Etica Aduanera

RESUMEN EJECUTIVO

Ética para la gestión aduanera

¿Qué obliga al funcionario aduanero actuar con ética?, no existe en realidad una ley que lo obligue, como tal, pero sin embargo, esta le sirve a los funcionarios aduaneros para orientar y elegir su propia conducta.

El Estado orienta a los funcionarios aduaneros, a quienes se refiere esta investigación, hacia la adopción de algunas normas o valores, el esfuerzo cotidiano en la búsqueda de la transparencia y la honestidad, hace necesario que el actuar de los funcionarios aduaneros sea guiado conforme a principios éticos y a los valores como imparcialidad, respeto, transparencia, honestidad, y responsabilidad, entre otros, pero en realidad estas actúan desde el inconsciente de los individuos, las normas Institucionales presentan la característica de obligatoriedad, sin embargo estas no suprimen ni coarta la libertad humana de libre decisión.

Ahora bien, en cuanto a la ética; de acuerdo con García (2001), Fernández (2000) y Walton (1977), la ética considera los actos humanos en cuanto son “correctos” o “incorrectos” o en cuanto a “justos” o “injustos”, con referencia a una serie de valores de un grupo social.

La única contante en la vida es el cambio (proverbio taoísta) y la cosmovisión e interpretación de las cosas evoluciona con la edad, el medio ambiente, la cultura de y educación la gente y los valores entre otros, estos le sirven para construir y explicar su propia visión de las cosas.

Constantemente se presentan situaciones en el entorno social y laboral como la corrupción, la impunidad, el atropello, la intolerancia, el rechazo, la descortesía, la discriminación entre otros, donde funcionario aduanero es tan vulnerable como todos los demás y es que nadie puede mantenerse ausente o alejado de estos hechos, lo que se pone en cuestión del bien y el mal, es la actitud del individuo frente a tales situaciones. Hay autores como Maquiavelo, que sostienen la característica necesidad de la existencia del mal, es ahí donde el objetivo principal del Estado es el logro del bien común, el bienestar social, su eficiencia del mismo se medirá en relación de que todas las acciones que se realicen estén enfocadas a garantizar este fin, lastimosamente lo enunciado anteriormente dista de la realidad.

Finalmente, el funcionario aduanero y servidores públicos en general deben ser ejemplo de moralidad, donde el cumplimiento del deber y el orgullo, se debe vivir día a día para recobrar la confianza de la ciudadanía.

De tal forma que el cumplimiento de un código de ética no debe ser por temor o por castigo, sino por su propia conveniencia y por respeto al deber así como a las funciones encomendadas.

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