecho, los esfuerzos que tal mantenimiento y protección exigen de la comunidad humana, debido a los beneficios socio – culturales y económicos que comporta para toda la población implicada”^[1]. Vemos que el turismo cultural juega un papel muy importante para conocer, disfrutar y preservar el patrimonio cultural de nuestro país. Además trae consecuencia directas e indirectas, como la satisfacción de la gente, aprendizaje, conservación del patrimonio, desarrollo económico y social y además ayuda a la generación de nuevos empleos. Sin embargo, aunque tenga beneficios, si no se impulsa de manera responsable, tiene impactos negativos sobre el patrimonio y vida de las comunidades. Por lo tanto, si queremos que el turismo cultural alcance estos fines apropiados, Es indispensable que se tomen estrategias que promocionen un turismo cultural responsable y sostenible en Chile. ¿Cómo se puede lograr esto? Esto es lo que discutiremos a lo largo de este trabajo.

En primer lugar, sabemos que durante los primeros años de vida, es cuando el cerebro está en su máximo potencial de maduración y absorción de nuevos conocimientos y  aprendizaje de nuevas conductas.  Por lo tanto, una manera adecuada de promover el turismo cultural en Chile, sería fomentarlo desde el colegio, con cursos y planes académicos adecuados para eso. Por ejemplo, hacer que sea obligación que exista un curso anual, que se enfoque exclusivamente en dar a conocer, explicar, y mostrarle a los alumnos los diferentes sitios históricos-artísticos y monumentos que existen en el país, enseñarles su significancia histórica y mostrar cuál es su relevancia en la actualidad para el País. Así se apoco se va a generar cierto interés en los alumnos y van a verlo como algo más cercano y familiar. Además esto puede ir acompañado de visitas culturales mensuales o cada cierto tiempo, que incite al alumno a aprender de ellas, y luego despertar su propio interés de conocer más lugares turísticos de la cultura del país. Un ejemplo concreto podría ser promover la música cultural en los jóvenes para que no se vea como algo antiguo y olvidado. Como sabemos un elemento importante de las prácticas culturales del país son la música. En Chile la cueca se conoce como el baile nacional.  Como esta forma parte de la tradición del país, sería una buena idea, enseñarle a los niños sobre este estilo musical , su origen, instrumentos, importancia y el baile que los acompaña. Se pueden organizar visitas para observar los bailes y escuchar la cueca en vivo. Además un incentivo bueno , seria preparar bailes de cueca, durante el periodo del 18 de septiembre, armado por los propios alumnos. Así vemos como los jóvenes van a ir construyendo su identidad y van a ir teniendo la apropiación de ciertos objetos emblemáticos como los bienes musicales, los cuales se van a convertir en sujetos culturales y afectarán en la manera que tienen los jóvenes de entender el mundo, identificarse y diferenciarse.

Por otro lado, se puede ir relacionando los conceptos que se enseñan en los diferentes ramos, con patrimonios culturales actuales. Por ejemplo, si enseña historia de Chile, estos cursos complementarios sobre turismo y cultura Chilena, podrían potenciar y enseñarles a los niños, cuáles son los lugares relacionados a esos acontecimientos históricos, qué visitas se pueden realizar en el día de hoy y así también se genera un aprendizaje más interactivo. Claramente un estudiante va a generar más recuerdo y aprendizaje visitando el lugar en comparación a solo leer un libro o escuchar una clase. Por ejemplo, organizar una visita en Valparaíso, donde está el “Museo Municipal De Bellas Artes, ubicado desde 1971 en las dependencias del Palacio Baburizza, una construcción que data del año 1916 y que cuenta con importantes colecciones de pintura Chile... de los siglos XIX y XX”. Y así vemos que existen muchas opciones distintas, que pueden ser una visita muy interesante y atractiva para los jóvenes, pero ahí la obligación estará en los colegios y escuelas, en promover con cursos la importancia del turismo cultural y el efecto que tiene la cultura en las personas y en la manera de enfrentar la vida. Por ejemplo, el Consejo Nacional de las Artes y Cultura , en su plan Nacional de Turismo Cultural, mandata lo siguiente : “ se promueve la inclusión del turismo intercultural en la educación formal”^[2]. IDEAL AGREGAR QUE SE GENERE MAS QUE UNA SOLA VISITA, SE GENERE UN GUSTO POR EL TURISMO Y QUE SEAN ACCIONES REPETITIVAS, COMO ALGO COMUN DEL MES. QUE DESPEIRTE EL VERDADERO INTERES Y PASION POR ESO, Y SE INTERESE EN APRENDER CADA VEZ MAS.

En segundo lugar, otra estrategia adecuada para potenciar el turismo cultural sería centrarse en las prácticas del “Día del Patrimonio Cultural” . Se entiende por esto a “una actividad anual, instaurada en Chile en 1999, cuya finalidad es permitir al público en general conocer y disfrutar del patrimonio cultural, histórico y arquitectónico nacional. Se celebraba originalmente el 17 de abril , pero a partir del 2001, se celebran los últimos días de mayo”^[3]. En aquel día sitios y edificios estatales (bibliotecas, museos, etc), y entidades que son privadas, permiten la entrada gratuita para las visitas a lo largo de todo el país. A demás esto se complementa con la ayuda de estudiantes de la Facultad de arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, que trabajan guiando e informando a los visitantes. Para mejorar esta estrategia, sería idóneo y conveniente extenderlo por más días, por ejemplo, crear “La semana del Patrimonio Cultural”, y que cuente con los mismos beneficios del Día Cultural. Esto sería ventajoso, ya que la gente tendría más posibilidades de acceder a este beneficio, culturizarse y visitar más lugares, ya que en un solo día queda mucho por visitar. A demás es indispensable acompañarlo con más propaganda y publicidad,  para que de esta forma estén al tanto la mayor cantidad de personas a lo largo del país. Una herramienta clave en esto sería impulsarlo y  difundirlo a través de la Televisión Nacional. Cada día nos damos cuenta que la oferta programática de la televisión nacional tiene poca o nula oferta cultural para adultos y niños. Un estudio del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) del 2015,  muestra que “existen productos poco atractivos y  los pequeños han empezado a preferir otros programa  como las teleseries”^[4]. Con esto, se han discutido proyectos de ley que modifiquen la Ley de la Televisión Nacional de Chile y que cree un Canal Cultural Educativo. Por lo tanto, vemos que sería oportuno, explotar esto lo más posible, extender los programas que muestren los diferentes lugares culturales turísticos del país, y que a la vez entreguen la información adecuada e incentiven  a la visita de estos. A demás, por ese mismo medio se puede promocionar  si es que se lleva a cabo la extensión del Día cultural a “La semana del patrimonio Cultural”, y poner avisos a lo largo de las calles y sectores públicos para que genere atracción y atención de la gente.  Por último, el gobierno podría incentivar también esto, creando descuentos especiales a la gente de menos recursos a lo largo año, para que exista una visita continua a los lugares culturales y el turismo sea sustentable. Y esto se puede complementar también con una adecuada publicidad a los extranjeros para que también estén al tanto de esto y aumenten también las expectativas y las visitas de ese público.  “El código mundial de ética para el turismo funda el turismo responsable en la comprensión y promoción de los valores éticos comunes de la humanidad, en un espíritu de tolerancia y respeto de la diversidad de las creencias religiosas, filosóficas y morales. Por ello propicia el respeto de las tradiciones y prácticas sociales y culturales de todos los pueblos”^[5].

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